A PRESTARLES ATENCIÓN

Los reveladores detalles que dan tus pies sobre tu salud

Según la reflexología, una técnica medicinal china, existe una conexión directa entre los órganos de nuestro cuerpo y puntos determinados de nuestros pies. De allí parte la importancia de darle el cuidado necesario a estos, que sea de paso diariamente soportan nuestro peso. Basándose en el entendimiento de que hay ciertas partes del cuerpo, conocidos como microsistemas, podemos determinar si nuestro cuerpo no marcha de la forma más optima, solo con tomarlos en cuenta un poco y analizarlos.

Según la reflexología, una técnica medicinal china, existe una conexión directa entre los órganos de nuestro cuerpo y puntos determinados de nuestros pies. De allí parte la importancia de darle el cuidado necesario a estos, que sea de paso diariamente soportan nuestro peso.

Esta práctica antigua, de unos 4.000 años de historia aproximadamente, nos permite saber de manera sencilla si estamos presentando algún problema de salud. Es más, se ha utilizado para facilitar la curación natural de los mismo, además de aliviar el dolor, reducir el estrés y la tensión, o simplemente para relajarse de forma placentera.

Si se cae el vello

En los pies, y en los dedos, existen – En mayor o menor cantidad- algunos vellos, lo cual indica que en la zona hay buena irrigación sanguínea. Si observamos que estos comienzan a caerse está indicando un problema de circulación.

En este caso puede ser culpa de un calzado inadecuado que le cause mucha presión a los pies o unos calcetines con un resorte demasiado apretado.

Calambres repentinos

La presencia repentina y frecuente de calambres en los pies puede indicar la falta de algunos nutrientes o también puede ser señal de una mala hidratación, así como mala circulación.

En cualquiera de los casos, es importante tener en cuenta las posibles causas y buscar la solución apropiada.

En el caso de las personas que practican deporte, se debe implementar el consumo adecuado de agua para tratar de mejorar esta condición lo antes posible. Pero si este no es el caso, lo más seguro es que se trate de la falta de algunos nutrientes, como potasio, calcio y magnesio.

Una herida que no sana

Esta es una señal de que algo no anda nada bien con tu páncreas, incluso puede señalar el padecimiento de diabetes; ya que las personas con esta condición presentan daños irreparables en los nervios de las extremidades y una gran dificultad para cicatrizar heridas o cualquier tipo de úlceras.

Pies muy fríos

Mantener una exagerada frialdad en los pies puede ser señal de varias cosas. O que la tiroides no está funcionando correctamente, y puedes tener un problema de hipotiroidismo, o tienes problemas graves de circulación. Por lo tanto la mejor recomendación es acudir a un especialista para verificar cuál es la causa exacta de los pies fríos.

Pies hinchados

Los pies hinchados son sinónimo de la mala función de los riñones y se manifiesta con la retención de líquidos. Otro motivo frecuente de la presencia de hinchazón en los pies es el consumo de algunos medicamentos que producen esta clase de efectos secundarios.

Cómo darle el trato que merecen nuestros pies

Los pies son una de las partes de nuestro cuerpo que solemos cuidar menos. En realidad, muy pocas veces nos preocupamos por ellos. Sin embargo, nunca es tarde para comenzar.

Independientemente de la época del año, debemos prestar atención a nuestros pies y dedicarles unos minutos al día para asearlos e hidratarlos. Asimismo debemos ser muy cuidadosos con el calzado que utilicemos. Pero además de esto existen otras cosas que debemos hacer por ellos:

  1. Elegir los mejores calcetines: Se deben de evitar aquellas prendas apretadas o muy ajustadas y que sean de materiales sintéticos como el poliéster. Como bien se sabe, este tipo de material aumenta la sudoración y el mal olor, lo que puede fomentar la aparición de hongos. Lo mejor son los calcetines de algodón, los cuales absorben el sudor y permiten además que nuestros pies estén más frescos, secos y que respiren mejor.
  2. Cuidado al andar descalzo: Para evitar lesiones e infecciones, no es recomendable caminar descalzo en lugares públicos donde suele pasar mucha gente. De hecho, esto no se recomienda ni siquiera en nuestras casas. Es mejor utilizar algún tipo de calzado de descanso como sandalias de baño o pantuflas. Otra práctica muy habitual que nos para nada buena es la de bañarse descalzo. En sitios públicos esto puede ser muy peligroso, ya que ocasiona en algunos casos que nuestros pies adquieran una infección u hongos. 
  3. Caminar en buenas superficies: Contrario a lo anterior, una opción muy recomendable es andar descalzo en el pasto, la arena o sitios seguros. De esta forma ayudaremos a que nuestros pies tengan una mejor circulación, además de que se sentirán libres y relajados, sin algo que los oprima. Incluso, algunas superficies ligeramente rugosas pueden darnos una sensación placentera, como si de un masaje se tratara.
  4. Baños y masajes: Cuando nuestros pies se siente inflamados o cansados, existen diversos remedios que nos pueden ayudar. Lo mejor es sumergir nuestros pies en agua tibia o caliente mezclada con algún producto como lavanda o limón. Además de eso se pueden dar ligeros masajes que relajaran nuestros pies, además de que los desinflamaran y harán lucir mejor.
  5. Usar productos cosméticos: Otra excelente recomendación es utilizar productos cosméticos que nos ayudaran a que nuestros pies se sientan y luzcan mejor. En este sentido, después de bañarnos debemos aplicar crema hidratante por todos nuestros pies, dando un ligero masaje. Es muy importante aplicar una mayor cantidad de crema en el talón, que suele ser una zona propicia para la aparición de durezas. 
  6. Quitar durezas: En el caso de que nuestros pies tengan durezas, lo mejor es utilizar alguna lima o piedra porosa que ayude a eliminarlas. De hecho, actualmente existen a la venta productos eléctricos que cumplen esa labor de manera más sencilla. Basta recordar que al usarlos se debe de tener cuidado, ya que un mal uso puede provocar heridas o lesiones.
  7. Comprar plantillas: Las plantillas también son de gran ayuda a la hora de cuidar nuestros pies. Además de que corrigen nuestra postura, evitan lesiones o molestias. Existen de distinta calidad y precios, por lo que lo mejor es consultar a un especialista que nos dirá cuál es la mejor para nuestro caso.
  8. Cuidar las uñas: Como sabemos, una uña enterrada llega a ser muy molesta y dolorosa, evitándonos en algunas ocasiones poder caminar. Cortar las uñas periódicamente evitará eso, además de que les dará una mejor apariencia a nuestros pies.
  9. Limpiar y secar bien: por obvio que parezca, nuestros pies deben ser lavados diariamente durante el baño. Es muy importante no utilizar ningún tipo de fibra ya que esta puede dañar nuestra piel. Tan solo basta con utilizar las manos. Lo mejor es optar por un jabón neutro que no provoque resequedad. Por supuesto, al final debemos secar muy bien los pies con una toalla e incluso dejarlos al aire libre unos cuantos minutos. De esta manera evitaremos la aparición de hongos.

Cómo dar un masaje relajante en los pies

La reflexología podal 

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