DÓLAR EN ALZA

La conjura de los necios... en la Argentina 2018

Tras las 3 subastas de dólares del Banco Central (US$ 250 millones), el peso cortó una racha negativa de 8 depreciaciones sucesivas: la cotización de cierre fue $38. Pero a no engañarse: el mercado baja el dólar ante cada licitación, así los consigue más barato (la última venta del BCRA fue a $36,95), y luego suben la cotización así ganan más porcentaje cuando se los cedan a sus clientes. Además, en Nueva York casi no hubo mercado por el feriado largo del lunes, Día del Trabajo en USA: muchos se fueron de fin de semana largo. Por lo tanto, rige una tregua hasta la semana próxima, cuando Nicolás Dujovne intentará conseguir el 'waiver' ya que la Argentina incumplió sus compromisos ante el FMI: así fue el inicio de los sucesos cambiarios terribles. Pero desde el Gobierno, en vez del 'mea culpa' se decidió instalar una perversa mentira sobre conspiración.

Ignatius Reilly, el alter-ego de John Kennedy Toole, es el protagonista de la novela "La conjura de los necios", que fácilmente podría tener una saga en la Argentina 2018.

En la Argentina hay ánimo de ver conspiraciones que expliquen la realidad. Las conspiraciones intentan ocultar que el compromiso argentino con el Fondo Monetario Internacional registró un incumplimiento importante, y que el Presidente anunció un falso 'waiver' aún por negociar: el mercado lo castigó depreciando el peso. Pero la diputada nacional Elisa Carrió, cofundadora de Cambiemos, decide inventarse una historia que explique lo inexplicable. En la red social Twitter, escribió Carrió:

Carrió instaló la idea de la conspiración, que obtuvo múltiples repetidores y elucubraciones.

La diputada nacional y jefa de bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, aseguró que “la raíz de los problemas que nos aquejan es que se entregó la dirección de la política económica al FMI, de manera inconsulta y unilateral. Ese acuerdo es inconstitucional”.

Camaño le respondió a Carrió: “No sea parte de la construcción de falsos relatos para manipular la opinión pública. No tenemos ministro de Economía, la economía argentina la maneja el FMI”.

Sin embargo, la idea de la conspiración ya había tomado fuerza. Por ejemplo:

Con fundamentos sólidos, el economista Javier Milei salió al cruce:

Hay gente dispuesta a respaldar la idea de que no hay conspiración alguna:

Y también hay algo de humor:

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