COMER DE TODO Y ADELGAZAR

El método escandinavo: Una dieta que no se siente como tal

No existe nada más agotador que llevar a cabo una dieta restrictiva. Entre no poder comer cosas que te gustan, limitarte a una lista de alimentos plana y contra 24/7 las calorías que ingieres, las personas que decidimos ponernos en marcha en uno de estos novedosos y populares plan de pérdida de peso terminamos molestos, cansados, aburridos y frustrados. Lo que se traduce en el cese de esta iniciativa que prácticamente murió al nacer. Para que esto no ocurra y no sintamos que comer parece más un castigo que un placer, existe un método que es flexible, nada restrictivo y además le va a todo mundo: el método escandinavo. ¿El secreto? Una alimentación sensata, simple y perdurable. Conozcamos un poco más de esta dieta.

La pérdida de peso, parece una preocupación constante, en la sociedad de hoy. Además de lucir mejor, estar delgados, suele ser sinónimo de buena salud.

Esto último hace que estemos constantemente recurriendo a información para lograr nuestros objetivos en temas de alimentación. Por lo general, solemos poner en práctica los planes más novedosos y populares; pero por desgracia estos tienden a ser mucho más restrictivos y no funcionan para todos.

 

Lo que causa que la mayoría de las personas no terminen adoptando este tipo de dietas como un estilo de vida, sino como algo temporal, quizás hasta fugaz.

Y es que es un comportamiento normal, ya que no podemos centrar nuestra nutrición en el conteo minucioso de calorías y la eliminación de grupos alimenticios esenciales, como lácteos y carbohidratos.

En estos casos, donde se quiere que los cambios no solo sean por un par de semanas, lo mejor es recurrir a lo básico o clásico.

Scandi Sense, es ejemplo de ello. Comenzó en Escandinavia y se abrió camino en el mundo gracias a Suzy Wengel, autora de ‘The Scandi Sense Diet. Se enfoca en una alimentación sensata, de la forma más simple.

Con este régimen alimenticio no solo aprendemos a nutrir tu cuerpo, y aprendes los conceptos sobre nutrición, también nos enseña a escuchar a nuestro cuerpo.

Verdades medidas a mano por ciento

Según publicó el Daily Mail, 1 de cada 5 personas en Escandinavia hacen esta dieta. Incluso su propio creador, Wengel, perdió más de 40 kilos en 10 meses.

El régimen implica comprender el tamaño de las porciones de ciertos grupos alimenticios, sin usar pesas o tazas de medir, usando como guía la mano.

Ser consciente de la cantidad de proteínas, grasas y carbohidratos que deben tener tus comidas no solo evitará que comas de forma más natural, sino que también te mantendrá en un déficit calórico saludabley sostenible para adelgazar al mismo tiempo que aprendes a tener una dieta equilibrada.

Cómo funciona

Es muy sencillo, utilizaremos nuestra mano como instrumento de medición. Cada ingesta que hagamos, debe estar compuesta por 4 puñados de comida.

Es lógico, que dependiendo de tu peso, el tamaño de tu mano variará, lo cual es perfecto para estimar las necesidades energéticas individuales durante el día.

La composición es la siguiente. Dos puñados deben ser vegetales: ensaladas, verduras al vapor o a la plancha; Un puñado de proteínas: Huevos, pescado o aves de corral (evitando las carnes rojas y procesadas). Y por último, un puñado de carbohidratos: desde batatas, arroz y pasta hasta fruta, pan y cereales. 

En cuanto a las grasas, aunque estas no tienen su propio puñado, la dieta permite de 1 a 3 cucharadas en cada comida.

Está de más recalcar que estamos hablando de grasas buenas: palta, nueces, coco, semillas y aceite de oliva.

El principio lógico

El principio lógico de la dieta escandinava es el equilibrio. Una dieta no debe ser algo a lo que te apegues durante una semana o un mes. Tiene que ser una forma de equilibrar tu nutrición para que se ajuste a tu estilo de vida cotidiano.

Otro de los puntos positivos de este régimen, es que mucha gente no lo ve como una dieta, y esto tiene que ver a la falta de restricciones en cuanto al consumo de grupos alimenticios.

Aunque está limitada a cuatro puñados en cada comida, esto tiende a ser más que suficiente para sentirse satisfecho.

Mientras el plato no exceda cuatro puñados de comida, estás en el camino correcto. Si al principio te resulta difícil pasar de una a otra sin pasar hambre, puedes incorporar snacks saludables.

Situaciones específicas

Esta dieta da para todo y todos, sin importar el tipo de alimentación que lleves.

Además no existen reglas cuando se trata de adaptar tus comidas favoritas a ella. Entre ellas el postre. 

Si te apetece tomar el postre, por ejemplo, en la cena. La dieta precisa que en la comida previa omitas el puño de carbohidratos y listo.

Esta dieta es extremadamente flexible, lo que te permite jugar con la composición de tus comidas, sin dejar fuera ningún tipo de alimentos.

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