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Polémica por el control de matafuegos

Cambios en la normativa del control de extintores contra incendios divide las aguas de la seguridad en edificios de propiedad horizontal. Para bajar el costo de las expensas no sería obligatorio su control cada tres meses. Se mantiene la verificación anual, positivo.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con Facundo Carrillo - Secretario de Atención y Gestión Ciudadana - como representante, posee un plan para reducir las expensas. Entre los ítems a evaluar, está la iniciativa de abolir totalmente el control periódico, más conocido como trimestral, de los matafuegos. 
 
Según la Cámara de Empresas de Mantenimiento de Extintores que reune a las empresas del sector (CEMERA) "cualquier modificación en la normativa se vería como un impacto sobre la seguridad de las personas que habitan edificios de vivienda colectivas en la Ciudad de Buenos Aires"
 
Críticos de la propuesta afirman que las cosas no serían tan así como lo plantea la entidad ya que, muchos de los vecinos, quienes hoy corren con los gastos de control, desconocen como se uitliza un extintor. En casos extremos lo primero que hacen, si no entran en pánico, es llamar a los bomberos. 
 
La entidad reflexiona: "Considerar a la seguridad como un gasto es incorrecto, en la seguridad se invierte, no se gasta. Están confundiendo bajar las expensas con reducir medidas de seguridad. A su vez, dicha reducción disminuiría solamente entre 10 a 20 pesos mensuales por unidad funcional".
 
"Cabe destacar que se está contemplando reducir controles que han sido normatizados, si bien existieron siempre en manos del usuario". Aquí otra difirencia. Los usuarios, que en verdad es el conjunto de propietarios, confían la tarea en los administradores. Son pocos los titulares que van piso por piso mirando las tarjetas
 
CEMERA, cuestiona los cambios. Sostiene que, "si se dejan de realizar los controles, los edificios podrán estar con matafuegos de menos o, si los hubiere, no van a estar en condiciones de ser utilizados, impidiendo de este modo que los vecinos puedan apagar un incendio hogareño, lo cual sucede habitualmente aunque no sale a la luz dado que no requiere la intervención de los bomberos".
 
"El control trimestral de los extintores se realiza en el mismo edificio y verifica que los mantenimientos estén hechos y que la dotación de los edificios esté completa y cumpla con la reglamentación. Es en esta instancia donde se asegura que los extintores se encuentren listos para ser utilizados en principios de incendio". Detalla la agrupación empresarial.
 
"En muchos casos los equipos se utilizan o se los roban y no se informa. Este tipo de situaciones se previenen cuando se realizan dichos controles. Lo que primero se verifica en el control trimestral es la presión y estadísticamente en este periodo muchas veces la pierde", señala la cámara.
 
De acuerdo con las afirmaciones de la entidad gremial empresaria, el controle es bueno porque "existen perdidas de entre un 7 u 8 %" del contenido. Sobre un total del 100 %, una baja de esas proporciones es casi imperceptible en algún siniestro. 
 
Al respecto, Felipe Miguel, jefe de gabinete de ministros de Horacio Rodríguez Larreta sostiene: "Desde la ciudad estamos impulsando la reducción de trámites, burocracia innecesaria, certificaciones, todas cosas que lo único que hacen es aumentar las expensas. Bajando estos gastos fijos, se reducirán las expensas".
 
Además, ya no será necesario que cada edificio de la Ciudad cuente con el certificado de Edificio Seguro, que hasta la actualidad es obligatorio, ni se utilizará más el "Libro de Datos" en el que se registraban los controles de mantenimiento que se efectuaban en el inmueble.
 
Sobre los puntos mencionados,acundo Carrillo, secretario de Atención y Gestión Ciudadana del Gobierno porteño F remarcó que "los organismos de control específicos de la Ciudad seguirán verificando el buen desempeño de los vecinos"

De acuerdo con la Cámara de Empresas de Mantenimiento de Extintores (CEMERA), se está planteando reducir los controles en las redes de agua contra incendio de cañería seca, es decir, sistemas compuestos por mangueras y cañerías (sin agua) utilizados por los bomberos cuando llegan al edificio. 

Estos sistemas en ese caso deberían desinstalarse ya que en caso de permanecer confundirían a los usuarios que ante un incendio querrían utilizar una instalación. Según los críticos la idea es buena pero apuntan: "Si los consorcistas supieran como se acciona un nicho hidrante".
 
Hasta hace unos pocos años las instalaciones contra incendio en la Ciudad estaban abandonadas, por lo que en la actualidad la Agencia Gubernamental de Control estableció un mantenimiento preventivo que mejoren y se puedan utilizar muchas redes de incendio. No obstante, restan muchos edificios con sistemas no operativos o mantenidos, ni siquiera siendo obligatorio.
 
Existe un punto de no retorno en donde las coincidencias pesan: Hay que sostener la verificación anual para matafuegos y el resto de las instalaciones fijas. A diferencia del control trimestral, el mantenimiento cada 12 meses se realiza retirando los extintores y trasladandos a plantas habilitadas en donde se efectúan pruebas de funcionamiento y tareas de mantenimiento de acuerdo a la norma IRAM, garantizando de ese modo que los mismos puedan ser utilizados.

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