RICHARD NIXON

03/10/1974: Que la Casa Blanca no lo olvide nunca

Las sospechas y acusaciones que abundan contra Donald Trump actualizan el significado profundo de la efeméride del 03/10/1974, el inicio del juicio final por el 'caso Watergate' que le costó la presidencia a Richard Nixon, aunque éste fue indultado por su sucesor, Gerald Ford, quien por ese motivo perdió después ante Jimmy Carter.

En enero de 1972, G. Gordon Liddy, Asesor de Finanzas para el Comité para la Reelección del Presidente (CRP) y ex ayudante de John Ehrlichman, presentó un plan de inteligencia de campaña al Jefe interino de CRP, Jeb Stuart Magruder; el entonces Procurador General, John Mitchell; y el asesor presidencial John Dean, quien involucró extensas actividades ilegales contra el Partido Demócrata.

Mitchell consideró el plan poco realista.

Pero en marzo de 1972 se aprobó una versión reducida del plan: violentar la sede del Comité Nacional Democrático (DNC) en el Complejo Watergate en Washington, D.C. para fotografiar documentos de campaña e instalar dispositivos de escucha en teléfonos.

E. Howard Hunt y G. Gordon Liddy lideraron el equipo de allanamiento de Watergate, fueron hospedados en una habitación del hotel Watergate mientras el robo estaba en marcha.

Otro puesto de observación fue colocado cruzando la calle, en el hotel de Howard Johnson.

Durante el robo, permanecerían en contacto entre ellos y con los ladrones por radiofrecuencia o handy.

Richard Nixon mantenía una popularidad notable y avanzaba hacia la reelección sin competidores ni dentro del Partido Republicano ni en el socialista senador demócrata por Arizona del Sur, George McGovern.

El complejo Watergate es el edificio privado más emblemático de Washington DC comprende 5 edificios y un hotel, diseñado por el arquitecto italiano Luigi Moretti, muy notorios por su tamaño y su forma circular, cuya construcción coordinó el ingeniero Giuseppe Cecchi, en los años '60.

Por sus impresionantes vistas del río Potomac, su cercanía con el Kennedy Center y su fácil acceso a la Casa Blanca y al Departamento de Estado, el Watergate fue desde su inauguración frecuentado por la élite de la capital estadounidense.

¿Por qué, entonces, asumir todo ese riesgo enorme de una operación encubierta en el centro de Washington DC?

Los registros del juicio de "USA v. Liddy", liberados a la opinión pública en 2013, afirman que 4 de los 5 detenidos en el complejo Watergate testificaron que les dijeron que la operación de la campaña esperaba encontrar pruebas que vincularan la financiación cubana a las campañas demócratas.

En forma sorprendente, a diferencia de lo que afirmaron los periodistas del The Washington Post, ni las oficinas ni el teléfono de Larry O'Brien, el presidente del DNC, estaban en la lista de objetivos que se le ordenaron a Alfred C. Baldwin III pero sí las de R. Spencer Oliver, presidente de una comisión de titulares del Partido Demócrata en los diferentes estados, y su secretaria, Ida "Maxine" Wells, su colaborador Robert Allen y la secretaria Barbara Kennedy.

El profesor de historia de Texas A & M, Luke Nichter, coincidió con el periodista J. Anthony Lukas, del The New York Times, quien concluyó que el comité estaba tratando de encontrar evidencias que vincularan a los demócratas con la prostitución.

En 1968, O'Brien fue nombrado por el vicepresidente Hubert Humphrey para actuar como director nacional de la campaña presidencial de Humphrey y, por separado, por Howard Hughes para servir como cabildero de la política pública de Hughes en Washington. O'Brien fue elegido presidente nacional del DNC en 1968 y 1970.

Curiosamente, a finales de 1971, el hermano del Presidente, Donald Nixon, recopilaba información para Richard, y le preguntó a John H. Meier, un consejero de Howard Hughes, acerca de O Brien.

Resultó que en 1956, Donald Nixon había pedido prestados US$205.000 a Hughes y nunca le había devuelto el préstamo, algo que fue conocido durante la campaña presidencial de 1960, avergonzando a Richard Nixon, quien fue derrotado por John Kennedy.

Según Donald M. Bartlett, Richard Nixon haría lo que fuera necesario para evitar otra vergüenza familiar.

Entre 1968 y 1970, Hughes retiró casi medio millón de dólares del Banco Nacional de Comercio de Texas para contribuciones tanto a los demócratas como a los republicanos, incluyendo a los candidatos presidenciales Humphrey y Nixon.

Hughes quería que Donald Nixon y Meier participaran, pero Nixon se opuso a esto.

Meier le dijo a Donald Nixon que estaba seguro de que los demócratas ganarían las elecciones porque tenían mucha información sobre los acuerdos irregulares de Richard Nixon con Hughes, y apuntó a Larry O'Brien como el tenedor de la data.

Según Fred Emery, O'Brien había sido un cabildero de Hughes, y Nixon no estaba dispuesto a enfrentar la posibilidad de que se difundiera las contribuciones ilegales de Hughes a la campaña republicana.

La trama

En el equipo de intrusión también se encontraban los ex oficiales de la CIA, E. Howard Hunt y James McCord, por entonces Coordinador de Seguridad de la CRP (John Mitchell ya había dimitido como Fiscal General y era el presidente de la CRP).

En mayo de 1972, McCord asignó al ex agente especial del FBI, Alfred C. Baldwin III, para el espionaje telefónico y la supervisión de las conversaciones telefónicas posteriores.

Baldwin había trabajado como guardaespaldas de Martha Mitchell, cuando John Mitchell era el Procurador General.

Martha Mitchell lo describió como el "personaje más torpe que he conocido". Pero Baldwin era muy cercano a McCord, según el reportero investigador Jim Hougan.

El 11/05/1972, McCord arregló para que Baldwin armara el puesto de control​ en la habitación 419 del Howard Johnson al otro lado de la calle del complejo de Watergate.

G. Gordon Liddy y E. Howard Hunt ordenaron a McCord y su equipo una intrusión a las oficinas demócratas para el 28/05/1972, para la mayoría de los periodistas un asalto que no mereció mucha atención.

Intervinieron el teléfono de Robert Spencer Oliver, entre otros dispositivos desplegados.

Pero el equipo de la CRP reclamó una nueva intrusión para reparar dispositivos del espionaje, lo que ocurrió en la medianoche del 17/06/1972.

Frank Wills, un guardia de seguridad del Complejo Watergate, descubrió que había una cinta que cubría las cerraduras de algunas de las puertas del complejo que conducía desde el garaje subterráneo a varias oficinas. Entonces, él quitó la cinta.

Pero 1 una hora más tarde volvió a pasar por el lugar y descubrió que alguien había vuelto a poner cinta en la cerradura.

De inmediato Wills llamó a la policía: 5 hombres fueron arrestados dentro de la oficina del DNC (Virgilio González, Bernard Barker, James McCord, Eugenio Martínez y Frank Sturgis, quienes fueron acusados de intento de robo e intento de intercepción de comunicaciones telefónicas).

En la mañana del 18/06/1972, G. Gordon Liddy llamó a Jeb Magruder, en Los Ángeles, y le informó que "los 4 hombres arrestados con McCord son combatientes de la libertad cubana, a quienes Howard Hunt reclutó".

Richard Nixon y la Casa Blanca se pusieron a trabajar para encubrir el crimen y cualquier evidencia que pudiera dañar al Presidente y su reelección. Los funcionarios de la administración de Nixon estaban preocupados porque Hunt y Liddy participaban de una actividad secreta separada conocida como "los Plomeros de la Casa Blanca", la cual fue creada para detener las "filtraciones" de seguridad e investigar otros asuntos de seguridad sensibles.

El fiscal de Watergate, James Neal, estaba seguro de que Nixon no sabía de antemano del robo. Él mencionó una conversación grabada el 23/06/1972 entre el Presidente y su Jefe de Gabinete, H. R. Haldeman, en la que Nixon preguntó: "¿Quién fue el imbécil que lo ordenó?".

Pero Nixon ordenó a Haldeman que la CIA bloqueara la investigación del FBI sobre el origen del dinero para financiar la operación.

El 19/06/1972, la prensa informó que uno de los ladrones de Watergate era un asistente de seguridad del Partido Republicano.

John Mitchell negó cualquier relación con el asalto a Watergate.

El 01/08/1972, un cheque de US$ 25.000 destinado a la campaña de reelección de Nixon fue encontrado en la cuenta bancaria de uno de los ladrones de Watergate.

Una investigación más profunda del FBI reveló que el equipo tenía miles de dólares más para financiar sus viajes y gastos en los meses previos a su detención. El examen de sus fondos mostró un vínculo con el comité de finanzas de la CRP.

El 29/08/1972, en una conferencia de prensa, el presidente Nixon declaró: "Puedo decir categóricamente que ... nadie en el personal de la Casa Blanca, nadie en esta Administración, actualmente empleado, estuvo involucrado en este incidente muy extraño".

El 15/09/1972, un gran jurado, a cargo de John Sirica, acusó a los 5 + Hunt y Liddy,​ de conspiración, robo y violación de las leyes federales de escuchas telefónicas. Ellos fueron condenados el 30/01/1973.

Los 5 ladrones de Watergate estaban directa o indirectamente vinculados a la CRP de 1972, lo que hizo que el juez Sirica sospechara de una conspiración en la que participaban funcionarios gubernamentales de más alto escalón.​

Ese mismo día Nixon felicitó a Dean: "La forma en que lo has manejado, me parece, ha sido muy hábil, porque tú ... poniendo los dedos en las fugas cada vez que se han producido fugas aquí y allá".

El FBI

Edgar Hoover, jefe del FBI, tuvo datos concretos mucho antes. Sucedió que el FBI descubrió el nombre de E. Howard Hunt en las libretas de direcciones que sustrajo a Bernard Barker y Eugenio Martínez.

Sin embargo, de inmediato el secretario de prensa de Nixon, Ron Ziegler, describió el evento como "un intento de robo de 3ra. clase".

El 29/09/1972, informó el The Washington Post que John Mitchell, mientras servía como Fiscal General, controlaba un fondo republicano secreto usado para financiar la reunión de inteligencia contra los demócratas.

El 10/10/1972, el FBI informó que la intrusión en Watergate fue parte de una campaña masiva de espionaje político y sabotaje en nombre del comité de reelección de Nixon.

A pesar de estas revelaciones, la campaña de Nixon nunca fue seriamente puesta en peligro. El 07/11/1972, el Presidente fue reelegido con el 60% de los sufragios emitidos, uno de los triunfos más contundentes en la historia política estadounidense.

En el The Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein ya estaban reportando a diario. Ellos tenían un informante apodado "Garganta Profunda" (33 años más tarde, en 2005, el informante fue identificado como William Mark Felt, Sr., subdirector del FBI).

Resultó que Felt se encontró en secreto con Woodward en varias ocasiones, explicándole la participación de Howard Hunt en el robo a Watergate, y que el personal de la Casa Blanca ya analizaba los riesgos del 'caso Watergate' como extremadamente altos.

Felt advirtió a Woodward que el FBI quería conocer quién filtraba la información.

Todas las reuniones secretas entre Woodward y "Deep Throat" ocurrieron en un garaje subterráneo en algún lugar de Rosslyn entre junio de 1972 y enero de 1973.

Rosslyn es una zona muy urbanizada en el Condado de Arlington, Virginia, al norte del Cementerio Nacional, al otro lado del río Potomac, yendo desde Georgetown y Foggy Bottom en Washington, D.C.

Antes de renunciar al FBI el 22/06/1973, Felt también filtró, en forma anónima, información sobre Watergate a la revista Time, el Washington Daily News, etc.

La relación entre el conservador Nixon y la prensa, a la que él consideraba liberal, siempre fue difícil, en especial por la guerra de Vietnam.

Nixon y su equipo discutieron el uso de agencias gubernamentales para "obtener" el apoyo de (o tomar represalias contra) quienes percibían como medios/periodistas hostiles.

Ya en 1969, a petición de la Casa Blanca el FBI espió los teléfonos de varios periodistas. En 1971, la Casa Blanca solicitó una auditoría de la declaración de impuestos del editor de Newsday, después que él escribió una serie de artículos sobre los acuerdos financieros de Charles "Bebe" Rebozo, un amigo de Nixon.

En mayo de 1974, durante una entrevista con el simpatizante Baruch Korff, Nixon dijo que si él hubiese simpatizado con los liberales, "Watergate habría sido nada". En parte esto se confirmó cuando años después ocurrió el escándalo de William Clinton con la becaria Mónica Lewinsky.

Las grabaciones

A finales de marzo de 1973, James McCord leyó una carta ante el tribunal alegando que se había cometido un perjurio en el juicio de Watergate y que los acusados habían sido presionados para que guardaran silencio.

Tratando de hacerlos hablar, Sirica le dio a Hunt y a otros 2, sentencias provisionales de hasta 40 años, lo que incrementaba la posibilidad que los 3 se convirtieran en testigos arrepentidos.

El 28/03/1973, por orden de Nixon, el ayudante John Ehrlichman dijo al Fiscal General, Richard Kleindienst, que nadie en la Casa Blanca tenía conocimiento previo del robo.

El 13/04/1973, Magruder dijo a los fiscales que había cometido perjurio durante el juicio de los ladrones, e implicó al abogado de la Casa Blanca, John Dean, y John Mitchell.

John Dean creyó que él, Mitchell, Ehrlichman y Haldeman podrían ir a los fiscales, decir la verdad, y salvar a Nixon. Quizás pensó que más tarde Nixon podría indultarlos.

El 15/04/1973 ocurrió una reunión entre Nixon y Dean, quien ignoraba la profundidad del conocimiento del Presidente y su participación en el encubrimiento de Watergate.

En esa ocasión Dean sospechó que estaba siendo grabado por la forma en que Nixon estaba hablando acerca de conversaciones anteriores sobre la recaudación de fondos.

Más tarde Dean lo testifió ante el Comité del Senado sobre Watergate.

2 días después, Dean le dijo a Nixon que había comenzado a cooperar con la Fiscalía. Ese mismo día, los fiscales dijeron a Nixon que Haldeman, Ehrlichman, Dean y otros de la Casa Blanca estaban implicados en un encubrimiento.

El 30/04/1973 Nixon pidió la renuncia de Haldeman y Ehrlichman. Ambos terminaron en prisión.

También pidió la renuncia del Fiscal General Kleindienst, y despidió a Dean, quien continuó testificando ante el Comité de Watergate del Senado y dijo que creía y sospechaba que las conversaciones en la Oficina Oval estaban siendo grabadas.

El Presidente anunció las dimisiones en un discurso dirigido al pueblo estadounidense: "En una de las decisiones más difíciles de mi Presidencia, acepté la renuncia de dos de mis colaboradores más cercanos en la Casa Blanca, Bob Haldeman, John Ehrlichman, dos de los mejores servidores públicos que ha sido mi privilegio saber. Puesto que el Fiscal General Kleindienst, a pesar de ser un servidor público distinguido, mi amigo personal durante 20 años, sin ninguna participación personal en este asunto ha sido un estrecho colaborador personal y profesional de algunos de los que están involucrados en este caso, Que también era necesario nombrar un nuevo Procurador General. El abogado del presidente, John Dean, también ha dimitido."

Aquel 30/04/1973 Nixon nombró procurador general a Elliot Richardson, y le dio autoridad para designar un abogado especial para la investigación de Watergate: Archibald Cox.

El 07/02/1973, el Senado votó 77 a 0 para crearr un comité de investigación de Watergate.

Las audiencias fueron desde el 17/05/1973 al 07/08/1973, transmitidas en forma coordinada por las 3 cadenas de TV: el 85% de los estadounidenses con televisores sintonizaron al menos una parte de las audiencias.

El viernes 13/07/1973, durante una entrevista preliminar, el abogado por los demócratas, Donald Sanders, le preguntó al asistente de la Casa Blanca, Alexander Butterfield, si había algún sistema de grabación en la Casa Blanca. Butterfield dio vueltas pero finalmente declaró que sí había un sistema en la Casa Blanca que desde 1971 había registrado, en forma automática, en la Oficina Oval, la Sala del Gabinete y la oficina privada de Nixon en el Old Executive Office Building.

El lunes 16/07/1973, frente a una audiencia televisada en vivo, Fred Thompson preguntó a Butterfield si estaba "enterado de la instalación de cualquier dispositivo de escucha en la Oficina Oval del Presidente".

El abogado especial Cox reclamó las cintas, al igual que el Senado, pero Nixon se negó a liberarlas, citando su privilegio ejecutivo como Presidente, y ordenó a Cox que retirase su pedido. Cox se negó.

El 20/10/1973, Nixon ordenó al fiscal general Elliot Richardson, despedir a Cox. Richardson renunció. Nixon se lo pidió al adjunto William Ruckelshaus. También renunció.

Nixon estaba desesperado por despedir a Cox, y lo llevó a Robert Bork en la Procuración General. Bork creía que la orden de Nixon era válida, y por eso despidió a Cox y eligió a Leon Jaworski, pero de inmediato también él renunció, para evitar ser "percibido como un hombre que cumplió órdenes del Presidente para salvar su trabajo".

El 17/11/1973 Nixon se presentó ante los 400 editores de Associated Press y negó estar involucrado en Watergate.

El 01/03/1974, un gran jurado en Washington, DC, acusó a "Los 7 de Watergate" (Haldeman, Ehrlichman, Mitchell, Charles Colson, Gordon C. Strachan, Robert Mardian y Kenneth Parkinson), por conspirar para obstaculizar la investigación de Watergate.

La renuncia

El gran jurado mencionó en secreto a Nixon como un co-conspirador no acusado. El fiscal especial los disuadió de una acusación contra Nixon, argumentando que un Presidente sólo puede ser procesado después que deja el cargo.

El 05/04/1974, Dwight Chapin, colaborador de Nixon, fue condenado por mentir al gran jurado.

El 07/04/1973, el jurado acusó a Ed Reinecke, el gobernador republicano de California, de 3 cargos de perjurio.

El 24/07/1974, en Estados Unidos vs. Nixon, la Corte dictaminó por unanimidad que eran nulos los reclamos de privilegio ejecutivo sobre las cintas que había hecho Nixon. Y se ordenó al Presidente que los entregara al fiscal especial.

El equipo legal de Nixon apoyó liberar las cintas sin editar, pero el secretario de prensa Ron Ziegler prefirió usar una versión editada. Nixon anunció el lanzamiento de las transcripciones en un discurso a la nación el 29/04/1974. Nixon observó que cualquier audio pertinente a la información de seguridad nacional podría ser editado.

El 30/07/1974, el presidente Nixon cumplió con la orden y publicó las transcripciones de las cintas.

Inicialmente, Nixon ganó una reacción positiva para su discurso. Sin embargo, cuando la gente leyó las transcripciones comenzó a pedir la renuncia o la destitución de Nixon.

El 07/12/1973, los investigadores encontraron que una porción de 18 minutos y medio de una cinta grabada había sido borrada.

Rose Mary Woods, la secretaria personal de Nixon durante mucho tiempo, dijo que ella había borrado accidentalmente la cinta empujando el pedal equivocado en su reproductor de cintas al contestar el teléfono.

La prensa publicó fotos del montaje, mostrando que era improbable que Woods contestara el teléfono mientras mantenía el pie en el pedal.

El 06/02/1974, la Cámara de Representantes aprobó darle al Comité Judicial autoridad para investigar la destitución del Presidente.

El 27/07/1974, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes votó 27-11 para recomendar la acusación contra el Presidente por obstrucción de la justicia.

El 29/07/1974 le sumó abuso de poder.

El 30/07/1974, le sumó el desprecio al Congreso.

El 05/08/1974, la Casa Blanca publicó una cinta de audio antes desconocida, que era una reunión en la Oficina Oval donde se discutió cómo impedir que el FBI continuara su investigación del robo, y el alto riesgo del escándalo.

Nixon negó que lo suyo fuese una obstrucción a la justicia, ya que sus instrucciones dieron como resultado que la CIA informara con veracidad al FBI que no había problemas de seguridad nacional.

Y Nixon había instado al FBI a seguir adelante con la investigación.

Pero antes del lanzamiento de esta cinta, el presidente Nixon seguía negando cualquier participación en el escándalo. El contenido de esta cinta convenció a los propios abogados de Nixon, Fred Buzhardt y James St. Clair, de que "el Presidente había mentido a la nación, a sus colaboradores más cercanos y a sus propios abogados, durante más de dos años".

En la noche del 07/08/1974, los snadores Barry Goldwater y Hugh Scott y el congresista John Jacob Rhodes se reunieron con Nixon en la Oficina Oval.

Scott y Rhodes eran los líderes republicanos en el Denado y Representantes, respectivamente; Goldwater fue llevado como un estadista mayor. Los 3 le dijeron a Nixon que su apoyo en el Congreso había desaparecido, y que se enfrentaría a una destitución segura. Nixon decidió renunciar.

Lo hizo en un discurso televisado desde la Oficina Oval en la tarde del 08/08/1974.

En la semana anterior a la renuncia de Nixon, Ehrlichman y Haldeman trataron sin éxito de conseguir que Nixon les concediera indultos, lo que les había prometido antes de sus renuncias en abril de 1973.

Nixon fue sucedido por el vicepresidente Gerald Ford como presidente, quien había reemplazado al renunciante, por otro escándalo, Spiro Agnew.

El 08/09/1974, Ford firmó un indulto completo e incondicional a Nixon, inmunizándolo de la prosecución para cualquier crimen que él había "cometido o pudo haber participado" como Presidente.

Algunos comentaristas han argumentado que perdonar a Nixon jugó un papel importante en la derrota de Ford en la elección presidencial de 1976 ante el demócrata Jimmy Carter.

El 03/10/1974 comenzó el juicio final sobre el caso Watergate.

El 01/01/1975, todos menos 1 fueron encontrados culpables. En 1976, el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos ordenó un nuevo juicio para Mardian; Posteriormente, todos los cargos contra él fueron retirados.

El escándalo de Watergate resultó en la acusación de 69 funcionarios del gobierno de Nixon, de los cuales 48 fueron declarados culpables.

Los días 24/06/1975 y 25/06/1975, Nixon prestó testimonio secreto frente a un gran jurado. Nixon respondió a preguntas sobre la brecha de cinta de 18 minutos y medio, alterando las transcripciones de cinta de la Casa Blanca entregadas al Comité Judicial de la Cámara, usando el Servicio de Impuestos Internos para hostigar a los enemigos políticos y una contribución de US$ 100.000 del multimillonario Howard Hughes.

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