UNA SOBREVIVIENTE

Gisele Bündchen abre su corazón sobre sus horas más oscuras

La maternidad, el momento en que se enteró que su actual marido estaba esperando un hijo con otra mujer, ataques de pánico y pensamientos suicidas al comienzo de su carrera. La súpermodelo brasileña ha pasado por todo y lo cuenta en su nueva autobiografía.

El 2/10 salió fue lanzada la autobiografía de Gisele Bündchen, 'Lecciones: Mi camino a una vida significativa'. Y por los fragmentos que han sido recogidos por los medios -además de declaraciones que la propia Bündchen hizo en la semana previa al lanzamiento- trasciende que definitivamente, detrás del hermoso rostro de la modelo brasileña, hay una intrincada historia, con tantos pozos como cimas. Bündchen tiene 38 años y es del sudoeste brasileño, de la ciudad de Horizontina. A los 14 años, fue descubierta cuando comía un Big Mac en un McDonald's de Sao Paulo, explica el diario La Vanguardia, y desde entonces recorrió todas las pasarelas del mundo. Aquí, algunas de las revelaciones de Gisele, una sobreviviente:

Ataques de pánico y pensamientos suicidas

Bündchen reveló que ha sufrido ataques de pánico y que, en ciertos momentos, hasta ha tenido pensamientos suicidas. Un desencadenante fue una mala experiencia que tuvo en un avión, con turbulencias más violentas que lo normal. Ese viaje le dejó secuelas emocionales que fueron empeorando con el paso del tiempo, explica CaracolTV. Tiempo después, los espacios cerrados como túneles y ascensores se convirtieron en su peor enemigo, hasta llegar a sufrir ataques de pánico en su propia casa.

"Estaba atravesando un momento maravilloso en mi carrera, estaba tan unida como siempre a mi familia y, en mi caso, siempre me he considerado una persona muy positiva, así que no comprendía por qué me pasaba algo así, tenía la impresión de que no tenía derecho a sentirme mal, y era muy dura conmigo misma. Pero la cuestión es que me sentía completamente desvalida. Tu mundo se va haciendo más y más pequeño y no consigues respirar. Es la peor sensación que podrías experimentar", recordó.

"Todo se había convertido en una jaula y yo era un animal atrapado en el interior, sin aire. No podía ver una salida y no podía soportar el sentirme más así", agregó, según el diario La Vanguardia. Llegó a tener ganas de saltar por el balcón.

Si hoy pudiese decirle algo a la versión suya de 23 años que estaba pasando por eso, trataría de tranquilizarla así: "Me gustaría decirle que todo irá bien, que ella ni siquiera ha empezado a vivir su vida."

 

Lo que sintió cuando supo que Tom Brady esperaba un hijo con otra mujer

En 2009, Bündchen se casó con el jugador de fútbol americano Tom Brady. En la historia de la pareja hay un episodio que tiene que haber sido tan difícil para Gisele como lo sería para cualquier mujer. A los 2 meses de comenzar su noviazgo, Brady anunció a Bündchen que Bridget Moynahan, actriz, con quien él había terminado una relación semanas atrás, estaba embarazada. "Al día siguiente la noticia estaba por todas partes, y yo sentí que mi mundo se había puesto patas arriba", rememora, según USA Today. "No hace falta decirlo, no fue un tiempo fácil". "Pero fue un momento de tanto crecimiento", escribió, agregando que "Jack, mi hijo bonus, ha sido un gran regalo y bendición en mi vida".

 

Sobre su matrimonio

Bündchen cuenta que Brady, a quien conoció en una cita a ciegas, "es alguien con quién podes contar. Es una cualidad que no había experimentado en ninguna de mis otras relaciones románticas. Amo a mi esposo - y principalmente, confío en él. Con Tom, que provee a nuestra familia de una base firme, yo puedo crear un hogar." Agregó que ambos "se complementan." "Mi esposo es racional, analítico, y un hombre de pocas palabras. Yo soy emocional, intuitiva, cambiante, y una mujer de muchas palabras. He aprendido mucho de Tom."

 

La maternidad

Bündchen es madre de Benjamín, de 8 años, y Vivian, de 5 años. Además de compartir custodia con el hijo del deportista con la actriz Bridget Moynahan.

Así describió su maternidad ante la revista People: "Cuando me convertí en madre, me perdí. Fue como si una parte de mí muriera. Había sido esta persona muy independiente. Todo era sobre mí. Pero ahora tenía ese pequeño ser y de repente sentí que no podía hacer otras cosas, y eso fue muy difícil. Todo lo que siempre quise era ser madre, pero cuando en realidad estás experimentando eso, es un shock".

 

Se arrepiente de haberse operado los senos

Bündchen contó que, tras haber tenido a sus hijos y haberles dado de mamar durante casi 2 años a cada uno, su cuerpo había cambiado, y sus senos se veían "mucho más pequeños" y "apenas torcidos". Cuando regresó al trabajo, hubo comentarios sobre cómo habían cambiado sus senos. "De repente, era demasiado consciente de cómo me veía", escribió en el libo, apunta USA Today. Esa inseguridad llevó a Bündchen a tomar "una de las decisiones más inquietantes" de su vida. Optó por operarse los senos con la expectativa de que "nadie volverá a hacer esos comentarios, y me sentiré otra vez como yo misma." Pero la cirugía sólo empeoró las cosas. "Me sentía incómoda con el tamaño de mis senos." "Me sentía enojada y deprimida." "Había hecho algo por mí misma, pero principalmente para complacer a otros."

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