RECOMENDACIONES Y CONSEJOS

Tos seca: 5 formas de sacarla de tu vida

Todos hemos tenido esos momentos incómodos en los que la tos seca se apodera de nuestro cuerpo, golpes en el pecho, irritabilidad e incluso dolor. La sensación de asfixia y saber que no hay forma consciente de calmarla son una de las cosas más molesta de esta afección. Sin embargo, si quieres ayudar a tu cuerpo de forma natural puedes poner en práctica estos 5 consejos, además de chequear la lista de hábitos a los que puedes recurrir para prevenirla.

Hay pocas cosas más incómodas que ver, o ser, a una víctima de la tos seca, observar como esa sensación golpea en el pecho  y al intentar detenerla solo se intensifica.

Entendamos que la tos es un reflejo del sistema inmunológico, una forma de expulsar la flema que se acumula en las vías respiratorias, y como ya sabemos, consiste en espirar de manera involuntaria, ruidosa, repetitiva y muchas veces explosiva el aire acumulado.

No obstante, se le conoce como irritativa cuando el paciente tiene una tos fuerte y seca, donde no hay expulsión de flemas. Para la mayoría, las peores.

La tos seca se produce porque las vías respiratorias se inflaman y, aunque e bastante molestas, e incluso dolorosa, ayuda a limpiar los pulmones, ya que generalmente sucede cuando el organismo detecta la presencia de sustancias extrañas.

El rango de motivos que la causa es muy amplio, sin embargo, estas son algunas de las razones más comunes de esta respuesta inmunológica del cuerpo.

  • Irritación en las vías respiratorias (producida por gripe, laringitis, resfriado o en el peor de los casos bronquitis).
  • Inhalación accidental de componentes extraños como polvo o químicos.
  • Reacción alérgica.
  • Irregularidades por reflujo gástrico.
  • Cambios de temperatura.
  • Efectos secundarios de medicamentos.
  • Estrés y tensión.
  • Asma.
  • Consumo frecuente de tabaco.
  • Insuficiencia cardíaca.

Cuándo alarmarse

Aunque se trate de una respuesta del sistema inmunológico, la tos seca puede traer sus complicaciones. E incluso momentos de hospitalización. Debes estar muy atento de acudir a un especialista cuando:

  • La tos es intensa, recurrente y prolongada.
  • Dolor en la garganta al tragar.
  • Más de 3 semanas de duración.
  • Fiebre.
  • Náuseas o vómito.
  • Secreciones verdosas.

Por ningún motivo dejes pasar estos síntomas, puesto que una tos mal cuidada puede obstruir los procesos pulmonares y la faringe.

Si quieres tratarla desde la alimentación o de forma natural, entonces puedes recurrir a algunas de las siguientes recomendaciones:

1 Come chocolate ¡ñummy!

Para este padecimiento sí se vale el chocolate. Este contiene una sustancia estimulante  llamada teobromina que se encuentra en la cáscara de cacao y relaja los músculos de forma automática.

De hecho, esta es mucho más efectiva que la codeína que suelen contener los jarabes para la tos.

Pero, ¿cómo ayuda? Lo que hace es que interrumpe los nervios que se encargan de hacernos toser. Eso sí, hay que estar atentos, ya que el chocolate no contribuye en caso de infección.

2 La hidratación es clave

Un remedio al alcance de todos, fácil y eficaz es, sin duda el agua.  Es importante hidratar el organismo cuando hay tos irritativa, para que la garganta se hidrate y ayude a expulsar los gérmenes que se alojan en el aparato respiratorio.

Cabe resaltar que es una tarea de constancia: hay que volver una rutina el beber por lo menos 2 litros de agua al día, además de infusiones calientes.

3 Aguita caliente en la regadera

Una ducha larga y con agua caliente es el remedio perfecto para descongestionar las vías respiratorias y abrir los pulmones.

Sobre todo el hecho de inhalar el vapor ayuda a expulsar sustancias extrañas o en su defecto flemas. De esta forma, los periodos de tos serán más cortos y la intensidad se disminuirá.

4 Humedad en su máxima expresión

En muchas situaciones la tos seca se intensifica por el cambio de temperatura. Lo ideal es mantener la humedad. Para ello tienes que:

  • Colocar recipientes u ollas con agua en los espacios que más frecuentes.
  • Después de tomar un baño caliente abre la puerta para que no se concentre el calor.
  • Cuando baje el sol abre todas las ventanas, por lo menos, durante 30 minutos.
  • Puedes agregar flores o plantas en los recipientes con agua para que el agua se evapore y la humedad quede en el aire.

5 Un té de media tarde

Hay plantas medicinales con efectos expectorantes que ayudan a expulsar las flemas. Además, también las que actúan como supresores, es decir,  bloquean el efecto al toser.

De ahí la importancia de beber infusiones calientes para limpiar los pulmones. Entre las más adecuadas encontramos:

  • Hierbabuena: el mentol ayuda a que cualquier sustancia que se encuentre pegada a los pulmones se ablande.
  • Jarabe de miel: calma el dolor de la garganta, reduce el cosquilleo y evita que los periodos de tos sean largos.
  • Tomillo: sus propiedades antisépticas atacan los gérmenes que se alojan en las vías respiratorias.
  • Eucalipto: alivia la tos y elimina bacterias.
  • Jengibre: es un antihistamínico que elimina los efectos de las alergias.
  • Gordolobo: tiene propiedades demulcentes y emolientes que sirven para depurar las sustancias.
  • Saúco: funciona como antiviral.

¿Se puede prevenir la tos seca?

Cómo todas las dolencias, la tos seca tiene un grado de prevención. Existen hábitos que podemos incorporar en nuestro día a día para que este ataque, doloroso e irritable, no nos afecte; o no con tanta frecuencia.

  • Durante el invierno aumenta la ingesta de vitaminas, ya que es temporada de virus.
  • No compartas alimentos o utensilios de comida.
  • Lávate las manos frecuentemente.
  • Tápate la boca al estornudar o toser.
  • Protégete de los cambios de temperatura.
  • Evita el consumo de sustancias irritantes, como el tabaco.
  • Duerme por lo menos 8 horas diarias.
  • Lleva una dieta equilibrada.
  • Duerme con la cabeza elevada para facilitar la respiración.

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