LA OPORTUNIDAD DEL SHALE

La otra historia de Vaca Muerta, y un USA vs. Rusia/China sin resolver

Sin estabilidad económica es difícil imaginar Vaca Muerta y los otros campos de recursos no convencionales no renovables. Pero, además, la Argentina deberá definir algunas cuestiones geoestratégicas fundamentales. Mientras tanto, todo es otra ilusión de una Argentina abundante en oportunidades que desaprovecha en forma miserable.

¿Qué era Vaca Muerta hace 10 años, y cuándo empezó su actual historia?.

La formación Vaca Muerta se conocía desde hace muchos años, porque era atravesada en las perforaciones convencionales, pero no se le prestaba atención porque no existía una tecnología comercial que permitiera extraer recursos de rocas madre de arcillas compactas (formaciones “shale”). Por ello, carecían de valor comercial.

Tecnología que se venía desarrollando en USA por esfuerzos conjuntos del sector público (Departamento de Energía, DOE) y privado (Gas Research Institute y algunas compañías privadas), que desde los años '70 y '80 hacían esfuerzos concurrentes para desarrollar una tecnología combinada de

** perforación horizontal que se extendía entonces hasta 500 metros,

** con telemetría de fondo de pozo y otras tecnologías necesarias, que posibilitaron la fracturación hidráulica múltiple, entonces de hasta 5 fracturas, en estas formaciones de esquistos (shale).

Lo que permitió desarrollarla y aplicarla en la formación Barnett Shale, de Texas, que con una producción inicial de 0,5 Tcf (trillones de pies cúbicos), se declaró Comercial en 2005. Y en 2007 extendió su aplicación a la producción de petróleo (shale oil); hace sólo 11 años.

Esto ocurrió cuando la crisis de Lehman Brothers era incipiente, y se publicaba el 4to. Informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático en las Naciones Unidas, que logró ser aceptado como consenso científico global. Y transformó el paradigma económico y energético del mundo, hacia una economía de bajo carbono y baja intensidad energética.

Así, este gran avance tecnológico permitió producir gas y petróleo de formaciones “shale” en forma económica, y significó una oportuna y doble contribución a la solución de ambos graves problemas: el cambio climático y la crisis económica global.

Lo que le dio inmediata aplicación práctica.

Y lo hizo con tanto éxito, que EEUU multiplicó en 5 años por 10 su producción de gas; y en 7 años su producción de petróleo. Lo que lo convirtió en pocos años en el 1er. productor mundial, por encima de Rusia y Arabia Saudita, y le permitió alcanzar su seguridad energética, autosuficiencia en gas y convertirse en un exportador importante.

El aporte y contribución del shale gas a la transformación global fue evidente; y no sólo logró transformar la energía y la economía global, sino que también contribuyó de modo importante a reimpulsar la mayor economía del mundo. Generó proyectos petroquímicos por US$ 310 billones, y convirtió la revolución del gas en el motor del cambio en el mundo.

Razón por la que el Departamento de Energía de EEUU (US-DOE) contrató consultores independientes para relevar 69 formaciones shale en 32 países, fuera de los EEUU. Cuyo primer Informe estuvo disponible al mundo en abril de 2011.

En nuestro país hasta entonces, sólo Repsol-YPF había hecho público promisorios descubrimientos de gas y petróleo después a fines de 2010 y mayo de 2011, perforando en la formación Vaca Muerta. Luego de hacer un profundo análisis de las rocas generadoras existentes en el país ante la acuciante falta de gas, que la llevó a concluir que Vaca Muerta era la formación mas promisoria.

Y aplicando esta tecnología recién desarrollada en EEUU, descubrió gas en Vaca Muerta, y luego petróleo (razón por la que EEUU será la referencia comparativa).

Un segundo Informe del US DOE de junio de 2013 sobre 137 formaciones en 41 países, elevó los Recursos Técnicamente Recuperables (RTR) de Argentina de shale gas a 802 Tcf (el país consume 2 Tcf por año), e incorporó por primera vez los de shale oil con 27.000 millones de barriles de RTR de petróleo -si todos fuesen económicamente explotables, suficientes para 148 años de consumo (define los RTR como aquellos que geológicamente se sabe existen, y pueden extraerse con la tecnología existente; y para convertirse en reservas, sólo deben ser económicamente explotables).

Y fue la primera información integrada, que daba cuenta del enorme potencial de recursos shale de Argentina.

Es decir que hace sólo 7 años y 5 años, el país no tenía conocimiento de la existencia, el potencial y abundancia de esta enorme riqueza de gas y petróleo que alojaba su subsuelo; el 85% de gas y el 15% de petróleo, según en el mismo Informe.

Lo que demuestra otra vez, como sucedió desde “La batalla del petróleo” de Arturo Frondizi en 1958, que cuando se explora, el subsuelo responde con mucho más gas que petróleo.

Lo que permite afirmar que la Argentina es un país gasífero, más que con petróleo.

Un tema muy relevante, sobre el que el país aún no ha tomado debida conciencia.

El 73% de los recursos shale están ubicados en las formaciones Vaca Muerta y Los Molles, en la provincia de Neuquén; en la que por razones geológicas (carbón orgánico total, maduración térmica, etc.), el petróleo está principalmente hacia el este, y el gas al oeste; y una mezcla de ambos, hacia el centro.

La enorme inversión que recibió el desarrollo del shale en EEUU, que osciló en el orden de US$ 130.000 millones por año promedio, y la Investigación aplicada hicieron que ese país sea ya autosuficiente y exporte gas. Y cubra un importante % de su consumo de petróleo.

Lo que no solo hace a su seguridad energética y la del Atlántico Norte, sino que cambió la geopolítica y el equilibrio mundial; haciéndolo menos dependiente de Medio Oriente.

En lo que Argentina puede ser un socio estratégico importante, si los desarrolla y se convierte en exportador; lo que consolidará el desplazamiento de la oferta hacia la cuenca del Atlántico como abastecedor de la demanda. Que se desplazó hacia el Asia- Pacífico.

La principal productora de gas en EEUU es la formación Marcellus, y las de petróleo es Permian e Eagle Ford; todas ya desarrolladas. Mientras Argentina, con escasas inversiones y en forma muy lenta, recién empieza a desarrollar Vaca Muerta.

El presidente de YPF en un reciente seminario sobre Recursos No Convencionales que organizó el CARI, señaló que Vaca Muerta tiene algo más de 900 pozos; mientras el Permian tiene 15.000. Que su desarrollo real empezó en 2013, y el objetivo es ir hacia 2.500- 3.000 pozos por año.

Límites manifiestos que están estrechamente vinculados a la macroeconomía, que no ayuda ni facilita su desarrollo en el caso de Argentina; requisito previo e indispensable para plantearnos el desarrollo de mercados de exportación de gas.

Lo que producirá un gran impacto económico, productivo y social en la vida de las personas y las comunidades; que incluirá cambios regulatorios y las adecuaciones necesarias.

¿Qué es Vaca hoy Muerta?

Un pequeño motor de desarrollo económico y social, con un gran potencial por la riqueza extraordinaria que contiene. En un mundo que por las limitaciones al carbón que impone el cambio climático, la mayor amenaza y desafío que enfrentan el hombre y el planeta, no podrá producir todas las reservas de petróleo y gas existentes. Lo que hará disminuir la demanda y el valor del petróleo y el gas, hacia la segunda mitad del siglo.

Por lo que Argentina tiene dos opciones:

** producir toda esta riqueza ahora, y generar los dólares que la economía necesita para desarrollarse, resolver sus enormes desequilibrios y problemas sociales, y sacar a 12 millones de argentinos de la pobreza; o

** seguir extrayéndolos con lentitud, corriendo el riego cierto de perder la mayor parte de su valor; que quedaría atrapado en el subsuelo (como ocurre ya en el mundo con el carbón); frustrando todas nuestras expectativas de desarrollo y sociales.

Nuestros recursos no convencionales a los que referimos generalmente como Vaca Muerta, son una oportunidad casi única para resolver los problemas estructurales de nuestra economía; por lo que son mucho mas que enormes reservas potenciales de gas y petróleo.

Sin embargo, el país perdió una gran oportunidad de desarrollar todo este potencial, cuando el anterior gobierno desechó el acuerdo de asociación Estratégica y Cooperación Tecnológica firmado con el Secretario Adjunto de Energía de EEUU, que vino a firmarlo a Buenos Aires, en mayo de 2014. Prácticamente al tiempo en que Chevron se asociaba con YPF, demostrando la enorme importancia del aporte tecnológico y el know how, al haber ya transitado la famosa “curva de aprendizaje”.

Lo que hubiese significado la apertura de una enorme “autopista” de inversiones para Vaca Muerta.

Pero el entonces gobierno desechó esa enorme oportunidad, y prefirió la asociación estratégica con Rusia y China; de donde surgió la pésima decisiones de construir Centrales Nucleares, que no resolverán ninguno de nuestros problemas y estarían operativas recién 7,5 años después de que se inicie su construcción. Que nos costarían US$ 15.000 millones (MM U$); mientras el país importaba US$ 10.000MM - US$ 15.000 MM U$ por año, para importar gas.

Para tomar real dimensión de esta cifra y la mala asignación de recursos que significa, hay que recordar que la inversión para desarrollar todo Loma Campana, es también de US$ 15.000 MM en 15 años. En un yacimiento shale que menos de 1 año de iniciar el Piloto y sólo con US$ 1.000 MM invertidos, se convirtió en el segundo yacimiento de petróleo del país.

Y que Tecpetrol en Fortín de Piedra, con US$ 1.200 MM de inversión, convirtió el yacimiento en el mayor productor de gas del país, superando a Carina.

Lo que demuestra todo el potencial de Vaca Muerta y los no convencionales; tal como lo anticipó el US DOE en 2014 con todo detalle, y no quisimos escuchar.

En consecuencia, debemos ahora identificar los factores que limitan la inversión, y resolver los cambios e incorporación tecnológica necesarios para reducir costos; en lo que YPF es la que está más avanzada, por ser la que más y primero invirtió.

Estos RTR de Argentina son 1,7 vez mas grande que el presal de Brasil; cuyas condiciones son mas adversas (están 300 Km costa afuera; se perfora a 5.000 - 8.000 metros de profundidad, y sin había ninguna infraestructura existente). Y pese a ello, en sólo 4 años (2010- 2013) fueron capaces de invertir US$ 210.000 MM, en plena crisis Lehman Brothers; y pese a exigir asociarse con Petrobras como socio al 51% a las empresas interesadas. Y a aplicar un impuesto extraordinario que les exige entregar al Estado el 37,8% del petróleo obtenido, que destina a resolver los problemas sociales de Brasil.

Lo que demuestra que es posible lograr esos niveles de inversión en 4 años, y capturar parte de esa renta extraordinaria para erradicar la pobreza (es así como el ex Presidente Lula sacó a 30 millones de brasileños de la pobreza; Argentina tiene 12 millones de pobres).

Si queremos captar montos de inversión extraordinarios, cuando la enorme liquidez en el mundo va desapareciendo, debemos ser consciente que para tener éxito deberemos ofrecer condiciones también extraordinarias.

Con el objetivo final de convertirnos en exportadores de gas, es tiempo de abandonar la política de incentivos al precio, que significan subsidios, y promover incentivos a la inversión; como la amortización acelerada, y otras beneficios fiscales y económicos.

Mientras desarrollamos mercados de exportación de gas para hacer posible su producción; que empiezan por los más de 60 millones de metros cúbicos por día de consumo de los países limítrofes (Chile, Brasil y Uruguay); aunque aún no desarrollaron todo su potencial.

Y deberá continuar con la construcción de terminales de LNG, para exportación.

El petróleo por ser un commodity, tiene como driver su precio internacional; por lo que como ocurre en el resto del mundo, no requiere de medidas especiales.

Las conclusiones y propuestas del reciente seminario de Recursos no convencionales del CARI, que incluye los factores técnicos que permitan aumentar la productividad y el factor de recuperación de los pozos en producción, se harán llegar a las autoridades responsables de dictar las políticas públicas.

¿Qué espero y cómo veo a Vaca Muerta y los no convencionales dentro de 5 y 10 años?

Superado el problema actual de baja inversión, que es la verdadera limitación para obtener los beneficios de su desarrollo, los resultados no serán muy diferentes a los de EEUU; donde generaron más de 1 millón de empleos, generaron la creación de un sinnúmero de Pymes y pequeñas empresas que aumentaron la competencia y ayudaron a reducir los costos. Reactivaron la mayor economía del mundo, y generaron proyectos petroquímicos por mas de 310.000 MM U$; además de elevar la recaudación fiscal y el pago de Regalías, en nuestro caso, a las provincias poseedoras de esos recursos.

Por tanto, si tenemos la visión estratégica de largo plazo e inteligencia necesaria, en 5 años imagino una Argentina exportadora de gas y petróleo; capaz de generar los dólares que su economía requiere para sostener su desarrollo económico y social.

Y en 10 años, con buena parte de sus problemas de infraestructura y pobreza ya resueltos.

Para lo que también debe mostrar que tiene visión estratégica, y que sabe hacia donde va el mundo; porque ello hace a la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Y con los dólares comerciales generados, me gustaría ver una Argentina que construye redes inteligentes de energía, combinadas con sistemas de generación solar distribuida, conformando una verdadera Internet de la Energía.

Que, complementada con generación a gas que debería ser entonces ya abundante, permita disponer de gas y electricidad a precios competitivos: no sólo con una economía orientada a la exportación, sino también para beneficio de sus ciudadanos.

Teniendo presente que en los próximos 30- 40 años, la electricidad será la forma de energía que más crecerá; y que en Argentina, el 60- 66% de la electricidad es generada con gas.

Por lo que la economía debería ser mas previsible y competitiva; y los consumidores deberíamos acceder a gas, combustibles y electricidad más barata; que significarían más de US$ 5.000 MM por año más en nuestros bolsillos, para gastarlos en cosas que nos permitan una mejor calidad de vida.

Por lo que todos deberíamos ser menos pobres, y podríamos disfrutar más de la vida.

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