NEGOCIACIONES

Presupuesto: Cambiemos desespera y el FMI hasta pediría más ajuste

El polémico aumento en el gas para compensar a las empresas había complicado aún más las ya complejas negociaciones por el Presupuesto 2019. Resuelto el tema con la marcha atrás del Gobierno sumado a nuevas algunas concesiones hechas en la letra del proyecto que hizo este miércoles (10/10) el oficialismo, ahora Cambiemos intenta retomar su idea original de sancionarlo el 24/10. Pero surgen nuevos obstáculos. El directorio del FMI aún no le dio aval al segundo acuerdo con el Gobierno argentino. Estaría esperando ver cómo avanza la ‘ley de leyes’ y hasta podría pedir un mayor ajuste al que se plasmará en la ley de ingresos y gastos. En el medio, un grupo de ocho gobernadores coincidió en la necesidad de rehacer el presupuesto, son kirchneristas, massistas y hasta un mandatario del peronismo dialoguista que la Casa Rosada pensaba que tenía de su lado.

Cambiemos siguió este miércoles (10/10) haciendo concesiones en el proyecto de Presupuesto 2019 a fin de sumar los votos de los legisladores patagónicos y de otros sectores políticos que en verdad están pidiendo que se rehaga la iniciativa. Pero la oposición salió a fondo contra el aumento en las tarifas de gas para compensar a las empresas, lo que volvió a empatar las negociaciones para emitir dictamen y llevarlo al recinto el 24 de octubre.

El tema gas se resolvió más tarde en el ámbito del Senado de la Nación, donde se aprobó una comunicación para que se desestime el cargo extra en las facturas que dispuso el secretario de Energía, Javier Iguacel, en consonancia con la decisión de la Casa Rosada de retirar la polémica resolución y se busque otra vía de compensación a las empresas que no afecte a los usuarios.

Más temprano, en la comisión de Presupuesto, Cambiemos había aceptado eliminar los artículos que preveían eliminar exenciones en el impuesto a las ganancas y una rebaja en el plus patagónico por zona desfavorable que perciben jubilados, y pensionados que viven en el sur del país.

El presidente de la comisión, Luciano Laspina dijo  en declaraciones al portal Parlamentario que “el FMI y los actores económicos están esperando la aprobación de este presupuesto para ver si la dirigencia política logra ponerse de acuerdo, por primera vez en décadas, en tener un presupuesto equilibrado desde el punto de vista primario”.

El proyecto de ley de Presupuesto 2019 enviado por el Gobierno ya contaría con la cantidad de adhesiones suficientes para obtener dictamen.

Otra historia es el recinto, donde tendrían el número justo para la media sanción, pero no es suficiente para garantizarla.

Había otra concesión en carpeta para que los opositores decidan apoyar la ‘ley de leyes’: un proyecto que establece una suba progresiva en el tributo de Bienes Personales.

En el medio de las negociaciones, el gobernador de Tucumán Juan Manzur convocó a sus pares a una reunión en la Casa de la provincia en Buenos Aires. Se esperaban que asistieran apenas unos cuatro de los mandatarios provinciales más enfrentados con el Gobierno, pero el tucumano logró juntar a ocho: Gildo Insfrán (Formosa), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Mariano Arcioni (Chubut), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Sergio Casas (La Rioja), y los vicegobernadores de Chaco, Daniel Capitanich, y de Santa Cruz, Pablo González y Sergio Uñac (San Juan). En conference call participaron la gobernadora de Catamarca Lucía Corpacci y el pampeano Carlos Verna.

Es decir: Manzur logró reunir a peronistas ligados al kirchnerismo, al massimo y al PJ Federal. Pero lo que más preocupó a la Casa Rosada es la presenciad de Uñac, un gobernador del grupo de los dialoguistas. En ese cónclave coincidieron en una idea que aterra a Cambiemos: pedir que se rehaga el Presupuesto.

Por otro lado, el FMI aún no ratificó el acuerdo alcanzado con la Argentina. Según el portal Infobae, el organismo ahora podría exigir un ajuste extra de $60.000 millones al previsto en el Presupuesto. Ocurre que el Fondo proyecta una caída del PBI mayor que la incluida por el Gobierno en la confección de los números fiscales. Solo un dólar más alto y más inflación podrían frenar la exigencia de más ajuste fiscal que llegaría desde Washington.

La información surge de las proyecciones económicas que publicó el organismo para Argentina y de los cálculos que se incluyeron en el propio Presupuesto –a pedido del Fondo– sobre el impacto en el déficit fiscal de la marcha de la actividad económica.

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