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Por qué Jennifer Lawrence dice no al sexo: "El pene es peligroso"

La actriz se abstiene de involucrarse en actividad sexual a menos que esté en una relación, y aún en ese caso, no lo hace antes de que su pareja se haya hecho un chequeo médico. ¿La razón? Le tiene fobia a las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y a los gérmenes. Para Jorge del Romero, uno de los mayores expertos en ETS en Europa, Lawrence debería meter a sus candidatos "en una especie de urna durante cinco semanas", dijo bromeando. Qué pasa cuando el miedo a las enfermedades se vuelve obsesión e imposibilita el disfrute sexual. Qué pasa cuando el dormitorio se convierte en un quirófano esterilizado, y el sexo pasa a ser visto exclusivamente como una fuente de riesgo de infecciones y no de placer.

La actriz Jennifer Lawrence dijo en marzo que no tiene sexo a excepción de que sea en el marco de una relación estable porque tiene miedo a las enfermedades de transmisión sexual (ETS), además de fobia a los gérmenes. Por eso sólo ha mantenido relaciones sexuales con sus novios, comentó en el programa de radio de Howard Stern. Incluso a ellos, les piden que se hagan un chequeo antes de tener sexo. "Siempre hablo como si quisiera pene, pero la verdad es que cuando echo una mirada a mi pasado sexual, siempre ha sido con novios. Hablo como si me gustara, pero realmente no lo hago. Tengo principalmente germenofobia (fobia a los gérmenes). He llegado hasta acá sin una enfermedad de transmisión sexual. El pene es peligroso. Si yo llegara al punto en el que podría contagiarme una ETS, los doctores ya estarían involucrados. Así de fóbica a los gérmenes soy", dijo Lawrence.

Las personas que eligen el sexo casual no son sucias ni irresponsables

"Las mujeres (y los hombres) deberían sentirse cómodos preguntando a sus parejas sobre su salud sexual", escribió Maria del Russo en la revista Galmour. "El saber es poder en estas situaciones. Y si a veces obtener ese saber significa literalmente arrastrar al tipo que te gusta a la clínica para un test antes de saltar a la cama, que así sea." Sin embargo, apunta Russo, Lawrence hace agua cuando implica que por mantener su vida sexual en los confines de una relación con compromiso, está de alguna manera protegiéndose de los gérmenes. Es cierto que las enfermedades de transmisión sexual existen y están dando vueltas -todos debemos prevenirnos de ellas usando preservativo-, pero no es necesario abstenerse del sexo casual por completo. "Al decir que tiene 'fobia a los gérmenes' para explicar que 'el pene es peligroso', Lawrence implica que el sexo casual es sucio. (...) Persiste la idea de que las personas que tienen sexo casual son sucias o irresponsables. En realidad, lo que de hecho son, es personas que quieren tener sexo. Punto final"

"Dar pasos para proteger tu salud sexual no es algo que sea solo para aquellos que están en una relación comprometida. Cualquiera podría pedirle a alguien con quien tiene algo casual el resultado de sus últimos exámenes. Algunas personas contraen infecciones igual; eso no quiere decir que se los debería enviar en barco a una isla o condenarlos a que nunca deberían vover a acostarse con alguien", escribió Russo. "Algunas enfermedades pueden ser tratadas y uno se puede recuperar, otras son manejables, y todos tenemos acceso a un arsenal de herramientas que podemos utilzar para tener un sexo más seguro - al mismo tiempo que disfrutamos de una vida sexual lo más divertida que querramos."

Lo que pide Lawrence es una "entelequia"

El director del Centro Sandoval y uno de los mayores expertos en ETS de Europa, Jorge del Romero, opinó en el diario El Español,  que sería imposible con una única prueba detectar todas las ETS que existen, como aspira Lawrence para mantenerse protegida, por lo que lo ideal para la actriz sería meter a sus candidatos "en una especie de urna durante cinco semanas", dijo bromeando. "En primer lugar, porque estas (las ETS) superan las 15. En segundo, porque muchas no se adquieren por vía sexual pero sí se transmiten de esta manera -por ejemplo, la hepatitis que se puede contraer por actividades como el uso de drogas por vía intravenosa. Además, algunos patógenos se pueden localizar pero sólo con pruebas específicas más costosas y que desde luego no están incluidas en un análisis de sangre rutinario. Es el caso del virus del papiloma humano (VPH) que, además, es muy fácilmente transmisible y sólo implica enfermedad -cáncer, sobre todo de cuello de útero, pero también de laringe, de pene y ano- en un porcentaje muy pequeño de los casos."

Pero además, "los virus no son inmediatamente detectables por los test disponibles para localizarlos. Existe el llamado periodo ventana, en el que son indetectables hasta para el detective más avezado. Sucede por ejemplo con el HIV, para el que han de pasar entre 2 y 5 semanas para que sea detectable en una prueba. También la bacteria de la sífilis escapa 15 días a los test."

El preservativo reduce significativamente el riesgo de las ETS pero no lo elimina totalmente

Romero recordó a Lawrence que tampoco tiene que ser peligroso tener sexo son una persona afectada por una enfermedad. De hecho, en su clínica, lleva a cabo un exitoso programa que permite a parejas en las que uno de los miembros está infectado de HIV, tener hijos de forma natural y sin utilizar -lógicamente- preservativo. En cualquier caso, hay que destacar que el preservativo "reduce significativamente el riesgo" de adquisición de muchas de las ETS aunque hay excepciones como el HPV, que puede transmitirse sólo por contacto de mucosas. Contraerlo, sin embargo, no es sinónimo de enfermedad, explica el médico en El Español.

La mayoría de las ETS tiene cura

"En cualquier caso, si finalmente la actriz cede a la tentación, se acuesta con un hombre sin pedirle la batería de test que ha declarado y tiene la mala suerte de que tenga una ETS, Del Romero tiene una buena noticia para ella: la mayoría tienen curación. La sífilis se resuelve con 10 inyecciones de antibiótico, la gonorrea con una y la clamidia con unas pastillas", explica El Español.

Información, responsabilidad y pruebas periódicas

"Abstinencia, monogamia, o convertir la cama en un quirófano esterilizado. ¿Son esas las únicas opciones para evitar las temidas infecciones de transmisión sexual?", plantea la revista Pikara Magazine. "Hay un enfoque alternativo a la moralina y la pretensión de riesgo cero: información, responsabilidad y pruebas periódicas." El artículo firmado por Miguel Vagalume plantea un punto interesante: "Si evitar las ITS fuera tan sencillo como 'evitar contagios', todo el mundo seguiríamos las recomendaciones prácticas que oímos constantemente y dejaríamos de contagiarnos por siempre jamás. Fin de la historia." Pero no pasa.

El sexo no es nunca 100% seguro (tampoco la vida)

"¿Cual es la realidad? Sigue habiendo infecciones, como es natural. La doctrina oficial que la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestra en su web es que la solución a los contagios está en el 'asesoramiento sobre prácticas sexuales más seguras y reducción de riesgos', es decir: La OMS no dice nada sobre prácticas sexuales seguras 100% y la eliminación total de todos los riesgos. Pero la visión medicalizada de las relaciones sexuales, reducidas a una cuestión de salud, ha hecho que se popularice un discurso en que se cree posible el 'riesgo cero', que ve posible convertir un dormitorio (o donde nos apetezca estar) en un quirófano esterilizado."

"El discurso más manejado respecto a las ITS es el de poner TODOS LOS MEDIOS POSIBLES para poder evitar TODO contagio durante las relaciones sexuales en las que haya fluidos corporales. Eso puede ser una recomendación útil en teoría pero, en la práctica, todo el mundo termina por adaptarla a su propia vida, haciéndola más razonable o al menos, más fácil de manejar, aunque las soluciones elegidas a veces no sean las ideales. (...) La idea del 'riesgo cero' cuando se habla de contagio de ITS se ha ido extendiendo a medida que se han ido medicalizando las relaciones sexuales. Y en lugar de centrarnos en nuestro placer, en nuestra implicación, conexión y disfrute, hemos pasado a centrarnos únicamente en los peligros: el embarazo no deseado y las infecciones de transmisión sexual. Hemos pasado de la educación y el placer sexual a la higiene sexual, a la profilaxis, a la asepsia. De la educación a la prevención."

"Haciendo una analogía con la cocina, la sexóloga María José Santín suele decir que, en lugar de enseñar a disfrutar de la comida, a cocinar rico y sano, a presentar un plato… nos estamos dedicando a educar en el riesgo de intoxicarse, atragantarse, tener accidentes en la cocina. Está bien conocer los riesgos, pero algo va mal cuando sólo nos centramos en eso. Nada más eficaz que el miedo para evitar que nos lancemos a investigar nuestros deseos", plantea el artículo de Pikara Magazine.

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