TAMBIÉN ES CORRUPCIÓN

El nepotismo no es exclusivo del Gobierno... en la Corte está enraizado

La era de Carlos Rosenkrantz al frente del máximo tribunal inició con varios escándalos, y los sigue sumando con una práctica que no es para nada nueva. El nepotismo también está enraizado en la Justicia, a cuya "familia judicial" se suman ahora el futuro yerno del flamante titular de la Corte y su sobrino Mateo.

 
El nepotismo no es una práctica nueva ni exclusiva del poder político. Este fenómeno, considerado corrupción, está enraizado también en el Poder Judicial. No por nada se acuñó la frase "La Gran Familia Judicial".
 
Y si bien, hace unos 30 años, con el estallido de la matrícula universitaria en Abogacía la situación comenzó a cambiar, los puestos "claves" y las causas "grandes" siempre terminaban en manos o pasaban por miembros de las 'Familias Judiciales'.
 
Pero hoy está tocando extremos. Así luego de que Elena Highton de Nolasco nombrara a su hija 'Elenita' como Secretaria de Relaciones de Consumo, con rango de Camarista Federal y con un sueldo de $250.000, y de que Ricardo Lorenzetti efectivizara a su esposa María "Mara" Perren poco antes de dejar el cargo en el Juzgado Federal de Rafaela -su ciudad-, pese a que aún no cumplía los 5 años de antigüedad en el cargo, el flamante presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz realizó dos contrataciones "urgentísimas e indispensables" para el funcionamiento del Alto Tribunal.
 
Recientemente asumido en el cargo, no perdió un segundo y designó al novio de su hija Julia Rosenkrantz Cavanagh. Se trata de Ignacio Gamond, quien desde ahora reviste en la dirección de sistemas de la Corte Suprema, el lugar que controla todas las 'claves' informáticas, que en su momento, la gente de Lorenzetti no le quiso pasar, generando un escándalo mediático.
 
Las malas lenguas dicen que pronto irá a parar a la oficina de escuchas judiciales, una dependencia estratégica a la hora de pinchar teléfonos con excusas irrisorias.
 
Pero las buenas noticias no quedan allí. La salud de los judiciales estará bien garantizada ya que el excelentísimo presidente del supremo tribunal designó a su sobrino Mateo Sander en la Obra Social de la Corte.
 
Según cuenta Claudio Chiaruttini en su informe semanal 'En Coordenadas', "no es un cargo político importante, pero si está relacionado con una de las mayores 'cajas' que maneja el órgano mayor de control del Poder Judicial".
 
 
 

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