DESTRABANDO EL DUELO...

A 1 año del San Juan, gobierno y familiares resisten a despedida simbólica

Es cierto: una de las grandes fallas de en este caso está en afrontar aquello que no se puede decir. La pérdida de 44 tripulantes por causas que aún se investigan enfrentó a familiares y autoridades nacionales sin poder, al menos, llevar adelante una despedida simbólica.

La muerte es un hecho inexplicable; un agujero en lo simbólico y no hay manera de que se le encuentre una vuelta de tuerca para resolverlo porque, básicamente, es una incógnita. Nunca va a existir la posiblidad de poder explicar con certeza adónde vamos cuando nos apagamos.

Tanto Sigmund Freud como Jacques Lacan trabajaron mucho sobre este aspecto y formularon toda una teorización muy interesante sobre el duelo normal, el duelo patológico y el duelo simbólico.

Lacan, específicamente se refiere al duelo simbolico: "El sujeto, en el duelo por la muerte de personas queridas, es asediado por lo traumático, ante ese golpe se desarma la trama significante que sostiene su escena del mundo y a su propia subjetividad. La trama significante rompe su encadenamiento, y el sujeto en duelo queda vaciado de significantes para enfrentar el agujero de la embestida traumática. De allí que es muy importante la función subjetivante en el duelo, que tiene que ver con la posibilidad de cada sujeto de rearmar su escena del mundo, su trama significante, sus recursos simbólicos e imaginarios para hacer frente a la embestida de lo real que la pérdida -la muerte de una persona querida- ocasionó.

La subjetivación del duelo - su función subjetivante - supone la factible recomposición significante, lugar desde donde todo sujeto se encuentra representado: 'El significante representa al sujeto para otro significante' (Lacan Seminario XII. Clase 3). Esa función subjetivante en el duelo permite el pasaje del campo de lo traumático (de la compulsión de repetición), a la posible reinscripción de la falta entretejida por el conjunto significante. En suma el vaciamiento del goce que cada duelo puede producir en el deudo, para arribar al deseo. Y decimos 'posible' porque no siempre esto se logra, quedando muchas veces el saldo de la desubjetivación, la pérdida de la subjetividad tal como ocurre en el pasaje al acto", resume un interesante informe de la página especializada pepsic.bvsalud.org

Freud insiste: "El duelo normal vence sin duda la pérdida del objeto... la realidad pronuncia su veredicto: el objeto ya no existe más, y el Yo se deja llevar por la suma de satisfacciones narcisistas que le da el estar con vida y desata su ligazón con el objeto perdido".

Es decir, en algún momento, el gobierno tendrá que plantear la verdad sobre la mesa y proponer un homenaje y duelo simbólico, aunque sea muy doloroso y las familias sigan resistiéndose. Sería un gran acto de valentía y de consideración para quiene perdieron sus vidas sirviendo a la Patria.

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