PROPAGANDA KIRCHNERISTA

Julio De Vido es “El Rehén” en la serie web que defiende lo indefendible

El medio opositor “El destape” realizó una serie web en donde busca defender al ex ministro actualmente preso, Julio De Vido, alegando que es víctima de un “plan sistemático de marketing” y que está injustamente privado de su libertad. En teoría la serie se muestra como la otra campana de la historia, pero en realidad termina siendo pura propaganda política del kirchnerismo.

Hace un año y un mes que el ex ministro de Planificación de la década K, Julio De Vido, se encuentra privado de la libertad en el penal de Marcos Paz. Ya se lanzaron dos episodios de la serie “El Rehén” de 26 minutos cada uno en donde se busca demostrar la inocencia de Julio De Vido y la injusticia de su privación de la libertad.

La producción realizada por “Fuera de eje” productora, junto con "El Destape", medio web fundado por el periodista Roberto Navarro, mezcla testimonios (principalmente de la familia de Julio De Vido) con discursos demagógicos de Cristina y Néstor Kirchner donde se muestran “logros” de sus gestiones.

Por ejemplo, en el primer episodio hay un corte donde Cristina menciona 7 hitos del 2014 como lo son el lanzamiento del satélite ARSAT 1, la inauguración de la mayor planta de desechos cloacales de Aysa y la autovía 14 que previamente había sido denominada la ruta de la muerte, entre otros logros. De fondo se escucha una reversión murguera del himno nacional argentino junto con las imágenes de estos hechos mencionados por la ex presidenta. Aunque se podría sobreentender que Julio De Vido tuvo que ver en alguno de estos hitos por ser ministro de Planificación esto no se aclara, y queda como un bloque propagandístico al igual que muchos más que se van a ir desarrollando en los dos episodios de la serie.

En el segundo se muestran imágenes de Néstor Kirchner recitando el poema de Joaquín Enrique Aretta con las palabras: “Quisiera que me recuerden sin llorar, sin lamentarme. Quisiera que me recuerden por haber hecho camino, por haber marcado un rumbo, porque emocioné su alma…”. Luego, Julio De Vido hijo y después su mujer Alessandra Minnicelli, cuentan la historia de cómo vivieron la muerte de Néstor, apelando claramente a los sentimientos de emoción hacia el ex-presidente ya difunto y sin que el tema tenga nada que ver con la supuesta encarcelación injusta de su ex ministro, De Vido.

Los testimonios de la familia del “rehén” y los de los invitados, que varían entre la senadora provincial kirchnerista Teresa García como un par de especialistas (uno en bioquímica y otro en ingeniería hidráulica) mencionan los logros de la gestión de De Vido, según su visión, como ministro de Planificación como, por ejemplo, haber subsidiado la energía para favorecer a los más carenciados o la construcción de un sistema de producción energético estructural que atraviesa todo el país.

Lo que no se menciona, por ahora, en ninguno de los dos primeros episodios son las causas de su detención: la negligencia por la tragedia de Once y el descarrilamiento del tren Sarmiento, el desvío de 265 millones de pesos en la causa de los yacimientos carboníferos de Río turbio, la obtención de sobornos por parte de la empresa constructora Skanska para la ampliación de gasoductos, la venta de trenes chatarra a España y Portugal, entre otras cuantas causas más por las que está imputado, procesado y efectivamente privado de su libertad.

La familia, y él en sus discursos y en una carta que escribió hace poco en la cárcel, acusan al gobierno macrista de tenerlo de rehén político y que todas las causas por las que varios jueces federales pidieron su desafuero (votado por 176 diputados a favor) fueron parte de un plan de campaña del actual presidente Mauricio Macri junto con el grupo Clarín.

“Chivo expiatorio”, lo llamó su hijo, Facundo De Vido, en la serie web.

“Un rehén por demostrar lo que no se puede hacer”, remarcó la senadora Teresa García comparándolo con Perón y refiriéndose a “lo que no se puede hacer” como el haber trabajado por la gente y haber hecho un país mejor para los más desfavorecidos. Llamando “estigmatización” a lo que sucedió con Julio De Vido al igual que a Perón y a Evita.

La idea de mostrar otra campana es totalmente válida y hasta es una excelente forma de fomentar la libertad de expresión y la democracia en el país. El problema es que para mostrar la otra campana hay que hablar de la primera, con fundamentos que contrarresten todas las causas en las que está involucrado, varias de ellas, con pruebas.

Menos clips de Perón, Cristina y Néstor, menos excusas sin fundamentos, menos alabanzas a los hitos del kirchnerismo. Más hechos, más explicaciones, más verdades (si es que las hay), eso es lo que se necesita para que una serie que se hace llamar “El rehén” sea efectivamente una cara opositora legítima de lo que los medios hegemónicos comunican sobre el ex-ministro de Planificación.

Mientras tanto es una producción audiovisual más. Sí: bien filmada, bien editada, con buen sonido, eso es verdad. Una producción audiovisual digna de una campaña política llamada: Cristina Kirchner 2019.

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