SANTIAGO LEIRAS

"Con optimismo, con fe, con esperanza" (¿?)

El gobernador cordobés Juan Schiaretti explicó en qué consiste la búsqueda: "Estamos en el camino de seguir sumando dirigentes que quieran aportar a esta Alternativa Federal, para devolver el país al sendero del trabajo y el crecimiento". ¿El crecimiento será en base a quitarle apoyos a Unidad Ciudada o se tratará de arrebatárselos a Mauricio Macri? ¿A ambos? ¿A nadie? Aquí algunas reflexiones:

“Hay tantos PJ como Palermos”, bromeaba hace unas horas atrás en la red Twitter el periodista Diego Cabot, del diario La Nación.

La reflexión, a propósito del momento que atraviesa el peronismo, aludía a la reunión de referentes territoriales del justicialismo -7 gobernadores, Sergio Massa y el senador Miguel Pichetto entre otros y la ausencia de los “Barones del conurbano bonaerense”, mayormente alineados con Cristina Kirchner- con el objetivo de constituir una alternativa peronista desde el PJ.

Cabe aquí preguntarse ¿Alternativa a qué o quiénes?

Dos parecen ser las posibles respuestas a ese interrogante:

> la primera, un PJ alternativo tanto a Cristina Fernández de Kirchner-CFK como a Mauricio Macri, en un nuevo intento de reeditar aquella idea de la “ancha avenida del medio” y romper la polarización;

> la segunda, un PJ alternativo a la conducción de CFK desde su espacio de referencia, Unidad Ciudadana.

Ambas alternativas representan opciones sin duda problemáticas, el andarivel de la “ancha avenida del medio”, ya transitado por el propio Sergio Massa, parece haber sido atravesado por el Metrobús de la política polarizada, recordando y parafraseando al politólogo Luis Tonelli.

Respecto de la segunda alternativa, la construcción de un peronismo “alternativo” supone el reconocimiento de la existencia de un peronismo “mainstream”.

> ¿Sería éste el de Unidad Ciudadana bajo la conducción de CFK?

> ¿No supone esto reconocer que, en definitiva, es Unidad Ciudadana la genuina expresión del PJ, aunque sin la etiqueta formal del PJ?

De todas maneras, estimado lector, existen algunas ventanas de oportunidad para la construcción de una alternativa pejotista (o si ustedes quieren, alternativa a secas), veamos algunas de ellas:

La historia: en estos 35 años de democracia, operó al interior del peronismo -y fuera de él, por cierto- la “maldición bonaerense” en toda su expresión: líder territorial del peronismo bonaerense no alcanza a proyectar su liderazgo a nivel nacional -los casos de Antonio Cafiero y Eduardo Duhalde son muy representativos de lo expuesto-. La derrota de CFK en los comicios legislativos de 2017 ante un poco carismático Esteban Bullrich representa una señal de alarma para la posibilidad de construcción de su liderazgo más allá de los límites del conurbano bonaerense -o para ser más precisos, de la 3ra. Sección Electoral-.

El Factor Sorpresa: la política argentina en estos 35 años de ejercicio democrático ha sido un interesante espacio para el surgimiento de “tapados”, esto es liderazgos que a poco más de un año de las elecciones presidenciales no aparecían como alternativas de recambio en el radar de la política argentina, basta citar a Raúl Alfonsín en 1982, a Carlos Menem en 1988, a Néstor Kirchner en 2002 o al propio Mauricio Macri en 2014 como ejemplos. ¿Quedará la política argentina presa de la polarización entre Mauricio Macri y Cristina Fernández, o abrirá la competencia electoral una puerta al surgimiento de alguna alternativa política dentro o fuera de la política tradicional?

La oportunidad: la emergencia del “tapado” en la política nacional tuvo lugar en diferentes condiciones de crisis: así, la emergencia de Raúl Alfonsín como alternativa electoral se dio con el telón de fondo de la crisis terminal del régimen cívico-militar tras la debacle Pos Malvinas, en el caso de Carlos Menem tras el colapso hiperinflacionario de 1989, en lo referente a Néstor Kirchner su surgimiento se inscribe dentro del contexto de la crisis social del 2001/2002 y en el caso de Mauricio Macri en el marco de la crisis sin catástrofe de 2015, resultado del agotamiento de un ciclo político y económico iniciado en 2002.

Mi recomendación para los arquitectos de esta alternativa política: encaren esta empresa con optimismo, con fe, con esperanza; va entonces mi deseo de mejor suerte que la de aquel candidato que enunciaba esta consigna ¡Sí, se puede!

Dejá tu comentario