Aunque muchos presuman de “inteligencia y preparación”, lo cierto es no siempre esta característica está ligada a altos niveles culturales, e incluso se pordía decir pocos podrían definir a una persona culta. Y todo se debe a que es un tema muy relativo. Según la definición de la Real Academia Española (RAE) se refiere a alguien dotado de las cualidades que provienen de la cultura o la instrucción; pero aún así el concepto es muy ambiguo y no nos brinda un panorama sobre cómo identificar a alguien con dichas características.
Por su parte, el escritor ruso Antón Chéjov enumeró algunas características que definen a una persona verdaderamente culta, entre las que encontramos el respeto, educación, gentileza, simpatía y empatía por los demás, una absoluta sinceridad, no se auto compadecen, no hay vanidad y ven más allá de lo que está frente a sus ojos.
Pero lejos de estas particularidades, que bien pueden ser adjetivos de una persona sin preparación e instrucción; existen hábitos que identifican a una persona culta, esos que, sin pensarlo, nos referimos cuando notamos que destacan regularmente en muchas de sus actividades.
Veamos 6 de ellos…
1 Leen cosas nuevas
Una persona culta se caracteriza también por lo que sabe, pero no puede saber sólo de algunas cosas. Leer cosas nuevas y diferentes permite tener un panorama más amplio de cualquier tema y tener opiniones con respecto a varias áreas. Es imposible saberlo todo, pero es posible ignorar menos.
2 No ven cualquier película
Una persona que resalta por sus conocimientos no consume cualquier contenido que se encuentre en cartelera, regularmente asistirá a funciones de cine de culto o verá documentales. Aunque no es sinónimo de que se nieguen a estos contenidos, quizá lo hagan para saber de todo, pues es lógico que para desarrollar una mirada crítica hay que ver de cualquier temática para comparar y opinar.
3 Viajan y conocen nuevas costumbres
Siempre buscan expandir sus horizontes, si tienen los medios viajan y si no, investigan, aprenden nuevos idiomas y se acercan a la gente que puede compartirles y ayudarles a enriquecer su opinión sobre algo. Buscan todas las aristas, no se conforman con un hotel de cinco estrellas y regularmente tratan de conocer experiencias nuevas
4 Son curiosos
Una persona culta siempre querrá saber más. Es normal que pregunten y nunca se queden con dudas, ya que la curiosidad es nato de la gente que busca ir más allá de lo que está frente a sus ojos. Lo más interesante siempre está en lugares que no siempre esperamos.
5 Toman café
Una de las bebidas predilectas de la gente que lee y se desvela es el café, ya que les mantiene alerta. La gente culta podrá tomar otras, pero ésta es indispensable, tienen buen gusto para elegir el tipo y hasta cómo tomarlo. Además, saben que el mejor café es el que se elabora de manera artesanal, pues conserva la esencia de su producción y por tanto, su sabor de origen.
6 Se rodean de gente interesante
Las personas cultas tratan de alejarse de aquéllas que no aportan nada. Son más selectivos, pues tener amistades negativas o que no tienen los mismos gustos puede influir en lo que hacen, por lo que siempre buscarán rodearse de gente similar.