DUELO EN EL MUNDO K

Murió Héctor Timerman, hijo de Jacobo, ex canciller de CFK

Héctor Marcos Timerman acababa de cumplir 65 años, el domingo 16/12. El final ya era irremediable desde hacía tiempo. Falleció otro domingo, 30/12. Él fue diplomático, político y periodista, ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto entre junio de 2010 y diciembre de 2015. Antes fue embajador de Argentina en USA, y antes fue cónsul general en Nueva York. Él tuvo que liderar el cambio de enfoque de CFK acerca de la relación con Irán, lo que le provocó un choque personal con Israel, AMIA y DAIA, diferencias irreconciliables que ensombrecieron sus días finales, con procesos judiciales que le quitaban tiempo para abordar su enfermedad oncológica.

Héctor Timerman fue hijo del periodista Jacobo Timerman. No es una mala definición. Al fin de cuentas, durante buena parte de su vida Héctor intentó dejar de ser conocido como 'el hijo de Jacobo' y ganar reconocimiento propio. Este esfuerzo provocó su deseo de pertenecer al Mundo K y de acompañarlo en sus polémicas decisiones de política exterior.

A causa de lo complejo de la financiación de los emprendimientos periodísticos de Timerman padre (basta con recordar lo de David Graiver en La Opinión), Héctor recibió el encargo, con 22 años, de hacerse cargo de un diario vespertino cuyos recursos se atribuían al jefe de la Armada Argentina, Emilio Massera, de quien Jacobo era cercano, con quien batalló contra José López Rega y le ganaron.

Sin embargo, el vínculo no impidió que Timerman padre fuese preso clandestino del Ejército, que investigaba a Graiver como administrador financiero del botín de Montoneros.

En 1978, su hijo Héctor se instaló en Nueva York, en donde cofundó Americas Watch, capítulo occidental de Human Rights Watch. Y obtuvo la ciudadanía estadounidense. Más adelante integró la junta directiva del Fondo por la Libertad de Expresión, grupo basado en Londres.

Héctor Timerman obtuvo una Maestría en Asuntos Internacionales de la Universidad de Columbia, Nueva York (USA), en 1981. E intentó reconstruir su propia biografía.

Él integró el Consejo de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos desde 2002 hasta 2004, y encabezó la Coalición Internacional de Museos Históricos de la Memoria.

Regresó a la Argentina en 1989, cofundó las revistas Tres Puntos y Debate. Fue colaborador frecuente de la revista Noticias de la Semana y del diario Ámbito Financiero.

Timerman fue el 1er. testigo en dar testimonio en el juicio a Christian von Wernich, un excapellán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, acusado de complicidad en numerosos asesinatos y torturas (incluyendo la de su padre).

También condujo un programa de entrevistas llamado Diálogos con Opinión. E integró el grupo de simpatizantes de Elisa Carrió.

Héctor Timerman y Elisa Carrió trabajaron juntos en 2001 y él fue candidato a diputado nacional del ARI. 

El vínculo con los Kirchner es posterior. Sus relaciones familiares (incluyendo las de su mujer Anabella Sielecki) e institucionales con la comunidad judía, en especial la estadounidense, mucho tuvieron que ver con su aceptación por Néstor Kirchner en 2004.

Deberá recordarse que su arribo al consulado ocurrió poco después que el diario Página/12 denunciara que el entonces cónsul general Juan Carlos Vignaud tenía un supuesto vínculo con una empresa de plomería que utilizaba como dirección la residencia del cónsul y como teléfono derivado el celular pagado por el Tesoro Nacional.

En 2007, Cristina Fernández de Kirchner lo ascendió de cónsul argentino en Nueva York a embajador argentino en USA.

Luego de la renuncia de Jorge Taiana, CFK lo nombró ministro de Relaciones Exteriores Comercio Internacional y Culto.

Por su ascendencia judía, su gestión tuvo como eje la investigación del atentado contra la sede de la AMIA en 1994.

Pero los Kirchner tuvieron un antes y un después en la cuestión AMIA/Irán, y Timerman acompañó el giro de 180°.

Entonces, es enorme la distancia de Timerman en 2011 persuadiendo al gobierno vecino de Bolivia de acortar una visita de Estado del ministro de defensa iraní Ahmad Vahidi (cuyo arresto las autoridades argentinas habían intentado desde 2007 en conexión con el ataque), a Timerman 2013 acordando con Irán la Comisión de la Verdad para investigar el atentado de 1994. Ese mismo año 2013 declaró "No le debo nada" a Israel por haber intercedido en el secuestro de su padre durante el Proceso de Reorganización Nacional. Carrió lo había acusado de "traidor a su propia gente".

El kirchnerismo nunca se animó a plantear algo que era obvio: el cambio de opinión acerca de Irán estaba apalancado en el intento de la Administración Barack Obama de llegar a un acuerdo sobre el desarrollo nuclear iraní (el 5+1, que Donald Trump consideró inservible, reponiendo las sanciones contra el gobierno de los chiíes). Y entraba en colisión directa con la ambición belicista del gobierno de Israel.

Fueron años muy complejos en lo exterior por la relación con la Venezuela bolivariana; la pelea con los acreedores que llamaban 'fondos buitres', organizados para intentar bloquear los activos argentinos en el exterior; y la disputa diplomática con el Reino Unido por la soberanía sobre las Islas Malvinas.

Sus éxitos fueron muy relativos. Y su salud pagó carísimo el desgaste. Además, acumuló enemigos.

El 13/02/2015 el fiscal federal Gerardo Pollicita, imputó a Héctor Timerman por la denuncia presentada por Alberto Nisman, por supuestamente encubrir a sospechosos iraníes del atentado famoso que nunca se resolverá (tal como tampoco se resolvió el atentado contra la embajada de Israel, y en ambos fracasos mucho tiene que ver la poco confiable dirigencia judía argentina).

La denuncia fue rechazada por el juez Daniel Rafecas por resolución del 26/02/2015 por entender que no había elementos suficientes para abrir una causa penal.

En diciembre de 2015 fue denunciado por un audio en el que reconocía saber que los iraníes fueron los culpables del atentado contra la mutual israelita argentina. Timerman quedó imputado por el fiscal federal Eduardo Taiano por "traición a la Patria".

La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal declaró inadmisibles sus recursos presentados y manifestó que la investigación debía seguir su curso.

Los Timerman acusaron a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), de propiciar la denuncia judicial.

En abril de 2015 Timerman había renunciado a la membresía de la AMIA, considerándola (junto a la DAIA) generadoras de un "boicot" y una "obtrucción" a las investigaciones del atentado de 1994.

El 07/12/2017 fue detenido con prisión preventiva por orden del juez Claudio Bonadio prestando arresto domiciliario atento a su situación de salud.

Ya se sabe que el ego de Bonadío le lleva a creer que Dios es su cadete. Por lo tanto se cree amparado en cometer todo tipo de ridiculeces, que la Administración Macri le permite porque le teme.

Timerman, quien sufría un cáncer terminal, intentó obtener una visa para su tratamiento en USA, algo que impedía su prisión preventiva. Fue todo muy farragoso.

Timerman había renunciado a su ciudadanía estadounidense para asumir como diplomático K.

En febrero de 2018 USA le devolvió la visa a Timerman. Pero ya no había nada por hacer.

Aquí algunas condolencias (inadmisibles algunos tuits contra la memoria de una persona fallecida. Ojalá nadie haga con ellos lo mismo que hicieron hoy 30/12):

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