VACACIONES GASOLERAS EN MAR DEL PLATA

Números que desalientan: "Mucho movimiento pero no gastan un mango"

"Mucho movimiento pero la gente no gasta un mango", resumen los vendedores ambulantes en Mar del Plata. 'La feliz' vive una temporada que no supera las expectativas dado el 50% de inflación en 2018 y la licuación del poder adquisitivo. Cerrando la primera quincena del año, el empresario teatral Carlos Rottemberg sentenció: “Estamos ante una muy mala temporada. Las salas no se llenan por la caída del consumo”.

"Estoy transitando la temporada número 41 ininterrumpida en Mar del Plata y nos guíamos por los datos de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales. A este verano yo lo llamaba la temporada de la contracorriente por la devaluación del peso argentino y la posibilidad de vacacionar en el país pero, lamentablemente, la corriente negativa del consumo general de 2018 se impuso.

Los datos marcan una caída concreta del consumo por parte de los espectadores, llevándose puesto un incremento que había tenido el verano pasado (2017-2018). Los números son matemáticos y la matemática es una ciencia exacta; no tiene ideología.

Las salas no se llenan.

Hace algunos años tenía 13 títulos en cartelera; hoy tengo 4", resumió el empresario teatral Carlos Rottemberg al aire de AM 750.

Cerrando la primera quincena del año, la situación preocupa en la costa atlántica, tras las fuertes expectativas que aún no se logran alcanzar. Según distintos sectores consultados por el diario local La Capital, Mar del Plata vive una temporada con aceptable movimiento turístico, levemente superior al mismo tramo del verano anterior, con un consumo “acorde” a la situación económica, estadías promedio de entre 3 y 4 noches, una ocupación hotelera que ronda el 70% y una particularidad que vuelve a repetirse: el turismo se concentra los fines de semana pero en la semana la actividad decae. Las expectativas ahora se concentran en la segunda quincena.

En diálogo con Urgente24, remiseros y vendedores ambulantes en las playas coinciden: "los fines de semana hay mucho movimiento, pero la gente no gasta un mango. La realidad es que no lo hace porque no tiene, no porque no quiere. Al argentino medio le gusta gastar durante las vacaciones, es su único momento de descanso durante el año, pero se nota que no llega".

En cuanto a restaurantes, aquellos lugares con precios amigables para la familia tipo suelen llenarse pero si de corredores gastronómicos de categoría se trata -la calle Güemes, por citar un caso- la demanda baja de manera notable, principalmente por los precios; ni hablar de indumentaria y calzado.

Sin dudas, un sector que no se puede quejar es el de los taxistas. Desde la Sociedad de Conductores de Taxis ven que lo que hasta ahora dejó enero “ha sido positivo”. “Los fines de semana están siendo muy buenos y en la semana bajan un poco los viajes”, aseguró el titular de la entidad, Raúl Vicente, quien a partir del intercambio de opiniones realizado con los choferes indicó que si bien “el poder adquisitivo de la gente que vino no es el óptimo, después de un año difícil como el que tuvimos no se podía esperar que la gente viniera con mucho más para gastar”.

El panorama no es alentador para lo que queda del verano.

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