TAPAR EL SOL CON 2 DEDOS

Las cortinas de Macri para tapar su punto más débil: la economía

En campaña, así arrancó para oficialistas y opositores el 2019 electoral. En ese marco, y ante la crisis económica, materia en la cual la actual administración se ha mostrado totalmente incapaz, Mauricio Macri optó por cambiar el foco de atención con temas como la extinción de dominio o la baja de la edad de imputabilidad. Todo sirve para no hablar de economía.

 
En tono de campaña, el Presidente dijo que busca agilizar los trámites para recuperar los bienes vinculados a la corrupción, el narcotráfico, la trata y el lavado de dinero.
 
Así anunció la firma de un DNU para impulsar el proyecto de extinción de dominio, una norma que se trató largamente en el Congreso pero nunca logró ser aprobada.
 
"Las mafias se llevaron plata que es de todos los argentinos. Plata que necesitamos para seguir combatiendo la inseguridad, construir escuelas y jardines. Lo hacemos por esta vía porque su aprobación es urgente y los proyectos están atascados hace años, ya esperamos demasiado. En Argentina, el que las hace las paga", expresó el mandatario, en un breve discurso en la Casa Rosada.
 
Aunque con esta decisión el presidente vuelve a eludir al Congreso en una norma polémica. El proyecto de ley de extinción de dominio está trabado desde 2016, cuando Diputados le dio media sanción con los votos de Cambiemos y el massismo. Pero el tratamiento se frenó en el Senado por la resistencia del bloque del PJ, que finalmente terminó aprobando en 2018 un texto con modificaciones tras un acuerdo con el kirchnerismo y el rechazo del oficialismo. En su vuelta a la Cámara baja, la ley nunca avanzó.
 
Desde la oposición, salieron rápidamente a criticar al mandatario. Uno de ellos fue el titular del bloque del Frente para la Victoria en Diputados, Agustín Rossi, quien indicó que el DNU anunciado por el Gobierno es "humo electoral", y que "no sirve para castigar la corrupción".
 
"Es inconstitucional y una distracción más simulando responder a una demanda de la sociedad", destacó el santafesino, que agregó que "en el día en que el FMI anuncia mayor contracción económica para la Argentina, Macri intenta tapar una nueva mala noticia con humo electoral".
 
La bancada kirchnerista encabezada por Rossi difundió su propio comunicado en el cual expresó su repudio a un decreto que define como "un mamarracho" "inconstitucional", que responde "más a un acto de campaña que de gobierno, ya que los DNU están vedados para materia penal".
El diputado ultrakirchnerista, Leopoldo Moreau, también fue duro contra el Presidente. "Macri volvió a decepcionar a millones de argentinos. Todos esperaban que anunciara alguna medida para aliviar el tarifazo, el efecto de las crecidas, la crisis de las Pyme o la prevención del hantavirus y se descolgó vendiendo humo con un anuncio de campaña", tuiteó.
 
El titular del bloque del PJ, Miguel Pichetto, fue otro de los que expresaron su disgusto en 'Twitter'. "Atento a la importancia de la ley de extinción de dominio habría que haber agotado todos los esfuerzos para que se tratara en la Cámara de Diputados, donde Cambiemos es el bloque mayoritario. El Senado había sancionado una buena ley", indicó el rionegrino. 
Sin embargo, desde las agrupaciones políticas que conforman Cambiemos salieron a apoyar la decisión. La primera fue Elisa Carrió. "Aplausos para el presidente Mauricio Macri, por la extinción de dominio", tuiteó la diputada, con el hashtag #RecuperarLoRobado.
 
La Coalición Cívica, el partido oficialista liderado por Carrió, emitió un comunicado para celebrar la decisión. "Es una herramienta fundamental para "recuperar lo que robaron y hoy falta en infraestructura, escuelas y vivienda. A partir de este decreto podremos tener más escuelas, más rutas, más insumos para los hospitales y, también, seguir invirtiendo en infraestructura, un área en la que se avanzó poco en las últimas décadas, pese al gran presupuesto que tuvo asignado", afirmó el texto.
"El que las hace las paga", había dicho poco antes Macri y luego repitió la misma frase. No fue casual que sus militantes en las redes la convirtieran en escasos minutos en Trending Topic. 
 
Sin dudas, el Gobierno busca con este tema retomar la iniciativa en la agenda mediática en el inicio de la campaña electoral y cuando la economía no promete mejorar su rumbo.
 
Pero el show continuó: tras el discurso de Macri, fue Patricia Bullrich la designada para dar detalles de la norma, acompañada por su par de Justicia, Germán Garavano. Bullrich, que es una de las candidatas a vicepresidenta que analiza Macri para su reelección, detalló que la norma tendrá 15 años de retroactividad y que se trata de un proceso civil, ya que no se puede legislar en materia penal por DNU. Minutos después del anuncio, el Gobierno dejó trascender que la norma establecerá 20 años de retroactividad.
 
"Un juez civil lo que hace es determinar que los bienes esa persona (el presunto delincuente) no los puede tener. Es decir, invierte la carga de prueba", indicó la ministra de Seguridad.
Finalmente, le metió presión a los legisladores tras ser consultada por el posible rechazo del Congreso al DNU que firmará Macri: "No creo que vaya a haber un sólo diputado o senador que vaya a estar en contra de sacarle los bienes a los que les roban a la gente", advirtió.
 
No fue además, el único tema que lanzó el gobierno "para la campaña". Poco antes, la misma ministra lo hacía con la baja de la edad de imputabilidad. Tanto corrupción, como inseguridad, son dos temas que, junto con la economía están al tope de las preocupaciones del electorado.
 
Por ello también, el universo opositor salió a criticar lo que consideraron un "bluff" político del Gobierno. 
 
Así, si bien los peronismos -el Federal, el kirchnerismo, el massismo, Red por Argentina-, el socialismo y la izquierda no sintonizan sobre el proyecto, sí coinciden en que la Casa Rosada lo usa como distracción para tapar la falta de resultados económicos.
 
"Marketing, cortina de humo, que busca profundizar la grieta con eje en la "seguridad" o que es un recurso de campaña para su "núcleo duro", se dijo de todo. ¿Con fundamento? Discutible. ¿Exitoso? Deberá comprobarse.
 
El dilema es que aún falta mucho para las elecciones, y en materia económica no hay buenos pronósticos por lo que el Gobierno tendrá que sacar varios temas de la galera si piensa seguir con esta estrategia, y aún así habrá que ver si resulta eficaz o si la economía se devora todo, estrategia incluida.

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