LO DICEN ESPECIALISTAS

Refutando a Aranguren: "La energía sí es un derecho humano"

Entrevistado en el canal La Nación +, el exministro Juan Jose Aranguren instauró sobre la mesa un debate cuando dio una polémica declaración: "La energía no es un derecho humano". Se trata de una discusión que ya se ha desarrollado en otros países y varios especialistas se dedicaron a explicar por qué la energía sí es un derecho.

Entrevistado por La Nación +, Juan José Aranguren, quien fue ministro de Energía y Minería desde que Macri asumió la presidencia hasta junio de 2018, sostuvo: “No estoy de acuerdo con que la energía sea un derecho humano".

El presidente que asuma -sea del partido que sea- va a recibir un sistema energético en mejores condiciones que el que recibimos en diciembre de 2015”, consideró Aranguren, quien es ingeniero químico y entre otros cargos ocupó la presidencia de Shell. “Estamos en una situación que interrumpió un claro camino hacia el desastre energético que era el que seguimos durante gran parte de la última administración”, agregó.

Sin embargo, aclaró que "no podemos pretender que el problema se resuelva de un verano para el otro" cuando lo cuestionaron por los cortes que hubo, sobre todo, en la ciudad de Buenos Aires.

Con respecto a los subsidios a la energía, dijo que en el 2015 “todos los argentinos subsidiamos a Edenor y a Edesur con 10 mil millones de pesos para pagar sueldos, no para mejorar la calidad del servicio”. En ese sentido explicó que “los usuarios pagábamos el diez por ciento de lo que costaba generar energía eléctrica” y reconoció que “en este momento estamos en el cincuenta por ciento porque seguimos estando subsidiados".

"Hemos vivido con una irrealidad de que el servicio es gratuito”, señaló. “La energía en realidad es un recurso escaso, tenemos que ir modificando nuestros patrones de consumo. Todo bien escaso es costoso”, aseguró. “No estoy de acuerdo con que es un derecho humano. En los países que han progresado, la energía se pagó lo que vale”, sostuvo el exfuncionario.

Sin embargo, muchos especialistas contradicen las ideas de Aranguren. El debate sobre si la energía eléctrica es un derecho humano o no ya se ha desarrollado en otros países de la región y hay muchos argumentos que refutan lo que sostiene el exministro.

Según la Organización de las Naciones Unidas, los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) son derechos humanos, ya que hacen a la vida misma. Sin alimentación, vivienda, educación y salud, no existe dignidad para el ser humano y sus derechos están conculcados. La energía eléctrica es fundamental para satisfacer muchos de estos, como una alimentación adecuada, salud, vivienda digna y educación.

Sin una heladera, muchos de los alimentos que se requieren para satisfacer las necesidades nutricionales básicas se hecharían a perder. Sin luz en un hogar, se volvería imposible, por ejemplo, estudiar (un derecho social).

El medio paraguayo Abc ya lo decía en el año 2003: "La electricidad es un derecho humano". Entonces, se realizaban en el país reclamos para una tarifa eléctrica social. En el artículo, hacen referencia a un estudio de la Universidad de Campinas (Brasil). Según el mismo, "para cubrir las necesidades humanas más esenciales se requiere de unos 220 kWh/mes".

El medio Contexto, de México, publicó una nota sobre el tema en 2017. Según este sitio, se considera a la energía eléctrica "como un derecho humano, o bien, un derecho para el desarrollo del bienestar común, es porque a través de ésta las personas pueden tener una mejor calidad de vida, lo que da al ser humano igualdad y dignidad, es por eso es que los gobiernos se ven obligados a generar políticas públicas enfocadas a llevar a un mayor alcance poblacional".

"Establecer una verdadera política social sobre el uso de la energía eléctrica no es generalizar el subsidio, sino equilibrar su gasto y costo en función de que llegue a las comunidades más vulnerables de forma gratuita", dijo la autora del artículo, Elizabeth Espinoza Monroy, doctora en derecho e investigadora.

"El servicio eléctrico no puede ser considerado como una mercancía, debe verse como un derecho humano y social, que debe ser garantizado por el Estado y al cual deben tener acceso todas las personas que habitan en el país", sostiene otro medio mexicano, La Verdad.

"Desde la perspectiva de los derechos humanos, los gastos personales o los familiares no debe impedir ni comprometer la satisfacción de otras necesidades básicas. Es decir, para cubrir los gastos de energía eléctrica no debe sacrificarse el disfrute del derecho a la alimentación, la salud, educación, etcétera", agregan.

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