El diario The Washington Post fue demandado por US$ 250 millones por la familia de un adolescente, debido a la cobertura que hizo de un episodio en el que estuvo involucrado el joven el mes pasado.
USA
Tensión racial, bullying y macartismo: El Post demandado por US$ 250 millones
La familia de un joven simpatizante de Donald Trump, estudiante de una escuela católica de Kentucky, que se encontraba de viaje en Washington para marchar en contra del aborto, demandó al diario The Washington Post por difamación y reclama una indemnización de US$ 250 millones. El diario había difundido un video del joven que se volvió viral, en el que él se paraba frente a un nativo de USA y le hacía "caras", o al menos eso es lo que parece (el adolescente niega haber tenido la intención de burlarse del hombre), en medio de una situación sumamente tensa en el monumento a Abraham Lincoln, donde los jóvenes de la escuela Covington se encontraron con un grupo de hebreos negros y otro de grupo de personas que atendía a la Marcha de los Pueblos Indígenas.
En enero, Nick Sandmann, de 16 años, apareció junto a sus compañeros de escuela en un video que se hizo viral, en el que parecía estar "burlándose" de un dirigente indígena (él proclama que no fue así).
La grabación muestra el encuentro entre 3 grupos distintos en el monumento a Abraham Lincoln en Washington: por un lado, adolescentes de la escuela católica Covington, de Kentucky, simpatizantes de Donald Trump (lo sabemos por sus gorras con la inscipción 'Make America Great Again'), que estaban de visita para participar de la Marcha por la Vida (manifestación anual contra el aborto). Por otro lado, un grupo pequeño de israelitas hebreos negros -activistas religiosos que creen que los afroamericanos son los descendientes de las antiguas tribus de Israel-. Y en tercer lugar, un grupo de personas que atendía a la Marcha de los Pueblos Indígenas, protestando contra el gobierno.
El video muestra una confrontación entre los estudiantes secundarios, y Nathan Phillips, líder Omaha, una nación indígena nativa de USA.
El episodio comenzó cuando, al encontrarse los 3 grupos casualmente en el mismo sitio, comenzó a escalar la tensión entre los estudiantes y los hebreos negros. Según el relato de Phillips, los estudiantes secundarios, que estaban haciendo cantos unificados (y uno de ellos se había quitado la ropa), estaban acercándose cada vez más a los israelitas negros, que no pensaban correrse de dónde estaban.
Phillips entonces se acercó a los estudiantes y comenzó a cantar y tocar un instrumento, en un intento de bajar la tensión. "Estábamos rodeados", dijo. "Sin importar dónde fuéramos, teníamos que pasar por esa pandilla."
Phillips relata que empezó a avanzar, en un intento por que los estudiantes secundarios retrocedieran, para poder irse de ahí, pero entonces Sandmann bloqueó su paso.
El relato de Sandmann de los hechos es totalmente distinto, según el comunicado que publicó luego de que el Post publicara el video y la versión de Phillips de los hechos.
Sandmann dijo que los hebreos negros les gritaban "racistas", "fanáticos", "crackers blancos" (un término despectivo para referirse a las personas blancas pobres de zonas rurales de USA), "maricones" e "hijos del incesto" y se burlaron de un compañero de escuela de ellos afroamericano. Sandmann agregó que los estudiantes respondieron pidiendo permiso a su supervisor para realizar cantos típicos de la escuela para enfrentar los insultos.
Dijo que en ningún momento los estudiantes cantaron "construyan el muro" u otra cosa ofensiva o racista (Phillips proclama que sí hubo ese tipo de insultos).
Sandmann dijo que Phillips se acercó a centímetros de su cara, y que él se quedó parado, quieto, en un intento por calmar las aguas.
Una de las cosas más llamativas, que hizo viral al video, es la cara del adolescente frente al dirigente inígena, una semisonrisa que podría leerse como una mueca burlona.
Sandmann dijo que no fue su intención "hacerle caras" a Phillips, sino que sonreía para mostrarle que no se iba a enojar. Agregó que tanto él como sus padres han estado recibiendo amenazas de muerte desde la difusión del video.
Es por eso que acusan al Post de haber "participado en una forma moderna de macartismo" en su contra para "fomentar su conocida y documentada agenda sesgada contra Trump."
Su familia demandó al diario por su cobertura del incidente, acusándolo de elegir al adolescente como blanco y hacerle "bullying". La demanda alega que la cobertura del Post le hizo "bullying" a Sandmann por ser "blanco, un estudiante católico, y estar usando la gorra de 'Make America great again'."
"En un período de 3 días en enero, comenzando el 19/1, el Post se involucró en una forma moderna de macartismo, compitiendo con CNN y NBC, entre otros, para proclamarse líder de una pandilla de bullies en medios y redes sociales, que atacaron, vilipendiaron y amenazaron a Nicholas Sandmann, un niño inocente de escuela secundaria", plantea la demanda. Agrega que "el Post igonoró estándares periodísticos básicos porque quería promover su conocida y ampliamente documentada agenda tendenciosa en contra del Presidente Donald J. Trump, al impugnar a las personas que se percibe como sus seguidores."
El Presidente Trump no se privó de tuitear su opinión sobre lo sucedido, diciendo que Sandmann y sus compañeros de clase habían sido tratados injustamente y que se habían convertido en símbolo de las fake news (noticias falsas), y lo malvadas que pueden ser. Recordemos que Trump mantiene un enfrentamiento con el Post hace tiempo.
Nick Sandmann and the students of Covington have become symbols of Fake News and how evil it can be. They have captivated the attention of the world, and I know they will use it for the good - maybe even to bring people together. It started off unpleasant, but can end in a dream!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 22 de enero de 2019