CANTANTE Y ACTRIZ

Lady Gaga, separada de su prometido y representante

La cantante y actriz, nominada al Oscar, había empezado a salir con Christian Carino en 2017, recién salida de una relación de 5 años con Taylor Kinney. La pareja se había comprometido pero las cosas no funcionaron y se separaron. En el documental "Lady Gaga: Five foot two", la cantante revelaba que tras cumplir 30 años, se sentía más segura y sexual que nunca, y que ya no tenía tolerancia para aguantar "estupideces" por parte de los hombres.

 
 
 
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Una publicación compartida de People Magazine (@people) el 19 Feb, 2019 a las 12:57 PST

 

La cantante y actriz Lady Gaga, de 32 años, rompió su compromiso con su prometido y representante, Christian Cariño, de 49, confirmó el representante de la artista a la revista People.

Había habido rumores previos del distanciamiento entre ambos, dado que Gaga había acudido sola a la entrega de los Grammy 2019, y sin anillo de compromiso en su dedo.

"Simplemente no funcionó. Las relaciones a veces terminan", dijo una fuente a People, agregando que la pareja se había separado "hacía poco". "No hay una gran historia dramática."

Carino es también el representante de los artistas Miley Cyrus, Justin Bieber, Christina Aguilera, Jennifer Lopez y Harry Styles.

En San Valentín, Gaga compartió en redes sociales una foto de un nuevo tatuaje en su piel: una rosa sobre su columna vertebral, acompañado de la inscripción "La vie en rose".

 
 
 
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Una publicación compartida de Lady Gaga (@ladygaga) el 14 Feb, 2019 a las 11:30 PST

En febrero de 2017, se había confirmado que la pareja de Gaga y Carino estaba saliendo, luego de que se los viera afectuosos en un concierto de Kings of Leon.

La cantante y actriz acababa de salir de una relación de 5 años con Taylor Kinney en ese momento, y "no estaba esperando encontrar el amor en Cristian tan rápido", dijo una fuente a People hace un tiempo, "pero las cosas se pusieron serias muy rápido. Christian es una fuerza buena, terrenal y que entiende su carrera."

El momento de su vida en que Gaga salía de su separación con Kinney y obtenía el papel para la película "Nace una estrella", por la que ahora está nominada al Oscar en la categoría Mejor Actriz, quedó retratado en el documental "Gaga: Five foot two."

"Yo estoy en otra etapa de mi vida", dice Gaga en una escena del documental. "Creo que mi límite para aguantar estupideces de los hombres está… Ya no tengo. No sé si es porque ya tengo 30 años. Me siento mejor que nunca. Ya no tengo inseguridades, ya no me siento insegura como mujer. No me avergüenzo de lo que tengo. Me siento más sexi y sexual", revelaba.

 
 
 
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Una publicación compartida de Lady Gaga (@ladygaga) el 30 Ene, 2019 a las 10:46 PST

 

El documental también muestra el alto precio que Gaga paga por mantener el ritmo que la mantiene en la cima. Viajes constantes, falta de horas de sueño y descanso, casi nulo tiempo libre. Gaga sufre agudos dolores musculares y crisis de angustia, y sin embargo, siempre se las arregla para conseguir que su cuerpo responda cuando necesita presentarse en un show. Sin embargo, la procesión va por dentro. Se la ve disfrutando de la creación musicla y de sus logros, pero también padeciendo la rutina que debe mantener para estar siempre en la cima.

 
 
 
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Una publicación compartida de Lady Gaga (@ladygaga) el 8 Ene, 2019 a las 10:29 PST

También se la puede ver un poco harta del personaje que tuvo que crear para convertirse en Lady Gaga, los constantes vestuarios y actitudes estrafalarias. En el momento que retrata el documental, Gaga se proponía comenzar a presentarse ante su público de una manera más despojada, menos producida. Tenía ganas de mostrarse simplemente como quien ella es: Stefani Germanotta, una chica neoyorquina descendiente de italianos -excepcional por su enorme talento-.

Con eso tuvo que ver su último trabajo, Joanne, titulado en honor a una tía que falleció muy joven, mucho antes de que Gaga hubiese llegado al mundo. La muerte de esa tía que ella no llegó a conocer, más que por los relatos familiares y recuerdos, marcó la infancia de Gaga. Esa tía, adicionalmente, tenía una vocación artística al igual que ella. Así, Gaga quiso abrir su corazón, mostrar sus heridas personales y familiares, contar algo más íntimo, que la muestra más frágil y vulnerable.

En el documental, Gaga relaciona sus rompimientos amorosos con sus éxitos profesionales, como si estuvieran de alguna manera unidos: "Vendí 10 millones (de discos) y perdí a Matt ("Dada" Williams, un productor con quien salió en 2009 y 2010). Vendí 30 millones y perdí a Luc (Carl, el dueño de un bar con quien salió en 2005 y 2010). Hice una película y perdí a Taylor (Kinney). Es como una facturación. Es la tercera vez que me rompen el corazón así", decía en ese momento.

 
 
 
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Una publicación compartida de Lady Gaga (@ladygaga) el 13 Ene, 2019 a las 11:11 PST

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