Evo intervino Lloyd Aéreo Boliviano por 90 días

El Gobierno boliviano intervino por 90 días la empresa Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) al haber detectado malos manejos realizados en la empresa. Inmediatamente después del anuncio, los pilotos levantaron el paro que mantenían desde hace 8 días y los trabajadores dijeron estar de acuerdo con la decisión. Ni página en internet pusieron los dueños de la empresa.

El Gobierno boliviano decidió intervenir mediante decreto supremo a la empresa Lloyd Aéreo Boliviano por un periodo de 90 días debido a la paralización de las actividades de esa empresa que se prolongó por 8 días.

Evo Morales, en conferencia de prensa, se comprometió a adoptar, dentro de esos 90 días, medidas orientadas a sanear la economía de la línea bandera y detectar los malos manejos que se pudieran haber producido desde que fue capitalizada por la VASP y luego transferida a Ernesto Asbún.

Para subsanar el problema del traslado de pasajeros, el Presidente pidió en primera instancia la cooperación de los gobiernos de la Argentina y Cuba, países que se comprometieron, a través de sus empresas aéreas, a trasladar a las personas varadas en La Paz, Santa Cruz, Buenos Aires y La Habana. Los afectados por el paro deben presentar solamente el boleto adquirido en el LAB. La FAB operará en el eje troncal a través del TAM.

El jefe de Estado hizo un llamado a los ejecutivos de la empresa aérea, a los pilotos y a los trabajadores para que, con responsabilidad, apoyen la decisión de su Gobierno.

La intervención está orientada a detectar a los responsables del mal manejo administrativo de la empresa, que está en virtual quiebra por una deuda de al menos US$ 140 millones.

La institución recaudadora tiene alrededor de 22 anotaciones (embargos) preventivas entre inmuebles, terrenos y aviones.

En el año 2003, mediante un decreto promulgado por el ex presidente Carlos Mesa, se aprobó que el Lloyd pueda pagar su deuda en 15 años, lo que quiere decir que la línea bandera está cubriendo su deuda cada mes en función a la reprogramación.

No obstante, el Lloyd adeuda desde hace 3 meses sus impuestos al SIN. Por ello, la institución alista cursar notas de cargo para efectuar el cobro. Si en el transcurso de los próximos días no paga la deuda impositiva, el SIN analiza una intervención.

A la fecha, el LAB registra 2,3 millones de acciones; de ese total Ernesto Asbún es propietario de 1,1 millones de acciones, correspondiente al 50% del capital social de la empresa.

Ernesto Asbún se limitó a señalar que no conoce de una intervención a la empresa. "No conozco el decreto y no sé qué es intervención preventiva", dijo Asbún luego de haberse reunido anoche con el vicepresidente álvaro García Linera y el viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce.

El restante 50% de las acciones está en manos de los trabajadores (1,36%), y de las AFP Futuro de Bolivia (24,3%) y Previsión BBV (24,3%), de acuerdo con el informe en la página web de la entidad reguladora al 31 de noviembre de 2005. Una de las responsabilidades de las AFP es vigilar la marcha de las empresas.

De acuerdo con los informes, el LAB, desde que se capitalizó, no entregó un solo centavo en favor de los bolivianos, según los datos divulgados por las AFP a septiembre de 2005.

Ante esa situación, el Gobierno no asumirá las deudas que tiene el LAB, porque si lo hace, incrementará la brecha del déficit fiscal que cerró el 2005 en 1,6% del PIB, afirmó el ministro de Obras Públicas, Salvador Ric.

Precisamente Ric posesionó a Wilson Jaime Villarroel como superintendente interino de Transportes, en el marco de la Ley 1600 del Sistema de Regulación Sectorial.

Villlarroel, que también funge como interventor, sostuvo que desde su cargo velará por los intereses de los bolivianos y por el cumplimiento de la Constitución en las áreas de su competencia.

Aunque el conflicto fue resuelto, el reinicio de los vuelos del LAB depende de una orden expresa del nuevo interventor —que será designado en las próximas horas por el recientemente nombrado superintendente de Transportes, Wálter Villarroel— y de aspectos técnicos.

Por el momento, la autoridad dijo que se torna incierto el reinicio de las operaciones, ya que habrá que hacer un estudio en detalle del estado de los aviones.

El capitán Richard Vaca, representante de los pilotos del LAB, anunció, luego de una reunión con su sector, que estaban listos para volar y que esperaban la orden del nuevo interventor.

Sin embargo, Vaca reconoció que antes de volar se requiere un proceso técnico previo. "Hay temas administrativos, temas técnicos, pero no creo que tarde mucho", añadió el dirigente de la Asociación de Pilotos.

El secretario Ejecutivo de la Federación de Trabajadores del LAB, Gonzalo Requena, aseguró que este sector volverá al trabajo. "Para nosotros es también una felicidad volver a trabajar (...). Nos parece excelente (la intervención), porque si la administración no tiene nada que ocultar no habría problema. Siempre hemos dicho que se investigue lo que se tiene que investigar".

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