SUPERCLÁSICO AZUL Y ORO

Orden, contundencia y un rival impotente: Premisas básicas del triunfo de Boca

Boca se dio el primer gusto del año y se quedó con el Superclásico de Mar del Plata. Sin brillar y basado en el orden defensivo, el equipo de Falcioni volvió a ganar en el verano y puede trabajar en un ambiente distendido. Los goles del ganador fueron marcados por Nicolás Colazo y Martín Palermo, ambos en la primera parte. Lo de River, en cambio, fue muy pobre. Ha quedado demostrado que al equipo de J.J.López le faltan variantes de cara al futuro.

MAR DEL PLATA (Urgente24) Antes que nada habrá que reconocer que se hace complicado hacer juicios de valor contundentes a esta altura del año porque se puede pecar de injusto.

Pero claro, debemos contar lo que pasó y los que nos parece que se puede dar de cara al futuro de acuerdo a las primeras muestras que van dejando los equipos con sus movimientos iniciales. Que quede claro antes de avanzar y de perdernos en el fragor del análisis habitual.

River se mostró más decidido desde el inicio. La idea del equipo de J.J. López fue salir a buscar el partido bien lejos del arco de Juan Carrizo y lo más cerca posible del de Javier García.

Fue una especie de calco del último encuentro jugado en el Monumental, en el que River fue más que su rival y ganó 1-0 con gol de Jonathan Maidana.

Al menos esta comparación sirve para graficar los primeros minutos del partido en Mar del Plata porque después de a poco todo fue mutando. 

En Boca, la novedad más importante fue volver a jugar con la tradicional línea de 4 defensores y ver en el medio del campo a Leandro Somoza y Diego Rivero, flamantes refuerzos en el conjunto de Julio Falcioni.

Dentro de este panorama, Boca pegó primero con Nicolás Colazo. A los 10' una jugada entre Mouche y Chavez por la derecha, terminó en un centro para Palermo quien terminó habilitando a lo crack a su compañero Colazzo. El pibe metió un zurdazo tremendo que terminó rompiendo el arco del indefenso Carrizo.

Le vino bien el partido un gol, en este caso del lado de Boca que pasaba a ganar prontamente 1-0. A pesar de este gol, el partido no mejoró en intensidad y el juego se hizo intrascendente cuando se jugaban los 20'.

Lejos de motivar a River, el equipo de López jamás pudo acercarse hasta el arco de Luchetti para incomodarlo. Boca, con la ventaja, trató de llevar el partido lo más lejos posible de su arco y por momentos lo consiguió.

Da la impresión, aunque es muy prematuro aún hacer consideraciones contundentes, que este Boca tendrá una versión más 'pensada' y trabajada desde lo táctico, respecto de otras.

Tal como lo requiere Falcioni y como ha quedado demostrado en los pasos por sus anteriores equipos. El hincha de Boca tendrá que acostumbrarse a este tipo de actitudes y forma de jugar por parte de su equipo.

A los 22', River llegó con algo de chances. Fue con un tiro libre de Lanzini desde lejos que dio en el travesaño y cuando en la jugada posterior Alexis Ferrero remató al arco desde posición inmejorable, pero el remate fue al medio del arco y encontró bien parado y atento al arquero de Boca. River con poco estuvo cerca de lograr el empate.

Fueron tramos del partido en los que River mostró un poco más de enojo y fue más al ataque en búsqueda del gol del empate. A pesar de este detalle, Boca no pasó muchos sobresantos basando su defensa en el orden y concentración.  

Y como Boca tiene todavía a Palermo, el goleador le dio el segundo gol a su equipo con un cabezazo certero desde lejos que toma mal parado al arquero Carrizo. sin hacer demasiado, Boca pasó a ganar el partido 2-0 a los 32 minutos.

Desde este gol hasta el final de la etapa, fue todo intenciones sin sentido de River, quien buscó algún descuento desesperado pero se encontró con un equipo que no mostró grietas a pesar de los problemas físicos que puede generar a esta altura toda pretemporada.

Boca arrancó mejor el complemento porque mostró más ambición además de ser más fluído. A pesar del resultado 0-2, River evidenció mucha impotencia ante su rival de siempre.

Encima Boca tiraba tacos con Palermo y rotaba a sus jugadores en medio de muchos toques. Cierto que por momentos fueron más para la afición, que productivos para el juego en sí, aunque a su gente poco le importó.

En 6' de juego, Palermo tuvo 2 chances claras. Las dos veces bien tapadas por Carrizo, en especial la segunda cuando el goleador de Boca quedó sólo para fusilarlo delante su cara. Carrizo salvó esta vez a River de quedar 0-3 y condenado definitivamente a un sufrimiento mayor.

River se mostraba muy desorientado además de impotente, también en el comienzo del complemento. El equipo de López estuvo inconexo e impotente porque tanto Lamela como Lanzini (el doble armador de River) no bastaron para abastecer a Pavone, esta vez único delantero en campo de River.

A los 7', García salvó a Boca del descuento con un manotazo en el palo derecho. River estuvo cerca luego de armar una jugada por izquierda que terminó Lanzini con un remate débil.

En 20' el juego se hizo más equilibrado y se jugó más en el medio del campo. En este tramo la pelota quedó muy lejos de los arcos y por eso el espectáculo careció de emoción.

Boca empezó a apostar mucho más al contragolpe vía Mouche y Chavez, ayudados por un criterioso y preciso Palermo. ¡Increíble este Martín!. En el caso de River, pecó de acelerado. La velocidad imprimida por Pereyra le quitó precisión a los esporádicos avances millonarios, que fueron en mayor cantidad que los de Boca en la última parte del partido.

Boca reculó armando el abanico mientras que River se le fue encima para descontar el marcador y hacer de la derrota algo menos abultado. River se acercó y la mayor sensación de peligro la generó con tiros libres al borde del área grande. Tal como ese remate de Lamela que tomó parado de milagro a García en el medio del arco y que sacó con los puños para adelante.

Boca esta vez fue muy utilitario. Ya lo dijimos. Habrá que empezar a acostumbrarse a un equipo menos dispendioso y más 'amarretón'. Si Falcioni logra orden y darle mayor vuelo al juego colectivo, puede pelear por algo

Siempre dejando de lado que no se encontrará con los inconvenientes que le pueden generar los divos del plantel. En este sentido, no ponemos las manos en el fuego ni a palos.

Lo concreto es que la noche de Mar del Plata, a pesar de ser amistosa, a Boca le dejó alegrías y a River complicaciones. Así es el Fútbol. Así es la vida de Boca y River por más que jueguen un simple amistoso de Verano.

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