Nuevos avances de los cybertextos

Las librerías digitales resultan un negocio en expansión al encontrar a encontrar conceptos aceptables para las editoriales y para los lectores.

La industria editorial está en la búsqueda de un modelo de negocios apropiado para sus contenidos en Internet., uno que consiga un equilibrio entre un acceso más amplio a contenidos electrónicos para más usuarios y la legítima protección de los derechos de autor.

Así como indican las toneladas de descargas ilegales de hiccups de la industria musical, el camino para la entrega de contenidos electrónicos está lejos de ser claro.

Sin embargo, e-Libro, ebrary y ahora una empresa francesa llamada Cyberlibris parecen haber encontrado una fórmula.

Fundadas entre 1999 y 2001, se han convertido en distribuidores preferidos de las editoriales mundiales de libros como Berrett-Koehler, Blackwell Publishing, Dalloz, Dunod, Gualino, Elsevier Science and Technology, John Wiley & Sons, Thomson-Southwestern y otras. Su visión específica del negocio sedujo a las editoriales internacionales líderes.

Eric Briys, ex decano de la Escuela de Negocios, convertido en cofundador de Cyberlibris, afirma: "Mi sueño desde el primer día es permitir que alumnos de las escuelas de negocio y universitarios se libren de la tiranía del requerimiento de libros de texto simples. Y, me consta que no hay mejor solución a este desafío que una biblioteca en la que los profesores puedan compartir su conocimiento con sus alumnos. Nuestro objetivo no es destruir a Gutemberg. Esta es una lucha equivocada que explica porqué los e-libros tal como los conocemos no generan mucho entusiasmo. Queremos derrotar el racionamiento del conocimiento en las escuelas de negocio!"

La colección tiene 6.000 textos de negocio y economía (en francés e inglés) en formato electrónico, en una biblioteca digital usada por miles de usuarios en más de 10 países.

Según él, "el objetivo principal no es la acumulación de contenidos per se.

Lo que ustedes quieren es:

1) que los suscriptores no terminen abrumados de contenidos (por eso es que necesitan filtrar) y

2) que los suscriptores descubran la parte oculta del iceberg (conocido también como: cola larga)".

Para las editoriales es una opción en un negocio que necesita descubrir posibilidades. Es por esto que se asocian con Cyberlibris. Ellas manifiestan que Cyberlibris les ha demostrado que Internet no es sinónimo de piratería libre o salvaje.

Las editoriales pueden obtener ganancias donde antes les costaba vender sus contenidos. Los autores valoran el hecho de que obtienen más ingresos y que sus trabajos alcanzan a la gente que se pretendía.

Para ver el catalogo en línea de cyberlibris.com/

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