Uruguay ya está totalmente libre de humo y la Argentina recién da el primer paso

Desde hoy arranca la primera etapa de la ley antitabaco impulsada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: La normativa prohíbe el consumo de cigarrillos en dependencias públicas como hospitales y la Legislatura. Y si bien por ahora no habrá multas, en breve podrían aplicarse en tanto que la norma se extenderá a otros espacios cerrados como bares, restaurantes y shoppings. Uruguay, por su parte, va un paso más adelante en la reglamentación y -desde hoy- ya es el primer país de la región totalmente libre de humo. Así el país oriental es el quinto en el mundo en aplicar este tipo de medidas en la lucha contra el tabaco.

Esta madrugada entró en vigencia la ley aprobada por la Legislatura porteña que prohíbe fumar en espacios cerrados con acceso de gente, incluidos bares y restaurantes de hasta 100 metros cuadrados de superficie.

La norma fue sancionada en septiembre del año pasado y prevé su implementación por etapas, por lo que a partir de hoy comprende al sector público de la ciudad, desde el 1º de octubre a los establecimiento privados y a partir de enero de 2007 fija la prohibición de publicitar cigarrillos en la vía pública en el distrito porteño.

De esta manera, la ley antitabaco se empezará a cumplir en hospitales, escuelas, oficina de Rentas, centros de Gestión y Participación, registros civiles, y otras oficinas que dependan del gobierno porteño y desde el próximo 1 de octubre se aplicará la prohibición en todos los comercios y lugares de diversión.

Las multas -que todavía no se aplican- está previstas para los dueños de quioscos que le vendan cigarrillos a menores de 18 años van de 50 a 500 pesos. También recaerá sobre los responsables de las áreas en donde no se pueda fumar serán sancionados si permiten el consumo de tabaco, con multas que oscilan entre los 500 y 2000 pesos. Así, los comerciantes cuyos locales superen los cien metros cuadrados, podrán optar por afectar, como máximo, el 30% de las superficies de su local para los fumadores.

En los únicos lugares donde la ley antitabaco no restringe el consumo de cigarrilos es en las cárceles y en los neurosiquiátricos.

* Uruguay libre de humo

En tanto, también esta madrugada empezó comenzó a regir un decreto que impide fumar en todo tipo de locales cerrados, públicos y privados del Urugual. El país oriental es el quinto en el mundo en aplicar este tipo de medidas en la lucha contra el tabaco

El presidente de Uruguay, el socialista Tabaréz Vázquez, oncólogo de profesión, puso en marcha hoy la segunda etapa de su programa de lucha contra el humo del tabaco para continuar así con las presiones para que los fumadores abandonen su vicio. Una de sus primeras resoluciones al llegar al Gobierno de Uruguay, hace exactamente un año, fue decidir un fuerte aumento del impuesto al tabaco, que encareció rápidamente su precio.

Ahora, en la nueva etapa, se prohíbe fumar en todos los lugares abiertos al público, ya se trate de bares, restaurantes, tiendas, centros comerciales, centros de trabajo, industrias y oficinas de propiedad estatal o privada.

La imposición de no fumar castiga con fuertes multas a los propietarios de locales cerrados. La primera multa será de 27.000 pesos uruguayos (alrededor de US$ 1.080) y la misma se duplicará en caso de reincidencia. Así los fumadores uruguayos podrán sólo encender cigarrillos al aire libre o en sus domicilios.

Finalmente, habrá que esperar hasta el 1º de octubre para que la normativa avance sobre los espacios privados de acceso público. Estará prohibido fumar en los bares y restoranes cuya superficie no alcance los 100 metros cuadrados. Solamente los que superen ese metraje en el sector de mesas podrán habilitar una zona para fumadores. Esa zona, a su vez, no podrá ocupar más del 30% de la superficie total del local.

Por último, el 1º de enero entrará en vigencia la tercera parte de la norma, que prohibirá la publicidad de cigarrillos en la vía pública en la Ciudad.

Esta manañana el matutino Clarin señala que la ley, que lleva el número 1.799, reemplaza a dos viejas ordenanzas del año 94. La 47.667 prohibía fumar dentro de las oficinas o espacios oficiales donde se atiende al público en general y delegaba en los funcionarios de distintas áreas el control. La otra ordenanza (vigente hasta el 1º de octubre pasado) es la 67.670 que prevé zonas para fumadores y no fumadores en bares y restaurantes.

La normativa porteña está en la línea antitabaco que impulsa el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García. Este envió el año pasado al Congreso un proyecto de ley mucho más severo que el porteño. La iniciativa, que hasta ahora no fue tratada, impulsa la prohibición de fumar en todos los ámbitos públicos cerrados, como bares, restaurantes, shoppings y lugares de trabajo. Además no tiene prevista la la apertura de áreas especiales para fumar.

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