FUNCIONARIO DESPLAZADO APORTÓ TESTIMONIO

Echegaray, el de la Afip, sigue sumando problemas

Un alto funcionario de la Dirección General de Aduanas, ahora desplazado, se presentó ante el juez en lo Penal Económico, Daniel Petrone, y complicó al entonces titular del organismo, Ricardo Echegaray, según confirmaron 2 fuentes judiciales a La Nacion. Detalló que el actual jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ya estaba "al tanto de todo" durante la madrugada del decomiso.

 Muy interesante revelación de Hugo Alconada Mon en el diario La Nación:

 
"(...) Un alto funcionario de la Dirección General de Aduanas, ahora desplazado, se presentó ante el juez en lo Penal Económico Daniel Petrone y complicó al entonces titular del organismo, Ricardo Echegaray, según confirmaron dos fuentes judiciales a La Nacion. Detalló que el actual jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ya estaba "al tanto de todo" durante la madrugada del decomiso.

El funcionario de la Aduana devenido testigo, Gustavo Pagano, resultó un eslabón clave durante la madrugada del sábado 4 de agosto de 2007. Por entonces era amigode Echegaray -con quien compartió el colegio secundario y luego siguió a la Aduana desde el área de Relaciones Institucionales-, y también era "amigo personal" de Jorge Lamastra, el aduanero de turno aquella madrugada en el Aeroparque.

Tres años después del incidente, Pagano aclaró que conserva su amistad con Lamastra, pero que ya no mantiene contacto con Echegaray. Fue desplazado de su cargo, aunque dijo ignorar los motivos.

Pagano relató que Lamastra lo llamó poco antes de las 5 de aquel sábado -cuando comenzaba el recuento de los dólares-, necesitado de instrucciones y del apoyo de sus superiores.
"Estaban todos nerviosos", rememoró Pagano en Tribunales, y elogió a Lamastra por su "olfato", ya que percibió de inmediato que estaba ante un potencial escándalo. Al punto, le pidió que alertara a las "máximas autoridades".

"Lamastra me lo comunicó para que yo se lo comunicara a Echegaray", insistió Pagano. Y ante la pregunta sobre la razón de semejante pedido, no dudó: había funcionarios argentinos con pasaportes diplomáticos involucrados.

Liderado por el titular del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), Claudio Uberti -señalado por empresarios argentinos y venezolanos como el embajador "paralelo" ante Venezuela-, el vuelo declarado como de presidencia argentina incluyó a otros dos pasajeros con pasaporte oficial: su secretaria, Victoria Bereziuk, y el titular de Enarsa, Exequiel Espinosa.

Según Pagano, primero intentó tranquilizar a Lamastra. Luego le explicó que le iba a pedir instrucciones a Echegaray. Lo llamó cerca de las 5, pero no logró comunicarse. Un par de horas después, cuando sí había logrado hablar con su jefe, según subrayó, ya estaba al tanto del decomiso.

La Nacion intentó consultar a Echegaray; llamó al área de prensa de la AFIP, pero no obtuvo respuesta.

La plana mayor

Para cuando Pagano corroboró que Echegaray ya sabía del decomiso, toda la plana mayor de la Aduana se había movilizado. Habían llegado al Aeroparque la superiora de Lamastra, Cristina Gallini; el jefe de la División Aeroparque, Guillermo Lucangeli, y la responsable de Ezeiza, Rosa Nélida García, según consta en el expediente judicial.

Según declaró Antonini ante la Corte Federal en Miami, Gallini le aclaró que debía seguir sus órdenes cuando él dijo en voz alta que la valija no era suya y, mucho menos, los dólares que contenía: "¡Cállese, que yo vine para arreglar esto! Puedo irme de acá ya mismo y no se solucionará nada. Usted elija".

Ante la Justicia, Gallini negó esas palabras y ese supuesto rol, aunque los registros telefónicos reflejan una extensa lista de llamadas entrantes y salientes entre todos los funcionarios de la Aduana durante aquella madrugada, que no se condice con otros decomisos de dinero ocurridos antes o después del 4 de agosto de 2007.

Ante Petrone y el abogado defensor de Uberti, Diego Pirota, Pagano consideró que lo ocurrido aquella noche "no fue un hecho habitual", mientras los funcionarios de la Aduana discutían la conveniencia de encuadrar el decomiso como un delito o una mera infracción.

En ese fragor, y luego de comunicarse con Echegaray, Pagano contó que también se había contactado con el jefe del Departamento de Inspecciones Aduaneras en el área metropolitana, Juan Carlos Pan; en la práctica, el responsable de los sumarios.

A esa hora del sábado, mientras tanto, Uberti ingresaba en la quinta presidencial de Olivos, donde se reunió con el entonces presidente Néstor Kirchner, sólo para informarle de los resultados de su viaje a Caracas, y obvió por completo el decomiso, según declaró ante la Justicia.

En las horas que siguieron, Uberti también llamó a Echegaray -pero sólo por consultas, declaró, sobre los acuerdos comerciales por firmarse con Venezuela-, con su jefe directo, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido -el único al que sí le había informado sobre la valija-; con el entonces ministro del Interior y actual jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y con el director general de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia (SIDE), Jaime Stiusso.

El raid telefónico de Uberti no se agotó allí. También se comunicó con el propio Antonini, al que fue a visitar a su hotel durante la noche del domingo. Volvió a verlo el lunes, en la Casa Rosada, visita que el Gobierno negó hasta la aparición del video de Canal 7."

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