"Ante la injusticia seremos los Padres de Plaza de Mayo"

"Si no hay destitución de Aníbal Ibarra, porque el Presidente interviene a su favor, estaríamos frente a un acontecimiento muy grave: una ausencia de justicia, y eso es riesgoso para la estabilidad institucional, para la convivencia social y para la esperanza de los argentinos. No nos quedaría otra alternativa que instalarnos en Plaza de Mayo", dijo Liliana Britos, madre de Paula y abuela de Agustina, explicando su tragedia pasada y su desesperación presente. Los familiares de las víctimas del incendio en 'República Cromañón' hacen su vigilia en Plaza de Mayo, y U24 reproduce la nota que con ellos hizo la revista EDICIÓN i. POR TOMÁS VIDAL

1. El juramento

El presidente Néstor Kirchner dijo alguna vez que él se sentía "hijo de las Madres de Plaza de Mayo" y "nieto de las Abuelas de Plaza de Mayo". En otra oportunidad, hablando ante la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas, afirmó que las Madres de Plaza de Mayo son "las madres de todos nosotros".

El 26 de enero, cuando Hebe de Bonafini, emblemática madre de Plaza de Mayo, anunció la suspensión de las Marchas de la Resistencia, lo fundamentó en que esto ocurría porque en la Casa Rosada había un Presidente "amigo de las Madres".

Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo fueron no solamente familiares que reclamaban "Con vida se los llevaron, con vida los queremos", por sus detenidos-desaparecidos, sino el símbolo de la ausencia de Justicia durante los años del llamado ‘Proceso de Reorganización Nacional’, la dictadura cívico-militar que el 24 de marzo cumple 30 años de inicio.

Los padres de las 194 víctimas de la tragedia ocurrida en el local bailable ‘República Cromañón’ en la noche del 30 de diciembre de 2004, anuncian que si Aníbal Ibarra sobrevive indemne al juicio político en su contra y reasume como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ellos iniciarán sus propias Marchas de la Resistencia contra lo que consideran "una injusticia y, como tal, una vergüenza que exige nuestra denuncia".

Los padres casi no duermen, viven en vela. Cuando los citó EDICIÓN i varios de ellos estuvieron desafiando la lluvia, el lunes 27, y junto a ellos otros hijos y otros familiares de los muertos en Cromañón, asesinados por un sistema de corrupción que, con las habilitaciones de locales comerciales, ha financiado la política durante años, y que le explotó a Ibarra como le podría haber ocurrido a cualquier otro jefe de Gobierno que no cambiara nada. Pero le sucedió a Ibarra.

Bajo un cielo encapotado, los padres prometieron, con la Pirámide de la Plaza como testigo: "Si no hay destitución, aquí nos tendrán, en la Plaza, semana tras semana, reviviendo nuestra lucha de padres y familiares de Cromañón."

2. Los demonizados

Azucena Villaflor fue la pionera de las Madres de Plaza de Mayo; luego de su secuestro y asesinato por personal del Grupo de Tareas 3.3.2 de la Armada Argentina, quienes le sucedieron demolieron la imagen gubernamental hacia adentro y hacia fuera, a través de sus marchas, ¿qué hará el gobierno de Kirchner, que se encuentra convencido de que la Justicia se encuentra vigente a pleno en la Argentina gracias a varias de sus decisiones?

El Presidente podría afirmar que no es una cuestión de justicia sino un juicio político de una Legislatura que no le pertenece. Pero los padres de Cromañón sostienen que el voto decisivo es el de un legislador que responde al presidente Kirchner, que hay quienes lo presionan desde la Casa Rosada sabiendo que él es un crítico de Aníbal Ibarra, y que la única posibilidad de que Ibarra triunfe en la votación es que sea el Presidente ‘in pectore’ rescate al suspendido jefe de Gobierno porteño.

"No tenemos nada contra el Presidente, que también es nuestro Presidente, pero si él se compromete con Ibarra, se pronuncia en contra de todos nosotros, y no tendríamos otra alternativa que defendernos", anticipan, apesadumbrados, los padres de Cromañón.

El juicio político a Aníbal Ibarra fue embarrado como eje de la estrategia defensiva del jefe del Frente Grande. Cualquier evaluación de lo ocurrido coincidirá en que Ibarra destinó abundantes recursos financieros y humanos a demoler a los padres de Cromañón y a menoscabar el juicio político como instancia legítima prevista en la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires.

Para ello, Ibarra conchabó a los más importantes medios de comunicación y al ex fiscal del Gobierno militar, Julio César Strassera, abogado defensor de Ibarra.

Algunos comportamientos de Ibarra podrían justificarse en su desesperación por permanecer, pero para los padres es imperdonable la metodología a que apeló para desprestigiar su dolor y la memoria de las 194 personas que murieron.

La táctica perversa preferida fue provocarlos y, cuando reaccionaron, los acusaron de "violentos"; también de aliados de los "golpistas", porque en la jerga de los ‘ñoquis’ del Frente Grande, quienes se oponen a Ibarra son "golpistas", como si la Constitución de la Ciudad no tuviese previsto un orden sucesorio para circunstancias como las que se viven hoy día. Las acusaciones más concretas van contra Mauricio Macri, con volantes anónimos que se pegan en las paredes de la Ciudad.

La pirotecnia logró tapar los testimonios vertidos durante el juicio político. El bosque ocultó al árbol. Muchos habitantes de la Ciudad dejaron de sentir compasión y empatía por los padres de Cromañón; probablemente decidieron dejarse ganar por el desinterés, la indiferencia; Ibarra comenzó a acercarse a la impunidad.

El viernes 24, los padres difundieron un documento planteando su indefensión y su soledad. Destrozados por los acontecimientos, intentaron recordar lo más importante de todo este drama: los hijos que perdieron.

"Queremos que tengan presentes a nuestros hijos porque parecen haberse fugado del recuerdo de la ciudad y de sus vecinos. Parecen estar ocultos tras las mezquindades de los responsables, condenados a aparecer sólo en los avisos de conmemoración necrológica y apagado su clamor por los ruidos mediáticos. Y sin embargo fueron hijos de la ciudad robados hace solamente un año. Y nada menos que 194. Con cuanta razón nos ha dicho el Cardenal Bergoglio: "Ciudad distraída, ciudad dispersa, ciudad egoísta: llorá. Te hace falta ser purificada por las lagrimas…nos hace falta llanto en Buenos Aires".

Más adelante, los padres de Cromañón, expresaron: "Por la misma razón también queremos que tengan presentes a los que necesitan recuperar la sonrisa. A aquellos que ese 30 de diciembre tan cercano, conservaron la vida a costa de no volver a soñar, a costa de tener grabado el horror en sus rostros. Algunos de ellos están aquí, no podían estar todos ya que son muchos, muchísimos.

También ellos parecen haberse fugado de la memoria de la ciudad."

3. La desinformación

El golpe a la credibilidad pública de los padres de Cromañón comenzó antes. Cuando ocurrió la votación en la Sala Acusadora, varios diputados afines al jefe de Gobierno porteño denunciaron supuestas presiones de parte de los padres. La demonización había comenzado.

En cualquier caso, fueron acciones de un grupo minoritario. Pero desde el Gobierno de la Ciudad se instaló que esa era una práctica común y que todos los diputados que votaron por la acusación a Ibarra, lo hicieron coaccionados por los familiares.

¿Qué se logró con esto? Cambiar el eje: ya no era una cuestión de justicia ni de responsabilidad de los funcionarios, sino de extorsión, de caprichos personales, casi un rito mafioso, no de familiares desesperados por la pérdida de un ser querido.

Después, en diciembre, una testigo que se presentó ante el juez Julio Lucini, intentó instalar que quien había prendido la bengala que inició el incendio había sido Pedro Iglesias, el hijo muerto de José Antonio Iglesias, uno de los padres.

La testigo se desdijo horas más tarde, pero vale la pena buscar alguna precisión en tan grave difamación: la noticia se difundió por la agencia estatal de noticias Télam, y el testimonio fue presenciado por los abogados de Fabiana Fizbin, ex funcionaria a cargo de las Habilitaciones de locales comerciales en la Ciudad Autónoma.

Inicialmente, el discurso de Ibarra fue elíptico, evitó atacar directamente a los padres y prefirió considerarlos "manipulables".

Por ejemplo: "En este caso, por distintos motivos, se exacerbó, se potenció y se promovió el dolor. Otra debió haber sido la actitud para contener a los padres que sufren terriblemente el dolor por la pérdida de un hijo. Había que acompañarlos y comprometerse con una investigación seria, en lugar de utilizarlos para la política."

La tarea del ataque a los padres de Cromañón quedó a cargo del defensor de Ibarra, Strassera: "Así procedieron siempre, presionando, presionando y no dejando hablar. Que sigan gritando, lo único que prueba esto es la manera de proceder". También los llamó "provocadores profesionales".

Más tarde, él respondió con esta frase a las críticas de los padres: "No me quieren dejar hablar, pero no me van a hacer callar, no les tengo miedo".

Después del escándalo provocado por las declaraciones del inspector Suárez Campesano, quien reconoció que antes de ir a declarar había sido llamado por su superiora a una reunión con Aníbal Ibarra, Strassera afirmó que algunos testigos "no pueden declarar libremente" porque "reciben amenazas" de parte de un grupo de familiares encabezados por José Iglesias.

Con ese discurso, los defensores de Ibarra expulsaron de los medios a los padres de Cromañón. Canal 9 y Radio 10 lideraron la tendencia, pero en días recientes los acompañó Grupo Clarín..

El viernes 24, un grupo de padres llamó a conferencia de prensa y la noticia solamente fue publicada por el diario La Nación.

José Iglesias relató a EDICIÓN i qué ocurrió esa tarde: "No conseguíamos un lugar público donde hacer la conferencia de prensa. Recorrimos todos los teatros. Una de las mamás tiene una parienta que es dueña de una sala, pero esta señora le confesó, en confianza, que la habían llamado de la Secretaría de Cultura de la Ciudad amenazándola con cortarles el subsidio que reciben si prestaba el teatro para la conferencia de prensa de los padres de Cromañón.

En el Bauen nos ocurrió algo similar, pero nosotros ya habíamos hecho una reserva. Todo para callarnos. Pero ¿quién comenta estos métodos? ¿Por qué apelar a todo esto si nosotros lo único que pedimos es que sean sancionados los responsables, y que todos nos aseguremos de que no le ocurra a otros."

Al salón del Hotel Bauen concurrió apenas un puñado de cronistas. Eran tan pocos que hasta se debatió si se haría finalmente la conferencia de prensa. Pero decidieron seguir adelante y tres madres leyeron un extenso documento.

Algunos de sus párrafos son:

"El 30 de diciembre, los que murieron, los que sobrevivieron y sus familias eran inocentes. Todos éramos inocentes y todos somos inocentes y esto, que debería ser obvio, no debe olvidarse jamás.
Sin embargo todos, los que murieron, los que los sobrevivieron, sus familias y los jóvenes, que claman por sus novios, novias, amigos, conocidos, compañeros, vecinos, compinches aparecen hoy como culpables.

Y en esta atribución de culpabilidades, se muestra a los muertos, a sus padres, a los sobrevivientes y a sus familias, como solidariamente consustanciados en un propósito desestabilizador, malvado."

El reclamo

La conferencia de prensa tenía un objetivo: pedirle al matrimonio Kirchner que se mantuviese prescindente en el juicio político a Aníbal Ibarra.

"A la sociedad le pedimos que nos acompañe en el reclamo, y que deposite confianza en la legislatura, sin presiones, ni nuestras, ni de los políticos.

A nuestro Presidente, a quien se quiere colocar como árbitro de la Ciudad, quedeclina esa participación. Le pedimos prescindencia.

Eso requiere la Constitución Nacional y la de la Ciudad. Le pedimos que evite mezclarse con los Romagnoli o con los Borocotó.

También se lo pedimos a la senadora Cristina Fernández de Kirchner. No porque creamos que ella aliente una solución en particular, sino porque sabemos que otros se han escudado en su nombre para inclinar la decisión."

EDICIÓN i le pidió precisiones al respecto a José Iglesias. Él respondió, durante la entrevista en Plaza de Mayo: "Tenemos una situación bastante conflictiva con el presidente, fíjese que hoy estamos pidiéndole prescindencia, en realidad ya no le pedimos siquiera apoyo, sino que deje a sus diputados votar a conciencia. Es revelador ¿no?. Y esto pasa porque siempre hemos tenido en el gobierno nacional alguien que jugó muy fuerte en favor del Jefe de Gobierno, Alberto Fernández, que es el autor ideológico de "borocotazos" y situaciones de ese tipo y que ahora parecen revivirse en el gesto de Romagnoli. Entonces estamos pidiéndole que no cometa nuevamente el error de Borocotó. Hace tiempo, en una reunión el presidente nos no solo nos prometió que iba a ir a fondo, sino nos dijo que íbamos a tener todo su apoyo, nos dijo que sigamos la lucha, nosotros le creímos y todavía le creemos."

Iglesias también dijo: "Si los legisladores deciden con arreglo a su conciencia, no parece haber otra solución posible que la destitución de Ibarra.

En el caso de que esto no ocurra lo que vamos a iniciar es una acción legítima de reclamo, vamos seguir en la calle, movilizados, en la Plaza de Mayo, como alguna vez hicieron quienes padecieron situaciones injustas, como, las Madres de Plaza de Mayo, la gente de la AMIA.

Va a ser una situación lamentable porque en ese caso se habrá comprado un conflicto innecesariamente porque aquí en realidad hay que poner las cosas claras, lo que está en lucha no es una justicia respecto de una injusticia, sino la justicia en contra de la corporación política. Sino ocurre la destitución es porque ganó la corporación política."

-¿Plaza de Mayo significa un reclamo de justicia dirigido directamente al presidente Néstor Kirchner?

-Si se produce un rechazo a la destitución como consecuencia de los votos del kirchnerismo, que en gran medida parecen ser los que deciden la cuestión, el que se habrá comprado el conflicto es el presidente, hasta ahora no ha estado muy claro en su posición, ha tenido actos ambiguos, se abrazó con Ibarra, pero también se reunió con Telerman.

En la medida que mantenga lo que le pedimos nosotros en la conferencia de prensa: una actitud prescindente el tal como su mujer, no se ha comprado un conflicto.

Este no es un conflicto heredado, él nos dijo alguna vez en una reunión que él había solucionado los conflictos heredados. Este es un conflicto que nació en su gobierno, esperemos que no se lo deje a otros presidentes.

-¿Entonces su lucha no tiene fecha de caducidad?

-No, obviamente que no, tenemos todo el tiempo del mundo, hasta que se haga justicia, creo que es el homenaje que hay que hacerle a nuestros hijos. Haremos como cualquiera que ha padecido esta situación, yo no he visto bajar los brazos ni a los familiares de Keivys, si a la gente de la AMIA, ni a las Madres de Plaza de Mayo.

-Ustedes realizaron algunas rondas en torno a la pirámide de la Plaza de Mayo, ¿Están pensando en seguir?

-Ya hicimos tres, conociendo el simbolismo que tienen. En caso de que la situación nos lleve a la no destitución, aquí estaremos en torno a la Plaza de Mayo, como Familiares de Cromañón.

-Ustedes realizaban una marcha mensual desde Plaza Once hasta la Casa Rosada. ¿Están pensando en incrementar la frecuencia a una marcha semanal?

-No le quepa la menor duda, entre las cosas que estamos pensando siempre hay que barajar todas las alternativas y una de las cosas que estamos trabajando es que hacemos en el caso de que el 10 de marzo se rechazara la destitución, bueno que hacemos el 11 de marzo. Igual cuando estábamos esperando la decisión de la Sala Acusadora, también teníamos pensado el día después.

Hay que recordar que cuando empezaron las madres eran menos de diez, nosotros somos muchísimos más. Cuando ellas empezaron se les decía lo mismo que algún pequeño sector de la sociedad ahora nos dice a nosotros "en lugar de estar perdiendo el tiempo ahí, por qué no pensaron donde estaban sus hijos antes".

Hoy eso nos lo dicen Strassera a nosotros, es realmente una paradoja.

-¿Por qué las denominadas "organizaciones de derechos humanos" han estado junto a Ibarra y no con los padres de las víctimas?

-No, no es así. Acompañan a Ibarra un sector de las Abuelas de Plaza de Mayo, pero Hebe de Bonafini no se ha definido, y las Madres de Línea Fundadora, como Nora Cortina, han estado con nosotros y siguen estando. Es cierto es que Cromañón ha generado una crisis en las organizaciones de derechos humanos porque expuso las presiones posibles, a veces, vías subsidios y otras prebendas que nada tienen que ver con la defensa de los derechos humanos.

Esta crisis es lamentable, pero a lo mejor es bueno que ocurra porque desnuda la situación.

Madres y padres

El año pasado, las Madres de Plaza de Mayo publicaron un documento denominado "Nuestras Consignas", donde desarrollaron una suerte de decálogo de los preceptos básicos de la organización. Uno de ellos sostuvo:

"Los pueblos tenemos el derecho a rebelarnos contra toda injusticia. No puede existir democracia y libertad sin justicia. Las Madres de Plaza de Mayo luchamos contra la impunidad y exigimos "Cárcel para los Genocidas". Sabemos que estos jueces corruptos que tenemos jamás harán justicia. Pero las Madres creemos que alguna vez el pueblo condenará a los asesinos."

Muchos creen que el 11 de marzo, cuando se conozca el veredicto de la Sala Juzgadora, los padres escribirán algo semejante. Pero otros confían que no prevalecerá la impunidad.

"A mí me sacaron lo más importante, lo único que tenía en la vida. Guido era hijo único, por lo tanto a mi no me queda más nada porqué vivir que no sea luchar para que en este país, de una vez y para siempre, haya justicia."

Estela del Canto,
mama de Guido.

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