Crónica de una destitución: Rebot y Polimeni lideraron las exposiciones

POR MARÍA LAURA VENTURA(*) Aníbal Ibarra fue el martes 7 de marzo, casi con puntualidad inglesa, destituido de su cargo como jefe de Gobierno porteño a las cinco de la tarde. Durante tres horas, diez legisladores de la Sala Juzgadora (dos tercios del cuerpo), votaron a favor de su destitución. Sorpresas, como una nueva "Borocotó", y un clima de expectativa se vivió en este juicio político que culminó con 10 votos a favor de la remoción, 4 por la absolución, y una abstención.

El juicio político a Aníbal Ibarra culminó. Un hecho histórico se produjo el martes, pero quizá a los canales de TV les interesa más la tragedia que la historia. Cuando ocurrió la masacre de Cromañón, quizá porque era fin de año y no había demasiada información para llenar las horas de programación, las cámaras de TV abundaron filmando lo ocurrido.

Sin embargo, el martes las cámaras de TV solo decidieron transmitir el resultado del juicio político. Así como algunos canales de cable filman a la tribuna mientras se disputa un partido de fútbol y el videograph indica el resultado, solo algunos pocos tenían acceso para ver lo que estaba en juego esta tarde, los presentes. Un modo más de decir, "este juicio compete solo a los familiares de las víctimas" / "los únicos afectados por la tragedia de Cromañón son aquellos que conocían a las víctimas".

Telefé, continuó con su enlatados romántico, mientras América siguió con los chismes de Jorge Rial. Clarín, en cambio, optó, hay que reconocerlo, por suspender su poco vista programación de la tarde, para transmitir los fundamentos de los diputados.

Por orden alfabético, los diputados que integran la Sala juzgadora emitieron su voto a favor o en contra de la continuidad del suspendido jefe de Gobierno.

El macrista Daniel Amoroso, votó a favor de la destitución de Ibarra, con un discurso serio y prolijo.

Luego le tocó el turno a Beatriz Baltroc (Autonomía Popular). La diputada había sido acusada horas atrás por José Iglesias, de haber cambiado su voto para salvar a su pareja de una causa judicial. El encargado de "negociar" su voto, habría sido, según las acusaciones, el mismísimo ex presidente de Fernando De la Rúa, el titular de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur, Carlos "Chacho" Álvarez. Baltroc, cuya casa fue atacada, dejó entrever su indignación desde las primeras líneas de su discurso, que en comparación con los demás, parecieron no tan ordenadas.

"Estoy indignada", comenzó su exposición, y pareció iniciar un verso de la cortina de Susana Giménez (hasta que hizo referencia a su situación económica): "Soy una mujer normal. Sí, no tengo un peso ni lo voy a tener. Soy opositora a este gobierno, soy una militante, estoy en contra de la privatización de los servicios que lleva a cabo Ibarra". Pero Baltroc luego indicó, "Ibarra es culpable de ineficiencia en 2004 para revertir el focazo de corrupción, pero en esta Sala no se ha fundamentado con suficiente seriedad, por lo tanto, voto por su absolución".

El actor Héctor Bidonde (Bloque del Sur), luego expresó su voto en contra de la continuidad de Ibarra e hizo mención al Boca-River que se ha estado viviendo en este juicio, un modo de ubicar como antagonistas de izquierda y derecha a aquellos a favor y en contra de Ibarra. Bidonde propuso además una inhabilitación por cuatro años para que el suspendido funcionario.

La postura de Bidonde fue compartida por Roberto Destéfano, quien de modo más que gráfico opinó, "Ibarra es el máximo responsable del operativo de Seguridad. La sociedad no vota inspectores, agentes contratados y otros funcionarios menores. Él los contrata y deben ser avezados".

Segundos después, el joven del ARI Facundo Di Filippo, votó en contra de Ibarra. Di Filippo tardó escuetos segundos en declarar que estaba a favor de la destitución de Ibarra y que le presentaría al juez de la Sala, Julio Meier, su fundamentación por escrito (Ver Fundamentos de Di Filippo).

La modalidad de los diputados era pronunciar su fundamentación y luego, al final de la misma, expresar claramente su voto. En algunos casos, era difícil establecer si votarían salvar o no Ibarra. Tal fue el caso del kirchnerista Sebastián Gramajo, quien criticó no solo a Ibarra, sino también al SAME, por su actuación en la noche del 30 de diciembre de 2004.

Luego le tocó el turno al socialista Norberto Laporta, quien votó a favor de la continuidad de Ibarra, con un discurso casi antagónico como lo fue el de Silvia Majdalani (Juntos por Bs.As.). Majdalani preguntó: "¿Por qué quienes fueron a divertirse no volvieron con vida a sus hogares?, ¿Por qué la acción de algunos y la omisión de otros les quitó la vida?, ¿Por qué duró tanto el CAOS?, ¿Por qué no hubo vallado?, ¿Por qué se traslado el caos a los hospitales?, ¿Por qué se permitió el traslado de pacientes sin asistencia?, ¿Por qué se unificó la clasificación de los pacientes?, ¿Por qué no se cuidó la vida?, ¿Por qué no se respetó a los muertos?, ¿Por qué no se cumplieron las normas?".

Laura Moresi (Frente Grande), dedicó sus esfuerzos a criticar más que a la administración de Ibarra, a Mauricio Macri, sin nombrarlo: "Esto tiene que ver con el poder, y con la pinta. Y hay que mirar a los que salen en la tapa de las revistas como personalidad del año y después eluden los micrófonos".

Florencia Polimeni, expresó un emotivo discurso (Frente Guardapolvos Blancos), indicando que se dudó de su presencia en la sala, debido a las complicaciones que ha tenido su embarazo. "No se trata de vulnerar las instituciones. Por el contrario, se trata de fortalecer la democracia. Aquel que crea que solo en período electoral debe rendir cuentas, entonces cree que el poder todo lo habilita. Desde mi profunda convicción democrática, entiendo que el poder se ejerce con limitaciones y con rendición de cuentas. Las elecciones no son un cheque en blanco. Democracia no es solo votar", pronunció la diputada, en un remate que quedará rondando mucho tiempo en la cabeza de varios, así como la sentencia que posiblemente será de ahora en más: "Tengo la convicción que tengo de que la política se transforma con política".

El voto del kircherista Helio Rebot era un gran enigma. El diputado terminó pronunciándose a favor de la destitución de Ibarra, y explicó que ni los más íntimos sabías que votaría de ese modo. Rebot negó que lo hubiesen presionado o intentado influir para que cambiase su voto, y expresó "nadie pudo presionar mi conciencia, yo voté esta decisión en forma solitaria" y mencionó a sus hijos como inspiración. "Caníbal" fue una de las expresiones con las que se refirió Rebot a Ibarra.

Esta sorpresa se redobló cuando el zamorista Gerardo Romagnoli, quien había presentado su renuncia, emitió finalmente su voto a favor de la destitución de Ibarra. Romagnoli descargó su bronca en mayor medida, no contra Ibarra, sino contra Iglesias, quien lo demandó porque habría recibido "favores" por parte del oficialismo para que presentase su renuncia y aquel gesto se habría retribuido con una cuenta en el Banco Provincia.

A Iglesias luego le preguntaron cuándo supo que Ibarra sería destituido. El padre de Pedro respondió que este momento ocurrió cuando Guillermo Smith (ARI) se pronunció en contra de la continuidad de Ibarra, es decir, cuando se hizo explícito el décimo voto necesario para expulsar de su cargo a Ibarra.

"Los pibes de Cromañón deben estar abrazándose en el Cielo", dijeron mucho de los padres. ¿Tendrá Jorge Telerman ahora con quién abrazarse? Sin ningún lugar a dudas, a pesar de que el ex vicejefe no tenga un aparato montado, no tardará en hacerlo, y pronto conseguirá una gran cantidad de amigos.
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(*)De la redacción de U24.

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