La avalancha de solicitudes de marcas en China tensa la relación con minoristas locales

China continúa primera en el ranking de solicitud de marcas comerciales por cuarto año consecutivo. Los datos corresponden a la encuesta que encaró recientemente la Administración General de Industria y Comercio de China y difundido por el diario Shanghai Securities News. Los datos impulsaron al gobierno chino a animar al sector minorista a desarrollar marcas propias ante el avance extranjero.

Según ese matutino, China recibió el año pasado un total de 838.000 solicitudes del registro de marcas comerciales, lo que representa un 10% de crecimiento con respecto al año anterior. Finalizando 2005, se sumaron 4,22 millones de solicitudes del registro de marcas en el país asiático, de las que 2,5 millones se han convertido en marcas registradas.

La noticia impulsó a las autoridades chinas a motivar a los minoristaschinos a cooperar con los grandes productores en el desarrollo de marcas propias para fomentar su control de un mercado con presencia cada vez mayor de firmas extranjeras.

La agencia Xinhua, por su parte, grafica que gigantes como por ejemplo la cadena estadounidense Wal-Mart pretende inaugurar entre 18 y 20 nuevos establecimientos en China en 2006, según Gao Jin, director del departamento de relaciones públicas de Wal-Mart China. De hecho, Wal-Mart cuenta en la actualidad con 56 centros distribuidos en 28 ciudades chinas.

En tanto, la francesa Carrefour, líder de los minoristas foráneos en China, con un total de 70 establecimientos y un volumen de ventas superior a US$ 2.400 millones en 2005, espera abrir 20 nuevos hipermercados este año, de acuerdo con Wang Xiaozhong, director del departamento de relaciones públicas de Carrefour China.

China, con un crecimiento económico superior al 9 por ciento anual, cuenta con un mercado minorista en plena expansión, cuyas perspectivas de desarrollo se sitúan en torno al 10% anual, que podría alcanzar los US$ 2,4 billones en 2020.

Ding Yi, alto cargo del Grupo Bailian, consideró que los desafíos a los que se enfrentan los minoristas nacionales no radican exclusivamente en la expansión, sino también en la necesidad de modificar las estructuras de crecimiento. El sector de venta minorista creció a una tasa media de entre un 30 y un 40 en la última ronda de competencia con sus competidores foráneos, según Ding, quien opinó que esta expansión se ha realizado a expensas de la caída en los beneficios.

Sucede que los minoristas chinos aún trabajan con un sistema basado en el modelo tradicional, a través de la compra directa a los productores, a bajo precio, para posteriormente aumentar su precio de venta al público, sin embargo, el creciente número de competidores y el suministro excesivo de muchas mercancías dificulta la obtención de beneficios por parte de los minoristas locales, señaló Ding.

La tensa relación entre minoristas y suministradores nacionales es otro factor negativo que impide la formación de un entorno armonioso de consumo, añadió Ding a la agencia oficialista Xinhua.

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