CONTAMINACIÓN MINERA

Alerta por desperdicios radiactivos cerca de Carlos Paz

El Defensor del Pueblo de Córdoba, Mario Decara, advirtió sobre la contaminación radiactiva que podría estar produciendo una mina de uranio que no opera desde 1990. El Complejo Minero Fabril Los Gigantes, emplazado a pocos kilómetros de Carlos Paz, depositó millones de toneladas de residuos radiactivos sobre el terreno, que podría estar filtrándose en la cuenca hídrica del valle de Punilla.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - El defensor del Pueblo de Córdoba, Mario Decara, alertó el fin de semana por la posible contaminación de la cuenca hídrica de Punilla con residuos radioactivos depositados en Los Gigantes, en el valle de Punilla. “Esto representa un alarmante riesgo ambiental, ya que la contaminación podría estar filtrándose al arroyo El Cajón que desemboca en el río San Antonio”, dijo el defensor.

Técnicos del organismo días atrás efectuaron diversas inspecciones y constataron que no se están realizando tareas de remediación en el lugar. Por ello, Decara solicitó la intervención de la Comisión Nacional de Energía Atómica, la Autoridad Regulatoria Nuclear y la Secretaría de Ambiente de la Provincia.

Los materiales peligrosos son residuos de uranio depositados en lo que fuera el Complejo Minero Fabril Los Gigantes, ubicado en las Sierras Grandes, a 30 kilómetros de Villa Carlos Paz, planta que dejó de operar en 1990. La falta de actividades de remediación en los predios donde se desarrollaba minería de uranio a cielo abierto constituye para el Defensor del Pueblo “un peligro para la salud de la población de una amplia zona del valle de Punilla”.

El Complejo Minero Fabril Los Gigantes operó hasta 1990 explotando el recurso que había sido descubierto por la CNEA en los años 60. La explotación y producción de uranio, se desarrolló a cielo abierto y fueron efectuadas por un tercero (Sánchez Granel S.A.) entre 1982 y 1989 a través de un contrato de concesión.

Los materiales depositados en el sitio, como producto de la explotación, son 2.400.000 toneladas de colas, 1.000.000 de toneladas de estériles y 600.000 toneladas de mineral marginal. Como resultado de las operaciones de minería y tratamiento de minerales de uranio, se generaron pasivos ambientales consistentes en estériles de cantera, minerales marginales, colas de mineral, lodos de precipitación y efluentes líquidos.

En 1986, luego de fuertes lluvias, se observó una importante mortandad de peces y un color verde-gris en los ríos de la cuenca ocasionado por el vertido intencional de soluciones de ácido sulfúrico utilizado en la lixiviación del mineral. Hoy, cada vez que hay fuertes tormentas, los ambientalistas temen que afecte a la filtración de los diques.

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