Todo lo que los K ganaron con el Bicentenario lo pierden con Moyano, y más

¿Cuántos votos recuperaron los Kirchner con su fiesta del Bicentenario? ¿Cuántos votos pierden los Kirchner con el abuso público de los Moyano que embisten contra todos los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires? La ecuación no le conviene a Néstor, quien termina corroborando todo aquello por el que millones de argentinos tomaron distancia de su proyecto.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Las encuestas de opinión pública más recientes son optimistas para Mauricio Macri: el escándalo judicial armado por la Side y la Policía Federal Argentina, con la inspiración del kirchnerismo, no lo sepultó, tal como esperaba el Frente para la Victoria. Y en la Gran Buenos Aires le provoca hasta envidia a Néstor Kirchner ya que el PRO tiene en crisis absoluta su frente electoral 2009 Unión PRO, carece de estructura propia importante en ese territorio, y sin embargo Macri aparece entre los 3 primeros en los sondeos.
Pero lo más grave, en términos de Kirchner, es la victimización de Macri que promueve Pablo Moyano, un joven que no destaca ni por su formación ni por su lucidez sino que es el hijo de Hugo Moyano, quien es un hábil hombre de negocios de pésima performance política. No es Luiz Inácio Lula da Silva, para definirlo.
Precarios -todo lo que rodea a los expedientes de medicamentos oncológicos en la obra social de la Federación de Camioneros los dejará por mucho tiempo expuestos judicialmente-, los Moyano creen hacerle un favor a Néstor Kirchner con su propuesta de sitiar a la Ciudad de Buenos Aires.
Pero, en verdad, los Moyano lesionan gravemente a Kirchner y sus ambiciones de recuperar imagen positiva porque confirman los peores temores de gran parte de la población no clientelar acerca de cuál es el verdadero Néstor: ¿el de la fiesta popular del Bicentenario o el que ejecuta venganzas contra sus adversarios?
En vano dirá Néstor que él nada tiene que ver con la decisión de los camioneros, considerando la profunda vinculación entre Kirchner y Moyano. Y lo más grave es que todos los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires saben que hay, desde hace décadas, un horario de carga y descarga que nunca se cumplió. Y los Moyano disfrutaban el incumplimiento que contribuye al caos en el tránsito urbano.
La novedad en días de Macri es exigir que se cumplan las ordenanzas y normas que siempre estuvieron vigentes en la Ciudad.
Pero el convertir a los habitantes de la Ciudad en víctimas porque los camioneros reclaman que se sigan incumpliendo las normas y ordenanzas, eleva todo este asunto a un nivel que beneficia a Macri, obviamente.
Para que quede claro: es un conflicto en el que Macri solamente puede ganar apoyos y Kirchner solamente puede perderlos, gracias a los Moyano.
Y plantea la profunda contradicción entre la sociedad argentina que decía festejar unida, y la otra sociedad argentina en la que unos pretenden castigar a otros en nombre de privilegios mal adquiridos.

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