Triste pero cierto: Lo que marca la agenda política en la región es el Mundial de fútbol

Desde México y Brasil a la Argentina de los Kirchner, practicamente todas las agendas políticas de la región se ven condicionadas por el mundial de fútbol en Sudáfrica: políticos de todos los sectores y países buscan capitalizar para sí mismos los resultados de sus respectivas selecciones nacionales. Los K buscan que la euforia del mundial ayude a Néstor a postularse en el 2011. Incluso los países que no tienen su selección en el certámen se ven influídos por lo que pase durante este mes en Sudáfrica.

MADRID (Infolatam) - Es ya una tradición en América latina: cada cuatro años la región se paraliza cuando llega el Campeonato Mundial de fútbol. La estrategia política pasa a un segundo plano y los presidentes tratan de capitalizar en su favor los éxitos de sus selecciones.
Este año, Mundial de Sudáfrica mediante, no va a ser diferente. Lula da Silva buscará proyectar la imagen internacional de Brasil, Néstor Kirchner que los triunfos de su selección repercutan en favor de su candidatura, y Felipe Calderón que su equipo consiga levantar el ánimo de un México que sale de un año muy duro como fue 2009.
Argentina: el Mundial trampolín de los Kirchner
Néstor Kirchner sueña con una Argentina campeona del mundo para subirse a la euforia del momento y que "este subidón" pavimente su regreso a la Casa Rosada en 2011. De hecho, el Gobierno de Cristina Kirchner ha puesto en marcha el reparto gratuito de un millón de decodificadores de televisión digital para que los sectores populares puedan ver el Mundial.
El torneo también podrá ser seguido a través de dos grandes pantallas que se instalarán en sendas avenidas de Buenos Aires. Ésta es una iniciativa del intendente -alcalde- de la capital argentina, Mauricio Macri, posible rival de Néstor Kirchner en las presidenciales y dirigente histórico del club de fútbol más popular del país, Boca Juniors.
El intendente de Buenos Aires comentó que su objetivo era "compartir esta pasión que nos une, es salir de las oficinas y los hogares para correr a vibrar todos juntos con las imágenes que nos llegan de Sudáfrica y acompañar a nuestra selección".
El mundial tiene una alta carga política en Argentina, como asegura Martín Dinatale en el diario La Nación: "los Kirchner ya ingresaron en la etapa de festejos. El Bicentenario fue la antesala. Ahora el Mundial. Es el plan "buena onda" como lo bautizó Néstor Kirchner en Tucumán. No es tiempo para preocupaciones. Hay un mes de Mundial por delante. Es también el Mundial de los Kirchner ¿Y después? Después se verá".
Brasil, la gran protagonista
Brasil aspira no sólo a ser campeona del mundo sino también a demostrar que ésta es su década: país emergente de moda, organizador del Mundial de fútbol de 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva ha apostado a que el Mundial de Sudáfrica será el de las naciones emergentes: "para quienes no saben, esta foto retrata lo que será la final de la Copa del Mundo", dijo refiriéndose a su entrevista con el presidente sudafricano, Jacob Zuma.
El propio Zuma ha confirmado lo importante que es un Mundial para los países emergentes: "tras muchos años de planificación y trabajo duro, esta noche podemos celebrar el largo camino que recurrimos juntos en los preparativos para esta primera Copa del Mundo africana...Sudáfrica salió con vida y no volverá jamás a ser la misma después de este Mundial".
Para Lula da Silva, el Mundial es además una buena excusa para fomentar la unidad nacional: "Mi tesis es que la primera cosa que tenemos que hacer es unirnos para apoyar a la selección para que pueda ser campeona mundial de nuevo. Si acaso no tenemos la suerte de llegar a la final, que podamos hacer lo mejor, jugar el mejor fútbol y dar lo mejor que tenemos".
El presidente brasileño está tan involucrado en el mundial que hasta se ha atrevido a opinar sobre la iniciativa del entrenador argentino, Diego Armando Maradona, para que sus jugadores puedan practicar sexo en su tiempo libre durante el Mundial: "es el deporte y el sexo la moda ahora. Me parece que el único técnico que adoptó esa moda fue Maradona. Quiero ver a los jugadores (argentinos) llegar trastabillando (al partido) y Brasil ganando la Copa del Mundo".
Chile, unidad y bálsamo para la tragedia
En Chile, la tragedia vivida tras el terremoto del pasado 27 de febrero marca su participación en el Mundial. Sebastián Piñera ve en el campeonato de fútbol una oportunidad de oro para que Chile se una y supere el trauma: "la selección chilena seguirá batiendo marcas históricas esta vez en el Mundial de Sudáfrica...El plantel carga con la ilusión de millones de chilenos por las últimas desgracias en el país...Sepan que llevan las esperanzas de un pueblo que fue golpeado por la adversidad y que se refleja en ustedes, y que los ve como un ejemplo de vida".
Para el presidente chileno "todo el país los despide con emoción, cariño y esperanzas y son ellos lo que estarán atentos a lo que suceda con ustedes. Hay un pueblo entero que espera una alegría". El Chile que acude al mundial representa el nuevo Chile de la modernización lejos de lo que era allá en los 60: "sé que el último partido que Chile ganó en un Mundial fue el año 1962 (como local), cuando le ganamos 1-0 a Yugoslavia, y el último partido que Chile ganó fuera de Chile en un Mundial fue el año en 1950 en Brasil. Pero yo sé que muchos récords van a caer".
El simbolismo con el terremoto es muy cercano. De hecho, la bandera que se hiciera famosa en todo el mundo tras el sismo se encuentra en Sudáfrica acompañando a la selección chilena. Según el diario La Tercera "cuatro carabineros que son parte del contingente que viajó para proteger a "La Roja", fueron los encargados de izarla.
La bandera que aún se encuentra rota y manchada, ya que no fue reparada, se encuentra en las canchas donde practican los 23 elegidos de Marcelo Bielsa y fue donada por su propietario a la espera de que dé suerte al equipo nacional.
Incluso, Piñera, que no viajará a Sudáfrica, se ha visto implicado en una polémica nacional por su fría relación con el seleccionador el argentino Marcelo Bielsa. Todo ocurrió cuando el presidente chileno visitó a los jugadores y al cuerpo técnico para desearles suerte antes de viajar a Sudáfrica. Finalizando su discurso, Piñera mencionó a algunos jugadores y al seleccionador por sus apodos.
Piñera calificó como 'Niño Maravilla' a  Alexis Sánchez, de 'Celia Punk' a Arturo Vidal, de 'Chupete' a Humberto Suazo y de "Loco" a Bielsa. El jugador chileno Mauricio Isla dijo que Piñera le faltó al respeto al seleccionador al llamarle por su apodo ("el loco Bielsa"): "creo que el presidente le faltó un poco al respeto porque no sé si a Bielsa le gusta que le digan así, pero eso lo tiene que decir él. Al menos para mí, creo que el apodo utilizado fue una falta de respeto".
Incluso, el argentino Marcelo Bielsa abandonó un acto al que acudió Piñera para evitar saludarle. Junto al técnico abandonaron el acto varios jugadores.
Paraguay en busca de su autoestima
La crisis política que vive Paraguay marca su presencia en el Campeonato del Mundo. El presidente paraguayo, Fernando Lugo, ve en el Mundial una oportunidad de buscar la unidad nacional en un país muy fracturado: "iInyecten a nuestros y nuestras compatriotas la dosis de energía que a ustedes les corresponde; lo mismo hacemos y haremos nosotros como personas elegidas por la voluntad popular. Nuestro país clama por redención, por recuperar con más fuerza su autoestima, de creer de nuevo que un país más honesto y con oportunidades para todos y todas es posible".
Lugo además envió una carta a la selección pidiendo que no olvide al goleador Salvador Cabañas, calificándolo de "magnífica enseñanza de como la lucha, la voluntad y la fe ayudan a reponerse ante la más grande adversidad''.  Cabañas, de 28 años de edad y delantero del América de México, se recupera en Asunción de un disparo en la cabeza recibido en enero durante un incidente en un bar en la capital mexicana.
Fernando Lugo ha mandado un mensaje final: "no olviden la fuerza que desde acá les enviamos los y las hinchas, aficionados y aficionadas, de todas las edades, de todo un país, pues somos los que desde estas orillas, desde esta isla sin mar, sufriremos, gozaremos y alentaremos".
México, en pos de recuperar el ánimo
En México, el Mundial debe hacer olvidar los estragos de la crisis por la que atravesó en 2009 el país y la guerra contra los cárteles del narcotráfico que ha costado la vida ya a 22 mil personas desde 2006. Por eso, las victorias de México en el mundial tendrán un sabor especial dado el momento en el que se encuentra este país.
El presidente Felipe Calderón hizo ante la Tricolor un discurso encedidamente nacionalista: "sé que sabrán demostrar ante México y el mundo que sí se puede. Lleven, pues, con orgullo nuestra bandera nacional, lleven a México en sus manos, con nuestro pasado en el rojo, el blanco con el presente y la esperanza en el verde".
Para el presidente "portar la camiseta de la selección nacional es un honor, es un gran privilegio, una enorme responsabilidad, porque ahí está, en esa camiseta y en ese escudo de nuestra bandera, representada la patria entera. Yo estoy convencido de que no hay honor más grande en la vida que representar a México en cualquiera de sus disciplinas o de las tareas que tengamos encomendadas".
Las victorias en los amistosos, como la lograda ante Italia, han servido a Calderón para tratar de levantar el ánimo nacional: "la Selección está mostrando algo que los mexicanos necesitamos ejercer más a menudo, que es carácter, determinación, una visión resuelta a no darse por vencido, a no dejarse abrumar ni por la fatalidad, ni por la crítica".
La relación entre Javier Aguirre, técnico de la Selección Mexicana, y Calderón es muy estrecha. El seleccionador ha mostrado su deseo de que Felipe Calderón esté presente en el partido inaugural de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 que disputará el Tri ante el equipo anfitrión: "el señor (Calderón) me ha dado un trato preferencial, se ha preocupado por mí y por los míos. Javier Aguirre, quiere que (el Presidente) vaya". De hecho, Calderón tiene previsto visitar Sudáfrica el 11 de junio, pero no para ir al fútbol sino para mantener una reunión de trabajo con Jacob Zuma.
Uruguay, un pequeño gigante
Uruguay, "el paísito", en el único lugar donde puede hablar de tú a tú a los gigantes de la región es, precisamente, en un campo de fútbol. El presidente de Uruguay, José Mujica, y su esposa, la senadora Lucía Topolansky, se han comprometido profundamente con el equipo e incluso cenaron con el seleccionado uruguaya antes de que partiera a Sudáfrica.
A la cena, asistieron además el ministro del Interior, Eduardo Bonomi; el senador del oficialista Frente Amplio, Eleuterio Fernández Huidobro, y el presidente de la mutual de futbolistas, Enrique Saravia.
Mujica señaló que "ustedes son un grupo de gurises (jóvenes) que llevan la representación, los sueños y la alegría de los uruguayos...Solo les pido que jueguen con alegría...vale la pena vivir. Cada vez que tengan una derrota, sabrán que se puede comenzar de nuevo, en todos los órdenes de la vida".
De todas formas, como suele hacer Mujica, también buscó desdramatizar el momento: "Che, tanta bandera, tanta foto, mirá que no van a la guerra, eh". Palabras que recuerdan a cómo ha abordado su tirante relación, en ocasiones, con la Argentina kirchnerista: "¿qué hago? ¿Le declaro la guerra a la Argentina?, ¿Le escupo un ojo? ¿Qué hago?".
Honduras a romper el aislamiento
La participación de Honduras en el Mundial puede propiciar que este país salga del aislamiento en el que se encuentra desde el golpe de estado que derribó a Manuel Zelaya. El presidente hondureño, Porfirio Lobo, abanderó a su selección que participará a la que calificó de "gran ejemplo" para el país.
Lobo busca que la selección una a los hondureño y repare las fracturas políticas que se produjeron durante el gobierno de Zelaya y sobre todo tras el golpe: "para mí es un alto honor como presidente de los hondureños entregar el pabellón nacional (los jugadores de la selección) son un gran ejemplo para Honduras, sobre todo por luchar juntos".
Lobo ha anunciado que viajará a Sudáfrica para apoyar a Honduras cuando debute contra Chile el 16 de junio: "espero que tengamos un buen desempeño, respaldamos a nuestra selección de todo corazón, nuestros muchachos son un ejemplo de cómo un pueblo debe unirse para triunfar".
El mundial alterará hasta la forma de trabajar en el país centroamericano. El ministro de Gobernación y Justicia, Áfrico Madrid, anunció que el 16 de junio se permitirá que los empleados y funcionarios públicos lleguen a sus oficinas de trabajo a las diez de la mañana. Luego, los días lunes 21 y jueves 25 de junio se dará libre a partir de las 11.30 de la mañana.
"Es así que el Poder Ejecutivo y el presidente de la República exhortan y excitan a la empresa privada y a los otros poderes del Estado a que tomen iguales medidas para que todos podamos apoyar a nuestra Selección Nacional", dijo Áfrico Madrid.
Implicados hasta los no implicados
Pero no sólo los países que participarán en Sudáfrica vivirán con pasión el mundial. Los colombianos, inmersos en plena campaña para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, mirarán de reojo lo que ocurra en los terrenos de juego. Sobre todo porque, salvo sorpresas, la victoria de Juan Manuel Santos está cantada y en Colombia se vive plenamente la pasión futbolística.
El mismo Antanas Mockus confesaba recientemente en el diario El Tiempo que "va a haber una competencia con el fútbol absolutamente interesante. ¿Quién es más capaz de capar un partido de fútbol con tal de votar: el santista o el mokista? Creo que el mokista. Espero que estas dos semanas que quedan lleven a que la gente pase de una cierta sorpresa a la convicción de que hay una oportunidad única".
En Perú los analistas confirman que el Mundial hará pasar a un segundo plano las elecciones municipales donde está en juego la alcaldía de Lima: "el cambio será a partir de agosto. Tenemos el Mundial de fútbol, las Fiestas Patrias. Esta será una campaña corta, calentará a mediados de agosto y la elección es a principios de octubre, es una campaña de mes y medio".

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