A la Guardia Revolucionaria iraní no le preocupan las sanciones

La Guardia Revolucionaria, cuerpo de elite de las Fuerzas de Seguridad iraníes, desestimó hoy el impacto de las nuevas sanciones internacionales impuestas a Irán y afirmó no sentirse preocupada. "No estamos preocupados por los embargos, ya que no hemos sustentado nuestra economía en la cooperación con las potencias" extranjeras, explicó el vice-comandante de esta fuerza, Husein Salami.

La Guardia Revolucionaria, cuerpo de elite de las Fuerzas de Seguridad iraníes, desestimó hoy el impacto de las nuevas sanciones internacionales impuestas a Irán y afirmó no sentirse preocupada.
"No estamos preocupados por los embargos, ya que no hemos sustentado nuestra economía en la cooperación con las potencias" extranjeras, explicó el vice-comandante de esta fuerza, Husein Salami.
El oficial advirtió, asimismo, que su país ha diseñado su sistema de defensa para estar preparado "en caso del peor de los escenarios" y recalcó que las nuevas medidas punitivas no lograrán que Irán interrumpa su programa nuclear.
Salami recordó que su país ya ha estado sometido a diferentes embargos desde que hace 31 años triunfara la revolución y se estableciera la República Islámica, y que ha sido gracias a ellos como se ha desarrollado y "alcanzado la autosuficiencia".
Además, señaló que considera que las medidas serán más perjudiciales para los países que las han impuesto porque "es el mundo el que necesita colaboración económica con Irán ya que somos un país importante".
Las nuevas sanciones, promovidas por USA, fueron aprobadas el pasado miércoles por el Consejo de Seguridad de la ONU con el apoyo de todos los países excepto Turquía y Brasil, que votaron en contra, y el Líbano que se abstuvo.
Entre otras medidas, las sanciones impiden negociar con unas cuarenta compañías iraníes, quince de las cuales se cree vinculadas o controladas directamente por la Guardia Revolucionaria.
Este cuerpo, nacido originalmente como brazo ideológico de defensa del régimen, ha desarrollado en los últimos años una tupida red que se ha infiltrado en la economía iraní.
Se cree, asimismo, que es el principal encargado de desarrollar el polémico programa nuclear.
Gran parte de la comunidad internacional acusa a Teherán de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro de naturaleza clandestina y ambiciones bélicas cuyo objetivo sería adquirir armas atómicas, alegación que el régimen iraní niega.

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