Se busca: Algo de creatividad para Tinelli (un Cabezón sin ideas)

No es una noticia que Marcelo Tinelli perdió la creatividad. Pero sí lo es que nadie le presta, desde Grupo Clarín, sus socios, aquello que él ya no tiene. Entonces, el programa Showmatch luce agotado, bizarro hasta lo intolerable. ¿Se puede hacer un buen show de coreografías, elegante y agradable? Sí, pero Tinelli eligió otro camino. Probablemente este modelo de Showmatch sea una radiografía del propio Tinelli íntimo.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). Los medios de comunicación ya sea en manos del Estado o de privados tienen una responsabilidad social.
La pobreza educativa y de bolsillo de la mayor parte de la población argentina redobla la necesidad de un entretenimiento sano y del valor educativo de la televisión.
La lucha por 1 punto de rating pone al descubierto uno de los momentos más aciagos de unos cuantos programas de TV que giran en torno de Marcelo Tinelli y que son lo contrario de lo que estos tiempos demandan.
> La sociedad argentina recibe todo lo contrario de lo que necesita para salir de la crisis de valores y códigos en la que está inmersa y con pronóstico reservado.
> La mentira pulula como agua salida de su cauce en reemplazo de la verdad.
> La inflación se acrecienta a galope sin que los que tienen que pensar en contenerla tan siquiera la reconozcan.
> La inseguridad mata cada 48 horas 1 persona en la ciudad capital del país.
> La droga circula y se consume con total impunidad.
> La violencia se acrecienta en todas las capas sociales y  hasta en los más respetados institutos de enseñanza de alta erogación mensual.
> La clase política se pelea utilizando para ello sin el menor pudor los epítetos más descalificadores sin sonrojarse.
> Las formas de convivencia están todas fuera de lugar.
> Las noticias más vergonzantes aparecen en las tapas de los medios y desaparecen como tema sin que nadie repare en la gravedad de lo expuesto.
> Los temas centrales pasan a segundo plano y se abordan los periféricos que por ende no son los imperiosos.
> Los barrabravas disponen de palcos privilegiados en los estadios de Sudáfrica y nadie les paga el convite.
> Los jubilados cobran un tercio de los que deberían como mínimo percibir y a nadie se le cae la cara de vergüenza porque la corrupción no solo carcome la vida de los argentinos sino la dignidad humana.
> El concepto de autoridad se ha perdido a tal extremo que si alguien se atreve a ejercerla termina siendo el culpable en los canales de TV.
> Los delincuentes con negros prontuarios abandonan la cárcel liberados sin razón alguna y los jueces, en gran parte, están sospechados de ejercer política y no justicia.
En medio de un caos que algunos querrán suavizar y otros dirán que está descripto de forma acotada se mueve una población de más de 40 millones de personas que no encuentra rumbo ni salida.      
Dentro de este escenario gris y sombrío la televisión no aporta casi nada constructivo, todo lo contrario, se viste de programas sin decoro y baja calaña lo que incrementa el estado de deterioro. En resumen no ayuda sino por el contrario acrecienta las malas costumbres e irrita más a una audiencia por demás atormentada en sus raíces esenciales.
La cantidad de horas de la pantalla de la TV abierta y también de algunos canales de cable que se destinan a utilizar el programa de Tinelli como epicentro del escándalo y de la bajeza humana  se multiplican sin cesar.
Tinelli & Cía está compuesto por el programa del 13 y otros que regeneran, alimentan y empobrecen más el contenido basura.
De ellos sobresales Éste es el Show, Intrusos en el Espectáculo, Infama, Viviana Canosa y tantos otros.
Si para muestra basta un botón la noche de anoche, 14.06, Bailando por un Sueño resultó patético. Matías Alé y Silvina Escudero teatralizando una  reconciliación mientras Graciela Alfano se descomponía y le contaba a Tinelli como vomitaba.
Al canto de "¡Qué boludo!", Tinelli mostraba el fabricado accidente de José María Listorti quien según se decía se fracturó un dedo ensayando su entrada al estudio, subido a una motocicleta sobre la que parodiaba a Lorenzo Lamas minutos antes del inicio del programa.
Para completar el Tinelli & Cía, un representante de Intrusos, el programa de Jorge Rial, Luis Ventura ocupó el lugar de Ricardo Fort (hospitalizado) en el  Jurado.
Nadie es una víctima inocente de esta TV deprimente, pero que las hay, las hay.

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