Martín, el 'santo' recurso de Maradona

La relación entre Diego Maradona y Martín Palermo marca el actual ciclo de la selección argentina de AFA. En especial, desde la clasificación contra Perú hasta la definición del partido ante Grecia.

MADRID ( El Mundo). ¿De quién habla Argentina hoy? ¿De Messi? ¿De Maradona? ¡Nooooo! Los titulares apuntan a quien 'el de arriba siempre le toca': Martín 'El Loco' Palermo, reconvertido en los últimos tiempos en 'El Titán'.
El delantero de Boca Juniors ocupó el centro de una experiencia "impagable". Una más, pero a los 36 años y 277 días de edad, 19 temporadas después de debutar en Estudiantes de La Plata.
Del infortunio de Messi se abrió la flor de Palermo, 10 minutos contados de juego en el Mundial y un gol, el segundo de una Argentina aburrida ante la tediosa Grecia de Otto Rehhagel, el entrenador alemán que la llevó al título europeo en Portugal 2004.
Un gol histórico, cómo no. El debut goleador más viejo que hayan conocido Mundiales, que supera la marca de un suizo, Georges Bregy, que marcó unos días más joven que Palermo un gol de falta a Estados Unidos en el Mundial de 1994.
Un gol con la derecha de este zurdo que ya había metido literalmente a Argentina en Sudáfrica con una anotación al límite del tiempo (y del espacio: estaba en fuera de juego) a la selección de Perú.
'Andá y defínemelo'
Estamos hablando de una de las instituciones andantes más populares que pueblan su inmenso país. Y se ha convertido en el amuleto de Diego Armando Maradona, elegantemente trajeado por fuera, pero embutido permanentemente en su chándal mental. Que se tiró en plancha al terreno cuando Messi estrelló en el palo un potente disparo y que se abrazó como un niño al primer acompañante que encontró cuando 'su' Palermo batió el arco de Tzorvas.
Y es que no hay apuesta más intransferiblemente maradoniana en el grupo argentino que ésta de Palermo. Sus ayudantes le aconsejaron que le diera esos diez minutos a Higuaín. El 'Pelusa' no se dejó convencer. Llamó al 'nueve' de Boca, el doble en la 'Albiceleste' el '18'. "Le dije: 'Andá y defínemelo'. Y me salió bien".
El delantero de La Plata convirtió en memorable el partido menos interesante de Argentina en lo que va de certamen. Borró de la memoria, en un rebote, la capitanía de Messi, las filigranas de Agüero, la inteligencia de Diego Milito o el resorte de Di María, ayer compañero de banquillo de Palermo hasta la hora de juego.
Argentina va a mil casi sin querer. Y Maradona encuentra lo que en la clasificación no existía. Las voces cautas y sabias invocan a la prudencia ante la próxima cita, ya a sangre y fuego, contra México. Javier Aguirre ha ahormado un peligroso equipo norteamericano, que ayer cumplimentó su peor partido del mes frente a Uruguay.
"Esperaremos a México tranquilos, pero con respeto. Tiene una identidad de juego con Javier Aguirre, al que conozco bien, hablé mucho con él cuando estaba en Atlético de Madrid. Vamos a buscar sus puntos flojos", comentó el técnico albiceleste tras el partido contra Grecia.
Ahora bien, si las cosas se ponen verdaderamente difíciles, Maradona opondrá el santo recurso de Martín Palermo, el 'tocado por el de arriba'. Porque, como apuntaban en la prensa de Buenos Aires anoche, "quizá no se haya terminado aún la película" del 'Titán'.

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