Zidane: "La selección argentina, la mejor armada"

Afirma la página web de la FIFA: "4 años después de poner punto final a su carrera, Zinédine Zidane sigue siendo un fenómeno mediático en el planeta fútbol. Todo el mundo quiere conocer su opinión sobre el balompié actual, en particular en estos tiempos de aguas turbulentas para el equipo de Francia". Y Zidane se expresó por la selección argentina de fútbol.

JOHANNESBURG ( FIFA). En el transcurso de una carrera tan rutilante como triunfal, el ex número 10 de los Bleus ha pasado por todo en la Copa Mundial de la FIFA: desde la alegría de levantar el trofeo en casa en 1998 al fiasco de 2002, pasando por la grotesca tarjeta roja en 2006. Puede decirse sin miedo a exagerar que Zizou ha dejado su huella en el mayor acontecimiento futbolístico del orbe.
En exclusiva para FIFA.com, ZZ se zambulle en sus recuerdos, pero comenta también la cita de Sudáfrica 2010, la primera Copa Mundial de la FIFA que sigue desde la tribuna.
-Sr. Zidane, usted ha disputado tres Copas Mundiales de la FIFA, muy diferentes unas de otras. ¿Qué sentimiento le invade cuando piensa en esta competición?
-Es verdad que gané en 1998, perdí la final en 2006 y sufrí una eliminación en la primera ronda en 2002. En suma, pasé por todos los sentimientos… Pero al final me quedo con que he jugado tres, y que todas  ellas fueron, cada una a su modo, magníficas. Incluso en los fracasos, yo siempre trato de extraer algo positivo.
-Hablando de lo negativo… ¿aquella final perdida hace cuatro años sigue rondándole en su fuero interno?
-Cada vez menos; se va borrando. Pero en cualquier caso siempre estará en algún rincón de mi cabeza. No por lo que pasó al final, sino por la decepción de no haber podido ganarla. Habría sido bonito colgar una segunda estrella en la camiseta del equipo de Francia.
-¿Esa final no simboliza perfectamente su recorrido en la Copa Mundial con los Bleus?
-Es incluso el resumen de mi carrera: con lo más alto y lo más bajo. Por lo demás, es como la vida en general. Hay momentos en los que todo va bien y otros en los que ése no es el caso. No estoy orgulloso de ciertas cosas, pero siempre he aceptado lo que me ha ocurrido.
-¿Qué equipo está a su juicio mejor armado para ganar este año?
-A priori, así, a bote pronto, me dan ganas de decir que Argentina. No solamente por su potencial ofensivo, sino sobre todo porque es un equipo al que no se le escapa nada. Está perfectamente organizado en defensa y no concede muchos goles. Pero también hay otras formaciones temibles y podría haber sorpresas.
-Usted está perfectamente capacitado para responder a esta pregunta: ¿qué hace falta para ganar una Copa Mundial?
-¡Muchas cosas! Sobre todo hacen falta ganas, determinación. Y luego hace falta un jugador clave, un elemento que marque la diferencia él solo.
-Se ha dicho que el comienzo de esta competición ha sido muy defensivo. ¿Qué piensa usted?
-Es verdad, y no puedo decir que me guste esa tendencia. En un Mundial hay ganas de ver juego, partidos bonitos, y por el momento ése no ha sido precisamente el caso. Cómo explicarlo… Es sabido que durante los primeros encuentros de la fase de grupos, los equipos no quieren conceder goles, y por lo tanto no corren riesgos. Defienden más que atacan. Pero yo creo que habrá espectáculo a partir de la segunda ronda.
-Muchos consideran a Yoann Gourcuff como su digno sucesor en los Bleus. ¿Cómo ha vivido usted sus últimos meses un tanto movidos?
-No puedo decirle si él tiene problemas en el grupo; no estoy dentro para saberlo. Yo espero que el encuentre muy pronto su juego. Tendrá la posibilidad de lograrlo con la llegada de un entrenador que le conoce bien y que sabe ponerlo en las mejores posiciones (N. de la R.: Laurent Blanc). Para mí Yoann representa el futuro del equipo de Francia.
-Asimismo está usted siguiendo de cerca la evolución de Argelia. ¿Qué opina de sus actuaciones?
-Estoy un poco indeciso, porque el primer partido fue bastante mediano (0-1 frente a Eslovenia). Sin embargo, si nos fijamos en el segundo frente a Inglaterra (0-0), da por pensar que ese equipo habría podido tener hoy cuatro o dos puntos en lugar de uno. Pero aún queda una pequeña posibilidad de pasar. ¡Cruzo los dedos!
-Usted siempre ha dado la sensación de pasárselo en grande en el campo. ¿No es ésa al fin y al cabo la receta del éxito en el fútbol?
-De mi éxito, al menos, seguro que sí. Siempre te tiene que gustar lo que haces. Ahora ya estoy fuera de los terrenos de juego, pero siempre es un placer ver un partido de fútbol. Por supuesto que a veces me duele no estar ya en el campo. Pero realmente disfruto mucho siguiendo esta Copa Mundial desde la grada.

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