Alemania-España: Un gran partido del Mundial que atrae al espectro futbolero

Las estadísticas son irrelevantes aunque a veces hay que admitir que no dejan de ser importantes. No siempre dan en el clavo, pero los datos de la FIFA explican la realidad de Alemania y España. El fútbol tiene letras y números, cifras que dan a entender algunas de las cosas que pasan en el terreno de juego. Los datos que mostramos refutan a las dos selecciones que se verán las caras en Durban buscando un sitio en el paraíso de Johannesburgo.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) ) ¿Quién ganará este partido y jugará la final con Holanda más allá de las predicciones del pulpo Paul?. No es fácil de predecir porque los dos tienen material para lograrlo y más con esto de los imponderables que siempre hacen de las suyas con los partidos de fútbol.
Si comparamos rendimiento a lo largo del Torneo, Alemania ha dejado mejor impresión. Eso seguro. Pero...También recordar que ambos perdieron un partido en la fase de Grupos sin mercerlo. España ante Suiza 0-1 y por el mismo resultado Alemania ante Serbia. El mismo ejemplo para los teutones que ni remotamente merecieron perder ese choque.
Los dos juegan bien con la pelota aunque la especialidad de los alemanes es el contraataque. No así los españoles que en general proponen asumir los riesgos y avanzar en bloque.
Si tomamos los partidos luego de la fase de Grupos, lo de Alemania ha sido superior debido a que goleó a los ingleses y al selecionado de Maradona al encajarles 4 goles a cada uno.
El caso español ha sido diferente en estas instancias ya que superó con lo justo a Portugal (gol en off side) y a Paraguay en un partido que casi pudo perderlo si Cardozo metía primero su penal. Es justo decir que España hizo méritos para ganarlos pero le costó demasiado.
Lejos estuvo España de mostrar el nivel que tanto respeto generó antes del inicio del campeonato mundial. De todos modos el equipo español está vivo y goza de buena salud.
Todo puede pasar y quien gane se medirá con Holanda. Aunque antes quisiéramos compartir datos que surgen de las estadísticas entregadas por FIFA para saber dónde estamos parados en algunos aspectos de cara a este partido.
No es casualidad que el ránking de pases realizados en lo que llevamos de Mundial lo encabecen 3 españoles: Xavi, Xabi Alonso y Sergio Busquets. El trío de protagonistas de la sala de máquinas española también ocupan el podio de pases completados, que cumplen el objetivo que buscan cuando salen del pie.
En Alemania el que más se atreve a asociarse es Schweinsteiger, extremo que se ha quedado en el camino para convertirse en un mediocentro con ideas. Puede sorprender que los dos siguientes alemanes que más pases han dado en este Mundial sean Lahm y Mertesacker, defensas que buscan el balón largo como efecto sorpresa para cambiar la dinámica de toque de la nueva gran Alemania.
Las estadísticas de la FIFA tampoco engañan cuando dicen que Villa, máximo goleador, es el tercer futbolista que más pateó al arco en Sudáfrica, sólo por detrás de Gyan y Messi, ya eliminados. Klose es el alemán que más prueba a los arqueros. El 'ave fénix' teutón sólo necesitó 8 oportunidades para hacer 4 goles. Goleador de raza que le dicen.
En otro apartado, destaca Khedira, alemán que se ganó un sitio de postín en La 'Mannschaft' por la ausencia de Ballack. El jugador del Stuttgart es el tercer mundialista que más kilómetros ha corrido en este Mundial, por detrás de los portentos Annan y Paintsil, ghaneses.
En España el que más corre es Xavi, aunque no lo parezca. En los de Vicente del Bosque el más veloz ha sido Piqué, después Mata y, luego, Ramos en el ránking de velocidad máxima de los españoles.
Por último, en la clasificación defensiva, en Alemania, se agiganta Schweinsteiger, el que más faltas hace y recibe en el equipo de Löw. En España el que más se salta el reglamento es Ramos y al que más faltas le hacen es a Busquets, capital en el esquema de Del Bosque.
Son los datos del Alemania-España, pero realmente el único que importará será el que refleje el marcador de cada equipo cuando suene el pitido final.

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