REVOLUCIÓN EN EL MUNDO ÁRABE

Con tanques y blindados, Assad reprime en Siria

Fuerzas de seguridad sirias han intervenido en la capital, Damasco, así como en Deraa. Respecto a la intervención en Damasco, las primeras informaciones apuntan a que los hombres del presidente sirio, Bashar Asad, irrumpieron con fuerza en el barrio residencial de Duma.

8 tanques y 2 vehículos blindados se desplegaron el lunes por el centro de la asediada ciudad siria de Deraa, dijo el lunes 25/04 un testigo, mientras en Damasco las fuerzas de seguridad y hombres armados leales al presidente Bashar el Asad irrumpían en el barrio de Duma, disparando contra civiles y arrestando a algunos residentes, dijeron defensores de los derechos humanos.

 
El testigo en Deraa dijo que francotiradores situados en edificios gubernamentales y fuerzas de seguridad con uniformes militares habían estado disparando al azar contra viviendas después de la llegada de los tanques, poco después de las oraciones de la mañana.
 
"La gente se está escondiendo en casas. Pude ver 2 cadáveres cerca de la mezquita y nadie podía salir y recuperarlos", dijo el testigo.
 
En Damasco, un defensor de los derechos humanos dijo a Reuters que todas las comunicaciones con Duma habían sido cortadas, pero un activista había conseguido escapar del barrio después de que comenzara el ataque antes del amanecer e informara de la situación.
 
"Hay personas heridas. Decenas han sido arrestados. La seguridad está repitiendo el mismo patrón en todos los focos de levantamiento democrático. Quieren sofocar la revolución usando la máxima brutalidad", dijo a Reuters.
 
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo el lunes que desde el domingo habían muerto al menos 13 civiles a manos de fuerzas de seguridad sirias en la ciudad costera de Jabla
 
Según varios activistas, los hombres del presidente Bashar al Assad dispararon contra civiles desarmados y arrestaron a un grupo de residentes. "Hay heridos y detenidos. Y lo están haciendo en todos los lugares donde se han celebrado protestas democráticas. Quieren poner fin a la revolución haciendo uso de la brutalidad", dijo vía telefónica un participante de las manifestaciones.
 
En Deraa, centro de las protestas, varias personas perdieron la vida y otras fueron heridas tras la entrada de más de "3.000" miembros de las fuerzas de seguridad, apoyados por blindados, en la ciudad, ubicada al sur de Siria.
 
"Hay muertos y heridos", aseguró un activista de derechos humanos, que precisó que nadie podía dar el número exacto de fallecidos, porque "los cuerpos están en la calle y nadie los puede recuperar".
 
"Los francotiradores han tomado posiciones en los tejados y los blindados están en el centro de Deraa", añadió.
 
La electricidad y las comunicaciones han sido cortadas en los dos puntos donde las tropas están interviniendo a sangre y fuego. "Los soldados están disparando en todas las direcciones, a la vez que avanzan protegidos por los blindados", pudo contar un activista sobre la situación en Deraa.
 
Coincidiendo con esta fuerte operación y el gran despliegue en la sureña ciudad de Deraa, el Gobierno sirio anunció que cierra su frontera con Jordania.
 
Un diplomático sirio en la capital jordana, Amán, confirmó que los 2 puestos fronterizos principales en Deraa y Nassib han sido cerrados al tráfico. Otra fuente oficial reconoció que el cierre persigue que la operación lanzada este lunes contra los manifestantes "esté dotada de una mayor seguridad".
 
Inicio de las protestas
 
Las protestas contra el régimen sirio comenzaron precisamente en Deraa, donde cientos de sirios han sido asesinados en la violenta represión de las manifestaciones a manos de las fuerzas de seguridad.
 
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, la interención militar de este fin de semana pasado en la ciudad costera de Jableh costó la vida a 13 civiles.
 
El Gobierno de Siria considera las protestas multitudinarias contra el régimen del presidente un ataque de bandas de criminales contra las fuerzas de seguridad. El aparato estatal intenta desde hace semanas poner fin a las protestas con detenciones y el uso de la fuerza.
 
Estas protestas, inspiradas en la revolución de otros países árabes comenzó hace seis semanas con manifestaciones en las que se piden reformas democráticas. Pero tras la muerte de varios manifestantes las consignas han cambiado y ahora se puede escuchar en las manifestaciones el grito de "El pueblo quiere la caída del régimen". El viernes murieron 112 manifestantes.
 
El presidente Assad, que llegó al poder tras la muerte de su padre Hafez al Assad en 2000, anunció en los últimos días varias reformas e incluso puso en marcha algunas pero siempre a destiempo y en forma parcial.
 
La supresión del estado de excepción, una de las demandas principales de la oposición, no ha tenido hasta la fecha ninguna repercusión práctica, puesto que las fuerzas de seguridad y las unidades especiales del régimen siguen actuando con dureza implacable contra los manifestantes.
 
Organizaciones de derechos humanos informan además de detenciones arbitrarias y de torturas en las comisarías.

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