Una respuesta afirmativa de Alfonsín: "Si llama Cristina, voy"

¿Hay o no posibilidades de un acuerdo Kirchner-Alfonsín? El radical mantuvo un diálogo con un matutino provincial, en el que se le preguntó qué haría si lo llamase Cristina. La respuesta fue inmediata: "No me hago ilusiones. Pero si me llaman voy".

BUENOS AIRES (ABA- diario 'Río Negro').- Un Ricardo Alfonsín auténtico –con bonhomía a flor de piel– aceptó ayer que el candidato del Acuerdo Cívico y Social para 2011, se dirimirá en una interna, aunque primero –aclaró– "deberá dar garantías en términos programáticos, doctrinarios e ideológicos". Reconoció, además, que actualmente Julio Cobos "está en desventaja" para postularse en nombre del radicalismo, ya que decidió "cuidar su rol institucional" como vicepresidente.
"No puede hacer campaña, ir a programas de televisión, presentar proyectos de ley y participar de los debates y eso lo perjudica", sentenció.
Horas antes de viajar a Neuquén para asistir a distintos homenajes a su extinto padre, el ex presidente Raúl Alfonsín y reunirse con "los dos grupos" de la UCR, el diputado hizo un juego de palabras al dialogar con este diario: "Hoy Cobos no genera la gran expectativa que despertó luego de la 125... su imagen sigue siendo importante: no se transformó en negativa, pero no es tan alta la positiva".
–La consultora Poliarquía lo ubicó como el político mejor evaluado en Neuquén. ¿Lo hace sentir candidato a presidente?
Así es en términos de imagen, no de intención de voto. Soy consciente que una de las razones de ese resultado es la figura de mi padre. Hay un gran afecto que se traslada a los hijos. Esto me hace trabajar de manera más responsable para que la sociedad vuelva a confiar en la política y en el partido. No es hora de discutir candidaturas, sino programas.
–El radicalismo cayó al abismo en 2003 y en 2007 escoltó a peronistas en fórmulas presidenciales ¿Terminó el retroceso?
La consolidación de la recuperación depende de que actuemos con grandeza e inteligencia. Hay cierto cambio en la cultura política. Hay interés por la calidad institucional y republicana. Se reclama diálogo y consenso. La Presidenta habló del tema pero no lo practica. El radicalismo contribuyó al debate después de la resolución 125, al destrabar una situación compleja que ponía en riesgo la paz social.
–¿Lo dice por Cobos?
Por Cobos, que desempató y por la actitud del entonces presidente de la UCR, Gerardo Morales. Luego, el 25 aniversario de la recuperación democrática nos permitió trazar perspectivas más benévolas, que fueron potenciadas por el fallecimiento de Alfonsín. El radicalismo tiene una oportunidad más, pero hay que actuar rápido.
–¿Hay de nuevo ola alfonsinista? ¿La presencia de Cobos le insufla energía al radicalismo o es contraproducente?
Hay que fortalecer al acuerdo cívico y social. El radicalismo no es el único partido. A mayor cantidad de postulantes, mayor movilización y potencia. Yo hablé de consensos, pero a esta altura, tendremos que ir a una primaria abierta. El que resulte candidato debe dar garantías programáticas, doctrinarias e ideológicas. En la UCR, yo tengo mis cuadros técnicos y Cobos los suyos, después discutiremos en el Instituto de Políticas Públicas.
–Usted no lo dice, pero es evidente que hay una competencia entre usted y el vicepresidente Cobos...
–...Cobos sigue generando gran expectativa en la sociedad, claro que no en los mismos términos que con los efectos de la 125. Hasta el 28 de junio de 2009 era el único límite a la hegemonía del Frente para la Victoria. La situación se modificó con el nuevo Congreso. Dejó Cobos de ser el único freno. Su imagen no se transformó en negativa, aunque no es tan alta la positiva. Además, varios miembros del partido empezaron a fortalecerse.
–¿Está sugiriendo que la pelea con Cobos hoy es desigual?
Cobos prefirió seguir siendo vicepresidente. No le conviene. No puede hacer campaña, ir a programas de televisión, ni presentar proyectos de ley o participar de debates. Yo advertí que cuidar su rol institucional lo iba a perjudicar. Sí, está en desventaja. La sociedad debiera reconocerle su actitud patriótica, porque si hubiese privilegiado su deseo de ser Presidente ya hubiese renunciado. Cobos está cumpliendo con un deber, pero más temprano que tarde deberá definirse. Puede ser en marzo, en abril, tal vez antes.
–Un diario porteño, le atribuye haber dicho "si es necesario sacar a Lilita del Acuerdo Cívico y Social, lo vamos a hacer" ¿Es verdad?
Todo lo contrario. Hay que hacer los esfuerzos necesario para retenerla. Es una dirigente muy importante de la coalición. Lilita no es ningún obstáculo y si hay diferencias debemos trabajar para superarlas.
–¿No subestimó al kirchnerismo cuando dijo que su ciclo está terminado?
No creo en el destino, hay que construirlo. No subestimo a nadie y menos al kirchnerismo que siempre ha manifestado, aún inescrupulosamente, su capacidad de recuperación electoral. Lo que afirmo es que la sociedad está cansada y tiene fastidio por este estilo de ejercer el poder. Hay que reemplazarlo con más diálogo y respeto por las instituciones. La sociedad toleró, por distintas razones, los abusos y las descalificaciones permanentes, pero se fatigó.
–¿Si lo llama Cristina va?
No me hago ilusiones. Pero si me llaman voy. Mandela dialogó con sus carceleros y torturadores. Ghandi con el imperio británico... Si el gobierno me llama, iría con mis convicciones y dejaría al descubierto cualquier impostura.
–¿Qué le pareció el discurso de Hugo Biolcati, de la Sociedad Rural?
No coincido con el contenido de su mensaje. Biolcati debería tener más cuidado. Fue muy duro. En el Congreso estamos tratando de consensuar, en el tema retenciones por ejemplo, y él ignoró el diálogo, igual que hace el oficialismo.

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