Con la bendición de Scioli, Moyano suma adhesiones entre los varones bonaerenses

La bendición de Daniel Scioli, pero principalmente, la de Néstor Kirchner, y su poder intrínseco le permiten hacer aliados más rápido de lo que se esperaba. Los que ya se alistan en la tropa moyanista:

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Con la bendición de Néstor Kirchner y Daniel Scioli como trofeo que representa la victoria en la batalla contra el aparato ortodoxo del peronismo bonaerense, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, empieza a torcer voluntades en el Conurbano y a recibir la adhesión de importantes referentes de esa región árida de la provincia de Buenos Aires.
En efecto, según el diario platense 'Hoy', el líder sindical empieza, más rápido de lo que se esperaba, a reclutar tropa propia entre los intendentes del GBA, que, siempre rápidos de reflejos, empiezan a buscar refugio bajo el sol del nuevo hombre fuerte del justicialismo provincial.
Fue el tocayo intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, el primero que salió a bancar la asunción del camionero al frente del partido frente a la ausencia prolongada de Alberto Balestrini.
"Me parece lógico que asuma Hugo Moyano", tiró el jefe comunal cuando moría el mes de julio (Curto y Moyano comparten códigos: el alcalde viene de la militancia gremial en la poderosa Unión Obrera Metalúrgica). Hoy, el jefe cegetista puede anotar otros nombres en el tablero de sus intendentes aliados: el ultra K mandamás de Ituzaingo, Alberto Descalzo; el díscolo de regreso titular de la Municipalidad de Tigre, Sergio Massa, y el jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Inzaurralde, socio del ministro Amado Boudou, y el presidente de la Anses, Diego Bossio, en un armado bonaerense sub 45 promovido desde la quinta de Olivos.
Pronto se sumarían Graciela Rosso, de Luján; 'El Vasco' Raúl Othacehé, de Merlo; Osvaldo Amieiro, de San Fernando; Humberto Zúccaro, de Pilar; Stella Giroldi, de Campana; Andrés Arregui, de Moreno, y Carlos Selva, de Mercedes, según informa el mismo matutino.
Durante el fin de semana, tras la bendición a Moyano de los popes del oficialismo (explícita en el caso de Scioli, sotto voce en el caso de Kirchner), el estado deliberativo en el que había entrado el Conurbano desde el percance de salud que dejó fuera de cuadro a Balestrini creció sensiblemente en intensidad.
En varios distritos, en casas y quintas de intendentes, se sucedieron los encuentros entre caciques territoriales que analizaron cómo acomodarse al nuevo escenario.
Los riesgos que supone resistir al hombre que influye fuertemente en la tropa que garantiza el cumplimiento de un servicio clave en los municipios, como es la recolección de residuos, operan como factores de alto poder de ablande del espíritu pendenciero de los intendentes, acostumbrados a imponer las tiras de sus títulos vitalicios de barones imbatibles.
Hubo una época en la que los sindicatos tenían el 33% de las listas del PJ, porcentaje que ni por casualidad alcanzan en las últimas elecciones. Por eso, Hugo Moyano está dispuesto a ir a internas para revertir la situación y por eso ya avisó que irá a internas. El camionero tiene varios nombres en carpeta para desembarcar en la Legislatura. El primero es Norberto Di Próspero, titular de la Asociación de Personal Legislativo (APL), a quien intentó sin éxito colocar en la lista de candidatos a senadores provinciales el año pasado.
Tampoco logró ubicar en lo alto de la nómina de senadores al camionero Héctor Martínez, de Mar del Plata, otro candidato a viajar a La Plata. El único que sí pudo pisar fuerte fue Jorge Mancini, de los trabajadores de la Ceamse, que sí aterrizó el año pasado en la Cámara de Diputados.
Otro referente moyanista es Miguel Díaz, titular de la Unión Docente de Buenos Aires (Udocba), que también podría tener un futuro parlamentario.

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