Moreno tiene una idea, y tiemblan los frigoríficos

El polémico secretario argumenta que su idea de poner cupo a la faena persigue la intención de proteger el empleo. Sin embargo, los ganaderos anticipan que las consecuencias podrían ser nefastas; las industrias creen que sólo se controlará a exportadores, y los carniceros aseguran que la medida hará subir los precios.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- El polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quiere cuotificar la faena para redistribuir los animales entre las empresas, declarando que su objetivo es mantener las fuentes de trabajo de una industria que está en franca crisis desde diciembre.
Lo anunció el viernes en la reunión que mantiene con referentes de la cadena de la carne y, pese a que no indicó cómo se hará efectiva la cuotificación, ya generó la resistencia de gran parte de los involucrados.
Los frigoríficos exportadores creen que serán los únicos a los que Moreno podrá controlar. Se trata de una treintena de plantas contra las más de 400 que están habilitadas para faenar, a los que se agregan, según reconocen los distintos actores, quienes lo hacen clandestinamente.
Un empresario de la industria que quiso mantener el anonimato dijo al diario 'El Cronista' que "la medida es inaplicable", en los términos que declaró Moreno porque "faltan datos y control sobre muchos faenadores".
"Se trata de una medida para ponerle techo a la demanda", indicó otro empresario. Es que si se cuotifica, analiza, se pone coto a la cantidad que cada comprador de hacienda puede adquirir y así, bajaría la presión sobre el precio. Pero como no hay especificaciones sobre cómo se concretará la cuotificación, no se sabe a quiénes afectará más, aunque ya intuyen que será a los exportadores.
"Si se instrumenta mal, esta medida puede ser nefasta para los productores", indicó Pedro Peretti, de Federación Agraria.
Desde el sector carnicero, la atención está puesta en la posibilidad de que haya un aumento de los precios de la carne que les entregan los frigoríficos. Es que si se pone un límite a la faena de algunas grandes plantas, el faltante en el mercado será grande y las carnicerías tendrán menos poder de negociación al comprar.
Por donde la miren, los eslabones de la cadena ven a la medida compleja porque, en primer lugar, se trata de un sector demasiado atomizado como para poder ejercer un control efectivo. En segundo término, no se puede comprobar que a raíz de esto los puestos de trabajo que hoy están amenazados en la industria se mantengan.
"La consecuencia más lamentable de los cuatro años de política antiganadera llevada adelante por un incompetente funcionario", indicó la Cámara de la Industria, Ciccra, en su último informe mensual, "es la desocupación en el sector, que muy probablemente llegue a los 10.000 trabajadores". Entre tanto, el Ministerio de Trabajo prometió que este mes llegarán los subsidios salariales a las empresas en problemas.

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