En el 'lejano Oeste' reclaman un sheriff para frenar a Mariano 'the Kid'

Personaje inadmisible para una sociedad mejor, Mariano West regresa al escándalo, cuando un dirigente vecinalista del municipio de Moreno, en el GBA, Fabián Ferraro, quien adhiere a nivel nacional a Felipe Solá, encontró a su perro ahorcado y la leyenda "Ferraro estás muerto".

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El viernes 13 de agosto, al regresar a su casa después del 1er. Plenario de Militantes de su Agrupación vecinalista, "Moreno Vive", Fabián Ferraro y su familia encontraron ahorcado a su perro en el interior de la propiedad.
Según relataron, "este hecho fue precedido por amenazas de funcionarios públicos al propio Ferraro -las cuales fueron fehacientemente notificadas a las autoridades nacionales- y otras agresiones", entre ellas pintadas con la leyenda "Ferraro estás muerto".
Tras el reclamo a la Justicia, Ferraro planea una conferencia de prensa para este jueves 19/08, a las 15:00, en las escalinatas del Congreso Nacional, para hacer pública la situación que atraviesa en su distrito.
En este sentido, redactó una "Carta abierta a los Argentinos" que dice:
"El caso Moreno: ¿vuelve la violencia política?
Si yo no entendí mal, el 10 de diciembre de 1983 los argentinos nos juramentamos vivir por siempre en un sistema democrático. Por aquel tiempo era muy joven, (tenía 12 años), me emocioné, como casi todos.
Creí entender que a partir de allí no habría más brutos, ni criminales, ni dueños de la verdad, a cargo de la cosa pública. Me pareció que se abría una gran compuerta hacia la tolerancia, la diversidad, la cordura, el sentido común, la alternancia, la discusión…
Me pareció que desaparecerían las armas, que la política sería el espacio del bien común, que ya nadie mataría a nadie por opinar distinto.
¿Habré entendido bien?
El viernes 13 de agosto último, mientras participaba de una reunión política de la agrupación "Moreno Vive" (a la que pertenezco), en la localidad de Moreno, conurbano bonaerense, un grupo de "enviados" ingresó a mi domicilio y asesinó (ahorcándolo) a uno de los perros de nuestra familia, Rocco, un labrador de 2 años de edad. No robaron nada. No rompieron nada. Sólo mataron.
Alguna persona, desde el más estricto sentido común, podría decir "tanto quilombo por un perro muerto con lo que sucede a diario en el conurbano". Dicho así, despojado de otros datos, podría resultar razonable. Aunque presentado como es, un asesinato político, adquiere otra connotación.
Moreno es un municipio del oeste del conurbano bonaerense castigado por el atraso, por la pobreza, la droga, la ausencia de infraestructura digna mínima, la desocupación, el deterioro de los sistemas de salud y de educación, transportes decadentes…, en fin, es el conurbano. Todos entienden.
Su decadencia, esta íntimamente vinculada a su sistema político, feudalizado y capturado bajo la mano de hierro de Mariano West que, al igual que otros líderes de la región, ha aprendido a especular con la extrema necesidad de nuestros habitantes, sometiéndolos a partir de sus debilidades económicas. No estoy contando nada nuevo. No estoy diciendo algo desconocido.
Hace un poco más de un año decidimos, junto a un grupo de emprendedores sociales del lugar, participar en política. Habíamos fundado, muchos años antes, el Club Defensores del Chaco, la liga FOS y el Fútbol Callejero, que originado en esta localidad recorre hoy el mundo, como modelo de inclusión social.
Pero la verdad, es que en algún momento de nuestro trabajo social, aunque muy exitoso y reconocido e imitado en el mundo, nos dimos cuenta de que habíamos logrado vincular a miles y miles de niños y adolescentes al deporte, a las reglas de juego, a la alegría, a la sana competencia y a las relaciones sociales, pero que eso no alcanzaba para modificar su situación estructural. Para eso hacía falta el Estado, único constructor posible de dignidad colectiva.
Allí decidimos disputar la intendencia.
Fundamos un partido local, "Moreno Vive", y nos presentamos a las elecciones de 2009. En 90 días de trabajo nos votó el 3% del padrón.
A partir de allí, acostumbrados a trabajar niño a niño y padre a padre, las 100 personas más activas de la agrupación tocamos timbres, hablamos con miles de vecinos que conocían nuestra obra en el fútbol infantil y comenzamos a crecer.
Ahí comenzó la brutalidad. Ahí se presentó la violencia.
El 17 de marzo de 2010 vino a entrevistarse con nosotros, en Moreno, Daniel Caponi, alto funcionario de Ministerio de Bienestar Social de la Nación, de profesión psicólogo, ex funcionario municipal de Mariano West y, según él, orgánico del Movimiento Evita (la agrupación lo niega).
Lo atendí con testigos. Vino a decirnos que si no declinábamos mi candidatura a intendente, Mariano West me mandaría a matar. No vino de onda. Según él mismo, vino como "enviado".
Entre una docena de disparates descomunales aseguró que en Moreno "hay mucha gente que vive de esto" (matar personas).
Quería que nos alineemos a West. Ofrecía puestos, nombramientos, planes… un verdadero disparate. Cuando terminó la entrevista estábamos absortos, demudados. Nos preguntábamos si habría venido de puro loco, o si realmente sería un "enviado", como el aseguraba, ¿de West?, ¿de Kirchner?, ¿de Pérsico?
Responsablemente, ante la posibilidad de estar frente a un simple tarado, decidimos enviar 6 cartas, dirigidas a Cristina Kirchner, Néstor Kirchner, Mariano West, Emilio Pérsico, Andrés Arregui (intendente actual) y Estela de Carlotto, relatando detalladamente la conversación mantenida con este funcionario nacional. (fueron entregadas mediante Escribano Público).
Ninguno de ellos nos contestó. Nadie nos preguntó nada.
Daniel Caponi sigue siendo funcionario del Ministerio.
Un par de meses más tarde, obligados por la circunstancia de ser funcionarios públicos y conocer un posible delito que los incluiría (amenazas), Mariano West y el Intendente Arregui hicieron la denuncia correspondiente.
El fiscal del caso todavía no nos llamó.
Unos días después, aparecieron varios automóviles particulares de vecinos del lugar con pintadas similares a las utilizadas en nuestra campaña "Ferraro, Otra Cosa". Les pintaron los capots a los autos, con aerosol. El periodismo local dijo que habíamos sido nosotros. Un periodista le propuso a su audiencia radial que "me cagaran a trompadas en el lugar que me encontraran".
Dos o tres días después aparecieron dos paredones enormes pintados: "Ferraro, estas muerto". Inmediatamente llamamos a conferencia de prensa local frente a uno de esos paredones para que el periodismo se anoticiara. La mayoría no pudo venir. Estaban ocupados.
La noche anterior al asesinato de nuestro perro Rocco, un grupo de "enviados" pintó 20 o 30 locales comerciales del centro de Moreno, incluidas sus vidrieras, con el lema de nuestra agrupación.
Lo de Rocco, obviamente es un límite. Es el último límite, anterior a la locura. Han entrado a mi casa, 4 o 5 personas, con total impunidad y han asesinado a un integrante de la familia, tal cual me lo anunció Caponi, funcionario público y psicólogo, el 27 de marzo.
¿Tengo que creer que aquí no pasa nada?, ¿o tengo que creer que Moreno está capturado por una banda de actores políticos brutales que piensan conservar el poder a como de lugar?
¿Vos qué creerías en mi lugar?
Les hablo entonces a todos los argentinos.
Tengo ganas de gritar a los cuatro vientos que la bestia de la violencia política esta pariendo un nuevo capítulo de su larga, triste y oscura historia. Quiero convocar a todos a detenerse por un momento, a pensar.
No importa dónde estén ubicados políticamente. Esta cuestión no está trazada por oficialistas u opositores, sino por violentos o demócratas.
Necesito pedirle al periodismo que ponga toda su atención sobre Moreno, no porque esto me haya pasado a mí, sino para que no le pase a nadie.
Sólo evitando que la violencia política nazca en el primer lugar, lograremos que no nazca en ninguno.
Todos sabemos qué tan contagiosa es la locura.
Todos sabemos que el primero que mata habilita al otro.
Todos sabemos quién gana y quién pierde en el escenario de la violencia política.
Al terminar esta carta me pregunto si seremos capaces de levantar un muro que defienda el sistema democrático o si la muerte ganará la partida una vez más.
Fabián Ferraro,
Candidato a intendente municipal
por la Agrupación "Moreno Vive"

El dirigente vecinalista adhiere a nivel nacional a la línea que conduce Felipe Solá, a quien le agredeció el apoyo recibido. Solá, vía Twiter respondió: "muchas gracias a vos por la tarea que venís desempeñando en Moreno".
Quién es Mariano West
Mariano Federico West es marplatense de nacimiento; tiene 61 años y se recibió de Licenciado en Administración de Empresas.
Entre 1995 y 2003 ocupó la Intendencia de Moreno, aunque de 2002 a 2003 estuvo con licencia por haber sido nombrado como Ministro de Desarrollo Humano y Trabajo en la provincia de Buenos Aires. En 2003 se convirtió en diputado provincial y en 2005 accedió a una banca en la Cámara baja nacional, donde tiene mandato hasta diciembre de 2013.
> "Hay que recuperar la cristalinidad y terminar con los ladrones y corruptos";
> "Algunos quieren seguir estando y se tienen que ir".
Las frases, vociferadas durante un acto en Moreno cuando Néstor Kirchner intentaba convertirse en Presidente por primera vez, eran escuchadas con atención desde el palco oficial por el entonces Intendente con licencia tras asumir como Ministro de Desarrollo Social (paradojas de la vida política, Ministro de la gestión Solá), Mariano West, mientras desde abajo los observaba Rodolfo Galeliano.
Galeliano se hizo célebre cuando una investigación con cámara oculta lo mostró pidiendo "la platita" para que como secretario de Gobierno de Moreno, por ese entonces bajo la intendencia de West, procediera a la habilitación de una bailanta.
Sin embargo, el episodio de Galeliano, aunque público, es tal vez uno de los menos graves de la administración West.
El Lejano Oeste
"Esto no es un gobierno, es una asociación ilícita, y con la impunidad que les otorga el poder territorial". La frase se repetía durante su gestión invariablemente cada vez que se indaga entre quienes habitan uno de los distritos más pobres y problemáticos del oeste del conurbano bonaerense: Moreno.
Moreno es célebre también por los altos índices de delincuencia y de familias con necesidades básicas insatisfechas. También es célebre porque a pesar de ello, sus funcionarios encontraron la manera de resolver sus problemas económicos, y unos cuantos, tienen "negocios" fuera de la legalidad, y utilizan las conexiones políticas y sus propios cargos como red de protección.
Sin embargo, nada sucede en Moreno, sin que su jefe territorial esté enterado, aunque en época de campaña, es uno de los distritos preferidos para realizar allanamientos y descubrir desarmaderos en los que se esconden también decenas de armas.
Mariano West dejó en la comuna a Andrés Arregui, intendente ya electo por el voto popular, pero nunca perdió el control del poder territorial.
A pesar de las muchas denuncias que pesan sobre él por sus manejos poco transparentes tanto en la cartera provincial, como en el municipio, siguió trepando escalones, y muchos creyeron ver en su búsqueda de banca legislativa, un velado deseo de contar con fueros, "por las dudas".
West es además célebre, por la causa que comenzó a investigar en su momento el Juez Norberto Oyarbide, en la que estuvo señalado como "uno de los promotores de los desmanes y saqueos de diciembre de 2001", con el propósito de "desestabilizar al gobierno de Fernando De la Rúa".
La investigación se basaba en las imágenes aportadas por canales locales, que lo mostraban al por entonces intendente municipal, arengando a la gente con un megáfono, mientras en su derredor se saqueaban comercios, sin que existiese ninguna intervención policial.
Un "progre" de la primera hora
A Mariano West lo quieren muy poco. No tiene buena relación con casi ninguno de sus pares, ni cuando era intendente, ni como Ministro, ni como legislador.
Según la mayoría, "es un hombre conflictivo y soberbio". Es además, uno de los hombres signados como "progre", y se apoya en hombres provenientes del Frente Grande y del Frepaso, con quienes entabla mejor relación que con el ala ortodoxa del peronismo bonaerense.
Sin embargo, el sentirse "progre", no representó obstáculo alguno a la hora de pensar en cómo aumentar su patrimonio.
Pensando tal vez que adquirir propiedades a su nombre en Moreno sería demasiado público, algunas las puso a nombre de la familia de su esposa, de apellido D’Angelo, como los terrenos linderos al Parque Los Robles, los cuales fueron adquiridos con un muy bajo costo, antes de que el municipio encarara en el Parque una serie de obras de asfalto e iluminación, que convirtieron a Los Robles en un centro de mini turismo, y a la zona en una buena inversión inmobiliaria. También se lo vinculó hace un tiempo con la compra de propiedades en España por sus frecuentes viajes a la madre patria, aunque según él, sólo fueron por "cuestiones familiares".
Los negocios
Para donde se mire en Moreno, aparece la sospecha de un negocio turbio, o de una influencia política utilizada para lo ilegal.
Oscar Siburu, fue concejal del distrito, y es ahora Subsecretario Técnico de Inspecciones de la Municipalidad de Moreno. Considerado "uno de los dirigentes con mayor peso y trayectoria de la región", fue señalado en su momento por los "saqueadores" como el hombre con quien se "negocia" para trabajar tranquilos como piratas del asfalto, y de quien recibían pagos para hacer o dejar de hacer desmanes, según la ocasión.
Su esposa, Itatí Salomón, fue a su vez Consejera Escolar, y quien manejaba los proveedores del Consejo Escolar para los comedores, y hubo "desprolijidades" de toda índole, como por ejemplo, que el mayor proveedor de milanesas de soja fuera Pasos, el por entonces, Presidente del Consejo Escolar. El hermano de Salomón fue señalado en varias oportunidades, como "mano pesada" de West.
Durante años los vecinos denunciaron además, los galpones ubicados en el Cruce Castelar, en los que se descarga mercadería en altas horas de la madrugada, y que la mayoría señala como provenientes de la piratería del asfalto.
El mapa se completa con algunas concesionarias que compran y venden autos usados, pero a un precio por demás módico. Las concesionarias, dicen en Moreno, pertenecerían a hombres vinculados a la política local.
Pero para completar la grilla, West supo tener incluso funcionarios implicados en un robo a mano armada. Marcelo Genoud, ex Subsecretario de Tierras de Moreno; su pareja Mirta Otasúa, ex asesora Legal de la comuna y Eduardo Alesi, ex Concejal del Frepaso y muy amigo de Carlos Kunkel, estuvieron imputados en "una salidera", cuyo botín superó el millón de pesos.
La causa fue caratulada como "Hamra Elias y otros s/robo con armas", registrada con el número 35093/2002, de la Secretaría 170 a cargo del Dr. Diego Hernández.

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