Los Kirchner vuelven a equivocarse en su pelea contra Grupo Clarín

Los Kirchner mejoran su imagen cuando, aprovechando la economía -que, pese a la inflación, sigue activa-, consigan transmitir cierta calma a la opinión pública. Pero cuando los Kirchner se muestren como los verdaderos Kirchner -mucha tensión, mucha presión, castigo a todo aquel que no acepta sus órdenes-, los Kirchner descienden en la consideración de la gente. Resulta increíble que no hayan comprendido todavía. Y que vuelvan a equivocarse por estos días cuando dejan contra suyo a toda la prensa creíble del país, mientras que los medios que apoyan a los Kirchner no gozan de credibilidad ni consideración de parte de la opinión pública. Es un conflicto mal planteado desde Olivos.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Tal como lo anticipó ya Urgente24, el gobierno de los Kirchner prepara para el martes 14/08, a las 19:00, en la Casa Rosada, la presentación de un informe titulado "Papel Prensa, la verdad", de 400 páginas, que remitirá al procurador del Tesoro, Joaquín Da Rocha, para que emita dictamen e instruya al procurador general Esteban Righi que demande a los accionistas privados de la empresa y varios de sus ejecutivos y ex ejecutivos.
Además analiza disponer, en forma simultánea, la nulidad de la operación de compra de las acciones de la empresa fabricante de papel por parte de esos 2 diarios y La Razón, el 2 de noviembre de 1976, aunque admite que eso desatará una larga disputa judicial.
La Presidente organiza un acto público al que exigió asistir a gobernadores y a legisladores. También invitó a embajadores, y el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, intimó a empresarios para que concurran.
El escenario se complica a cada minuto porque es evidente que los Kirchner, en suma de acciones, quieren demostrarle a todos los empresarios que ellos tienen el poder y lo pueden utilizar a su antojo.
La Asociación Empresaria Argentina sostuvo en un comunicado que "un marco institucional republicano sólido, la seguridad jurídica, la previsibilidad, y el pleno respeto a la actividad privada son condiciones indispensables para aprovechar las grandes oportunidades que hoy nos ofrece el mundo".
AEA expresó su "grave preocupación por el intento de suprimir las operaciones de Internet que Cablevisión ha venido operando durante los últimos 8 años bajo la marca Fibertel".
El kirchnerismo ha embestido en forma casi simultánea contra Shell, Techint (Siderar), Grupo Clarín, S.A. La Nación, e inclusive Editorial Perfil.
Jorge Fontevecchia, director del bisemanario Diario Perfil, acaba de responder a acusaciones en su contra:
"El jueves, cuando el diario Clarín tituló "Timerman ‘avergonzado’ de una foto con el dictador Videla" y publicó la foto en cuestión con el crédito de Perfil.com, recordé que cuando Héctor Timerman asumió como canciller, Perfil.com difundió esas fotos (meses antes ya las había publicado la revista Noticias y mucho antes el diario PERFIL).
Las fotos reaparecieron porque Timerman (todavía me cuesta escribir este apellido a secas asociado a ataques a la prensa) acusó a Alfredo Leuco de falsedades. Leuco lo desafió a un debate al que el canciller no concurrió y en su programa –Le doy mi palabra– por Canal 26 mostró tapas del diario La Tarde de 1976 que dirigía Héctor Timerman, más la foto del canciller con aquel Videla durante una reunión del dictador con los directores de diarios.
No estoy de acuerdo con todo lo que publican Noticias o Perfil.com. Tampoco con todo lo que escriben los columnistas de PERFIL. Como tampoco ellos coinciden con mis pensamientos. Ese espacio de disenso interno es una de las características más singulares de Editorial Perfil y –quizás– uno de sus principales aportes al periodismo, si es que hubiera alguno.
Por ejemplo, yo creo que es excesivo acusar a Timerman por haber participado de una reunión donde se citó a todos los directores de diarios, protocolo que se repitió durante décadas con todos los presidentes. Argumentar que se trataba de un presidente no democrático también sería un abuso porque desde 1930 los directores de medios fueron citados a la Casa Rosada por tantos gobiernos de facto como elegidos por el voto popular.
Si hasta Perón fue secretario de Estado de un gobierno de facto y participó de uno de los tantos golpes. En 1976 no se podía saber que la última dictadura sería infinitamente más cruel y macabra que las anteriores y, aunque duela reconocerlo, una parte muy numerosa de la sociedad apoyó el derrocamiento del gobierno democrático de Isabel Perón.
De esa reunión con Videla participó también Jacobo Timerman, quien luego fue el periodista más perseguido por la dictadura.
Para juzgar el comportamiento de los periodistas, como de cualquier persona de bien, entre 1976 y 1983, hay que mensurar cómo evolucionó su acción en la medida en que fue conociendo lo que sucedía.
Me siento identificado con la situación porque, aun siendo un poco más joven que Héctor Timerman y no habiendo tenido el 24 de marzo de 1976 ningún diario (recién a fin de ese año pude comenzar mi primera y modestísima revista, por lo que Videla no se hubiera molestado en citarme), compartía con Jacobo Timerman o Robert Cox el juicio crítico sobre los Montoneros y el ERP. Y en la medida en que fui conociendo el mecanismo represivo, compartí con Timerman padre y Cox su rechazo y la denuncia de la dictadura.
También me resulta inadecuado acusar a Héctor Timerman dejando de lado a su padre, Jacobo, verdadero responsable de haber transmitido alivio con la llegada de la dictadura, como hicieron todos los medios de entonces acompañando el sentimiento de una amplia parte de la sociedad. Y me parece injusto no decir que luego Jacobo Timerman fue uno de los periodistas que más persiguió la dictadura, y recortar sólo una pequeña parte de su historia con la dictadura –La Tarde– omitiendo lo más relevante.
Es cierto que Héctor Timerman no hizo esas salvedades cuando analizó el comportamiento de Editorial Perfil, pero ello no habilita a responderle con igual maniqueísmo.
El domingo pasado, desde esta misma columna, me solidaricé con el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, por los ataques que recibía y el precio que tuve que pagar fue que el programa de la TV Pública '6,7,8' dijera que "quien apoyó a la dictadura ahora apoya a Magnetto".
Me ofende que omitan que junto con Jacobo Timerman fuimos los únicos periodistas sucesivamente secuestrados, puestos a disposición del Poder Ejecutivo y luego exiliados, o que la revista que publicaba –La Semana– fue clausurada por la dictadura.
Otra de las consecuencias de mi contratapa de apoyo a Magnetto fue la campaña que se difundió desde medios oficialistas acusándome de lavado de dinero y evasión fiscal justo esta semana.
Como varias veces he informado, los lanzamientos más importantes de Perfil (este diario, Perfil.com y algunas revistas) fueron financiadas con fondos que provienen de las ganancias de la revista Caras en Brasil.
No puede haber lavado de dinero porque su origen es basado en actividades lícitas, como hacer revistas. Ni puede haber evasión impositiva porque en Brasil, antes de que se pueda girar fondos al exterior, el gobierno retiene el impuesto a las ganancias y, por los convenios del Mercosur, el impuesto a las ganancias pagado en cualquiera de los dos países es válido para el otro.
La nota del portal El Argentino con la que se pretende difamar cita tres denuncias del Gobierno, todas ellas desestimadas por la Justicia por "inexistencia de delito"; y los dos cheques sobre los que se explaya en extenso la nota también son fondos originados en Caras Brasil y así fueron registrados.
Además, todas las actividades de Perfil en el exterior no sólo están informadas ante la AFIP sino que aparecen en la página web corporativa, a la que cualquier persona tiene acceso desde Perfil.com en la pestaña "Institucional", que está en la base de la página, o en www.perfilgroup.com.
Interpreto esta denuncia como una respuesta de sectores del oficialismo al apoyo brindado al CEO de Clarín el domingo pasado y una forma de provocar a Editorial Perfil para que abandone la posición equidistante, tanto del Gobierno como de Clarín, que viene manteniendo desde el comienzo del debate de la nueva Ley de Medios. Y que por temor, sea siempre crítico de Clarín; o por rabia hacia el Gobierno, sea siempre funcional a Clarín; y en cualquier caso pierda la voluntad de ser equitativo.
El oficialismo repite el modelo de violencia de los 70: dos bandos, blanco-negro, sin matices. Así como hay que resistir la tentación de que el enojo con Timerman nos haga ser injustos con él, hay que desarrollar un estoico autocontrol para no ceder, en el tironeo, a la presión de tomar partido en el enfrentamiento entre el Gobierno y Clarín.
No es la posición más cómoda porque nunca deja satisfechos a quienes simpatizan con el Gobierno ni a quienes se le oponen. De ambos lados se pide lógica binaria, amigo-enemigo.
Es más fácil: Nietzsche decía que nunca los argumentos fluían con más facilidad que contra alguien. Es también más lucrativo porque concita más adhesiones, pero no es el mejor periodismo.
 
En medio de tanta militancia que patologizó la independencia ("está loco", "se la creyó"), el periodismo precisa más que nunca, y por mínimo que sea, mantener un marco epistemológico objetivo. Aunque ser puramente equitativo u objetivo sea un oxímoron, el deseo de ese "imposible" moviliza en el camino correcto. Cuando la audiencia pide, de un lado y del otro, "palos", más hay que cuidar el capital simbólico de la credibilidad, única fuente de justificación del periodismo libre."


Para tenerlo todo en contexto, aqui se reproduce la nota del sábado 21/08 de la web ElArgentino.com, que había anticipado ya Urgente24 el viernes 20/08. La firmó Daniel Olivera, director periodístico de la web de Sergio Szpolski:
"Los expertos coinciden en dos temas: el lavado de dinero es el delito financiero más extendido del planeta y, a la vez, el más difícil de probar. Pero no imposible. Por eso en 1989 se creó, por iniciativa del G7, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), un organismo internacional que coordina la lucha global contra esta amenaza.
Como la mayoría de países de Occidente, la Argentina adhirió a la GAFI y creó la Unidad de Información Financiera, un ente estatal a cargo de recibir y analizar los reportes de operaciones sospechosas emitidos por los bancos y las administraciones aduanera y fiscal. En la jerga antilavado, a esos reportes se los conoce como ROS, y suelen derivar en investigaciones judiciales. Eso es lo que ocurrió con el ROS 2606, que originó el expediente 468/07 de la UIF. El 18 de junio de 2009, esa investigación fue remitida a la Cámara Nacional de Apelaciones en los Penal Económico de la Capital Federal para su sorteo. El expediente recayó en el Juzgado Nacional en lo Penal Tributario nº 2, a cargo del magistrado Diego García Berro. La carátula: Editorial Perfil S.A. sobre infracción a la ley 24.769". Esa norma es la que establece el delito de Lavado de Dinero.
Luego de un trámite expréss, el 4 de noviembre del año pasado García Berro desechó la denuncia por "inexistencia de delito" y unos días más tarde –el 16 de noviembre- la causa fue a parar al archivo. Allí descansa. Con la sospecha, a los ojos de la UIF, que merecía ser mejor investigada.
El reporte en cuestión había sido enviado en julio de 2008 por el Banco de la Provincia de Buenos Aires al Banco Central de la República Argentina, a raíz de dos operaciones de Perfil. Estas fueron dos transferencias del exterior por un total de 650 mil dólares, ordenadas por Winterbotham Trust Co.Ltd. de Nassau, Bahamas, a través de su filial en Montevideo.
Con el fin de demostrar el origen de fondos correspondientes al "préstamo" otorgado, Perfil presentó un contrato con Lam News Agencies Ltd. De Bahamas. Este, según el contrato, está representada por Luis Angel Moretti, quien a su vez es director titular de Perfil e histórico abogado de la editorial casi desde su creación.
A las 48 horas de la acreditación de los fondos en el Banco Provincia, Perfil emitió dos cheques por 680 mil y 1.173.500 pesos a favor de Libros Perfil S.A.. Ésta, luego libró dos transferencias a favor de Editorial Perfil S.A., por 671 mil y 1.155.000 pesos.
Los impuestos pegados en concepto de créditos y débitos por estas operaciones fueron por un total de 55.423 pesos, mientras si hubieran hecho una operación directa sólo se hubiera abonado 11.269 pesos en tal concepto.
Esta diferencia de más 44 mil pesos, abonados por la metodología empleada no mantiene un criterio comercial lógico, por lo que se sospecha fue para ocultar el origen real de los fondos ingresados en Editorial Perfil, más atendiendo que no se ha establecido un negocio casual entre Perfil Publicaciones, Libros Perfil y Editorial Perfil, y considerando las características señaladas de la participación de Moretti y Lams News Agencies.
Las características de distintas operaciones –incluso algunas ajenas a las investigadas por este caso- así como la falta de evidencia respecto del negocio que generara el circuito del dinero entre las partes, la posición e historial de las cuentas corrientes utilizadas, los domicilios comunes entre la originante y la receptora inicial de los fondos, la posición y capacidad funcional y operativa de Moretti dentro del directorio de la receptora de fondos y los antecedentes que vinculan a las generadoras de las operaciones con el Federal Bank y los vínculos de éste con el lavado de dinero del narcotráfico, generaron todas las sospechas que llevaron al pedido de una investigación judicial.
Pero el Juzgado Nacional en lo Penal Tributario Nº 2, rápidamente archivó la denuncia por "inexistencia de delito".
Otras dos causas –en juzgados distintos-, también referidas a Perfil fueron dejadas sin efecto. La 582/07, "Editorial Perfil s/infracción Ley 24.769", fue declarada prescripta por el Juzgado Nacional en lo Penal Tributario Nº 3; en tanto que la causa 3542/05, "NNs/delito de acción pública", tramitada ante el Juzgado Federal en los Criminal y Correccional Nº 11, secretaría 21, también terminó archivada.
Un año después del rápido trámite de "archivo", el juez García Berro deberá utilizar la misma celeridad para explicar lo que a juicio de la UIF resulta inexplicable."

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