Jajajá, esto se está poniendo divertido (caso Fibertel)

Resulta que las cooperativas telefónicas afirman que necesitan que las telcos (Telefónica y Telecom) les bajen la tarifa para así competir mejor en el ambicioso intento de reemplazar a Fibertel. Así, las telcos son presionadas ahora porque las cooperativas consideran que cobran demasiado caro.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El capricho personal de Néstor Kirchner de infligirle un quebranto a Grupo Clarín afectando el servicio de cable-modem que presta Cablevisión a través de la marca Fibertel, comienza a tener problemas muy serios.
Por un lado, es evidente que fue un engaño la promesa de que podía sustituirse con facilidad y sin mayores erogaciones el servicio de Fibertel.
ADSL no es lo mismo que cable-modem, y eso lo conocen los usuarios.
Luego, el Ejecutivo Nacional intentó sostener que no está beneficiando a Telefónica y Telecom sino que es la oportunidad de las cooperativas con licencia para telefonía.
Ahí, el Ejecutivo Nacional ingresó a una zona muy complicada porque es un universo muy asimétrico, heterogéneo, complicado.
Y habrá colisión de intereses, por la necesidad de satisfacer al 'niño caprichoso', el diputado nacional ausente Néstor Kirchner.
De acuerdo a Fernando Krakowiak, en el diario Página/12, "El Gobierno detallará hoy (viernes 03/09) los avances del plan destinado a garantizar la migración de los abonados de Fibertel a otros proveedores de Internet. El objetivo es mostrar que el resto de los jugadores que operan en el mercado de banda ancha están en condiciones de brindar el servicio y que esa oferta no se reduce a Telefónica y Telecom. Para ello se convocó para este mediodía a las asociaciones de consumidores a un encuentro en la sede de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), donde las pymes y cooperativas del sector darán precisiones sobre los planes que están en condiciones de ofertar."
"Nosotros no tenemos que prometer que podríamos brindar el servicio. Ya lo estamos haciendo. Hay 330 cooperativas en el país y más de 200 ofrecen Internet", aseguró Felipe Boccoli, titular de la Federación de Cooperativas de Telecomunicaciones (Fecotel).
Pero ahí comienza lo interesante:
"De hecho, algunas de esas cooperativas les ofrecerán a los clientes de Fibertel una promoción que incluye los primeros tres meses de servicio de banda ancha gratis para recién entonces comenzar a pagar un abono de $ 69,90 más IVA por mes. Esa oferta va de la mano de una baja del precio de los megas que las cooperativas les compran a las telefónicas en el mercado mayorista para poder ofrecer Internet minorista. La negociación con Telefónica y Telecom está siendo impulsada por el Gobierno para que las cooperativas y las pymes logren ser más competitivas y no sean las telcos las que terminen absorbiendo a todos los clientes de Fibertel."
Y aquí viene el tema central:
"Las cooperativas tenemos actualmente 150.000 bajadas de Internet y podríamos llegar a 800.000 en poco tiempo si las telefónicas reducen el precio mayorista que pagamos por los megas", sostuvo a este diario Antonio Roncoroni, presidente de la Federación de Cooperativas del Sur (Fecosur). Según Roncoroni, en ciudades como Mar del Plata, Olavarría, Pergamino, Balcarce, Pehuajó, Miramar y el corredor norte del conurbano bonaerense están bien posicionados y pueden sumar abonados con rapidez si el Gobierno genera las condiciones. (...)".
Y agrega Página/12:
"La expansión de esa oferta potencial dependerá fundamentalmente de las reglas del juego que fije el Estado. Hasta ahora, Telefónica tiene el 32% del mercado de Internet, Telecom el 30%, Fibertel el 25% y el resto sólo el 13%. Por lo tanto, si el Estado no regula la concentración, será inevitable.
La experiencia de los últimos diez años muestra que cuando no intervino las reglas las impusieron los más fuertes (Telefónica, Telecom y Clarín).
En 1998, los ISP nucleados en la Cámara Argentina de Base de Datos y Servicios en Línea (Cabase) crearon en Argentina un Punto Neutral de Interconexión a Internet (NAP, según sus siglas en inglés) para evitar que toda la información que iba por la red se tuviera que triangular vía Estados Unidos para llegar a destino.
Cada prestador construyó a su costo un enlace hasta el NAP y luego se organizaron de modo cooperativo, prorrateando los costos de conexión de acuerdo a su uso.
Sin embargo, en 2003 las compañías dominantes Telefónica y Telecom (acompañadas entonces por Clarín e Impsat) se desconectaron del NAP y obligaron a los ISP a pagarles US$ 350 por mega para acceder a sus redes, argumentando que habían realizado importantes inversiones para que Internet pudiera desarrollarse en el país. Además de cobrarles ese monto, impusieron en los contratos la prohibición, bajo pena de desconexión, de transmitir telefonía y audio por Internet. Las compañías más chicas denunciaron la situación, pero los organismos reguladores no se expidieron sobre el tema. Ahora afirman que será diferente."

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