Crece el malestar en el FMI por el rechazo a una auditoría (y habría sanciones al país)

El Fondo Monetario evalúa una sanción al país por no cumplir con el artículo IV que contempla realizar a sus miembros una auditoría de las cuentas públicas.

CIUDAD DE BUENOS AIRES ( Ambito Financiero).- Fuentes oficiales confirmaron a Ámbito Financiero esa posibilidad al tiempo que aseguraron que "una de las gestiones del flamante representante argentino Alfredo McLaughlin será la de congelar una medida de ese tipo". De todas maneras, las sanciones no serían demasiado relevantes a la luz de los antecedentes existentes.
La última oportunidad en que se efectuó una consulta bajo el artículo IV fue el 28 de julio de 2006. Hay casos peores y no casuales: la República Bolivariana de Venezuela supera al país, y la última consulta se efectuó el 13 de septiembre de 2004. Pero el Gobierno de Hugo Chávez no integra el Grupo de los 20. Precisamente, circuló una versión la semana última de que ese club selecto que integran los países del G-7 y los emergentes más importantes estaría por sancionar a la Argentina -hasta con su expulsión- por no permitir que el FMI audite sus cuentas. No habría nada en el cortísimo plazo. Precisamente este fin de semana se celebró en Corea del Sur, en el Centro de Convenciones Kim Dae-Jung, en la ciudad de Gwangju, una cumbre de funcionarios de Finanzas y de bancos centrales de los países del G-20. Por el Ministerio de Economía asistieron el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino; y el flamante jefe de Asesores del ministro Amado Boudou, Guido Forcieri. En esta reunión se definieron los puntos a tratar en la cumbre de presidentes de noviembre.
Designación
La Argentina ingresó en el Grupo de los 20 al momento de su creación en 1999. Fue el Grupo de los Siete (Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia, Canadá y Japón) el que designó a sus miembros poniendo un cupo de tres para América Latina, por el que ingresaron México, Brasil y la Argentina. Pero desde 1999 hasta hoy hubo bastantes cambios. El país tuvo la crisis de 2001, cayó su PBI en dólares, y aparecieron otros latinoamericanos como Chile haciendo lobby para ser incluidos en el G-20. La calidad de políticas económicas y los interlocutores pueden ser mejores para el G-20. Pero el tamaño siempre importa. Igual, las membresías de estos clubes son políticas. Por ello, eventualmente a Chile se le dio una en el BIS (Banco Internacional de Pagos en Basilea).
Lo que se tomó en el origen del G-20 en consideración fue que debían participar los países emergentes sistémicamente relevantes, según relató a este diario un ex funcionario asistente a las reuniones iniciales. Pero la Argentina, con el default, fue desapareciendo del mercado de capitales internacional. El EMBI (Emerging Markets Bond Index) que elabora el JP Morgan tenía una participación del 25% de la Argentina previo a 2001. Hoy es del 1%, lo que refleja en cierta medida la poca significación en términos sistémicos del país. ¿Puede haber cambios de corto plazo en este sentido? Es poco probable, habida cuenta también de que hay elecciones presidenciales en 2011 y que, por ende, no es de esperar grandes medidas, ni de la comunidad financiera internacional ni del propio Gobierno.
Lo concreto igual es que en Washington persiste el malestar por la postura oficial sobre la negativa a someterse a auditorías, a lo que se suma el clásico capítulo del default con países agrupados en el Club de París. La Asamblea Anual conjunta del FMI-Banco Mundial entre el 8 y el 10 de octubre próximo en Washington permitirá medir la temperatura. Hacia allí partirá seguramente Amado Boudou (y quien sea designado al frente del BCRA).

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