"SÁBATO Y TRÓCCOLI HICIERON ESA MIERDA PARA HABLAR DE 2 DEMONIOS"

La muerte de Sábato actualiza el debate sobre la Conadep

En tiempos en los que la cultura parece acotarse al miope ideario ladriprogresista, la cuestión de los derechos humanos tal como se planteó en los '70-'80, es imposible separar la muerte de Ernesto Sábato de su trabajo en la Conadep.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El 29 de diciembre de 1983, Ernesto Sábato fue electo presidente de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep).

 
La Administración Alfonsín lo consideraba el paradigma de la honestidad ética y el valor crítico. Obviamente no son juicios que comparta la Administración Kirchner en sus sucesivas etapas.
 
La Conadep tuvo a su cargo investigar y publicar un informe sobre los crímenes cometidos por la dictadura militar, en el hegemonía entre 1976 y 1983. 
 
Las personas elegidas trabajaron ad honorem. Estas fueron:
 
Ricardo Colombres
Rene Favarolo
Hilario Fernandez Long
Carlos T. Gattinoni
Gregorio Klimovsky
Marshall T. Meyer
Jaime F. de Nevares
Eduardo Rabossi
Magdelena Ruiz Guinazú
Ernesto Sabato
 
Por el mismo decreto el Gobierno invitó a las 2 cámares del Congreso a enviar tres representantes para que trabajaran junto con la Comisión. Sólo la Cámara de Diputados envió a representantes:
 
Santiago Marcelino Lopez
Hugo Diogenes Piucill
Horacio Hugo Huarte
 
Ernesto Sábato, el 29 de Diciembre de 1983, fue elegido presidente de la Comisión. 
 
5 departamentos fueron creados para tratar los diferentes aspectos de trabajo la responsabilidad de  de la Comisión:
 
> Declaraciones, a cargo de Graciela Fernández Meijide.
 
> Documentación y Proceso de información, a cargo de Daniel Salvador.
 
> Procedimientos, responsabilidad de  Raul Aragon.
 
> Asuntos Legales, responsabilidad de  Alberto Mansur.
 
> Departamento Administrativo, a cargo de Leopoldo Silgueira.
 
Se relevaron miles de casos de abducción, desaparición y ejecución (deposición final) y cada caso fue documentado en un archivo numerado. 
 
Obviamente algo que nunca harían Hebe de Bonafini, Estela de Carlotto ni Horacio Verbitsky.
 
Fueron compiladas más de 50.000 páginas de documentación. Y fue publicado en un reporte oficial en 1984 por la Editorial de la Universidad de Buenos Aires, Eudeba, conocido mundialmente como Informe Sábato, que da testimonio de la desaparición y fallecimiento de 
 
La cantidad de desapariciones relevada por ese método fue de 7.380, pero la Conadep funcionó durante solo 8 meses, motivo por el cual la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación continuó recibiendo denuncias que elevaron esa cifra a 8.961 personas.
 
El problema de todo aquel trabajo es que contradice los 30.000 detenidos desaparecidos que inventaron Bonafini, Carlotto y Verbitsky.
 
No porque 8.961 resulte una cifra menor. Todo lo contrario: es terrible. Pero el debate se refiere a la manipulación de la historia y la especulación de los muertos para hacer político, obtener beneficios y tergiversar el debate social.
 
Los Kirchner (Néstor y Cristina) se ubicaron del lado de Bonafini, Carlotto y Verbitsky. Por eso su decisión de incorporar un nuevo prólogo a la edición del informe “Nunca Más”, algo que abrió una polémica por la supuesta defensa de la “Teoría de los 2 Demonios”, que figuraba en la versión original del trabajo realizado en 1984 por la Conadep, y a la que adhiere infatigablemente Urgente24.
 
El nuevo texto, firmado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación (Eduardo Luis Duhalde, vinculado a los grupos terroristas en los años trágicos ya que él era uno de los abogados oficiales de los detenidos), fue agregado a la edición del 30mo. aniversario del golpe de Estado de 1976, previo al prólogo redactado hace 22 años por el presidente de la Conadep, el escritor Ernesto Sabato.
 
Aquel prólogo comenzaba así: “Durante la década del '70, la Argentina fue convulsionada por un terror que provenía tanto desde la extrema derecha como de la extrema izquierda”.
 
En la nueva edición, presentada en una exposición Feria del Libro, puede leerse la posición del gobierno de Néstor Kirchner: “Es preciso dejar claramente establecido, porque lo requiere la construcción del futuro sobre bases firmes, que es inaceptable pretender justificar el terrorismo de Estado como una suerte de juego de violencias contrapuestas como si fuera posible buscar una simetría justificatoria en la acción de particulares frente al apartamiento de los fines propios de la Nación y del Estado, que son irrenunciables".
 
Eduardo Luis Duhalde justificó el derecho del Gobierno a incluir en el nuevo prólogo "los lineamientos de la política pública fijada por el Presidente de la Nación en este tema".
 
"El prólogo original no reproducía la filosofía política que hoy anima al Estado en la persecución de los crímenes de lesa humanidad", dijo Duhalde.
 
Hebe de Bonafini, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo,calificó de "mierda" el texto de Sabato.
 
"Sabato junto a Tróccoli [Antonio, ex ministro del Interior] hicieron esa mierda para hablar de dos demonios", dijo Bonafini, quien elogió la iniciativa de "algunos colaboradores como Mattarolo [Rodolfo, subsecretario de Derechos Humanos] y Duhalde".
 
En verdad, Bonafini y su grupo de Madres de Plaza de Mayo rechazó el Juicio a las Juntas, la Conadep y hasta se divorció de las otras Madres de Plaza de Mayo.
 
En 1986 el núcleo fundador encabezado (Antokoletz - Cortiñas) se separó de Bonafini y ‘Porota’ Meroño: Bonafini no quería hablar con Raúl Alfonsín, se negaba a la inhumación de restos e indemnizaciones del Estado y prefería una confrontación permanente.
 
Bonafini rechazó la Teoría de los 2 Demonios. "Nuestros hijos no eran demonios. Eran revolucionarios, guerrilleros, maravillosos y únicos que defendieron a la Patria".
 
El Informe Sábato también fue atacado desde la derecha.
 
Un caso muy interesante fue el del sorprendente relato del militar que dijo que la Conadep le pagó por su testimonio: Estanislao Oreste Vaello. 
 
Su declaración ante la Conadep, en 1984, había desnudado el funcionamiento de la Concentración Nacional Universitaria y del Batallón de Inteligencia 601. 
 
Vaello también dio precisiones sobre el secuestro y la desaparición de los miembros de la familia Bettini y el asesinato de Laura Carlotto. 
 
Pero 22 años después, cuando le tocó ratificar ese testimonio en el Juicio por la Verdad, él declaró que la Comisión Nacional de Desaparición de Personas le había ofrecido ayuda económica para su familia a cambio de que reconociera como propios relatos ya escritos. 
 
"No, esa no es mi firma. Ni lo que yo declaré", dijo ante la Sala I de los Tribunales Federales de La Plata. "Me pagaron para que reconociera que eso era mío", apuntó. 

De todos modos, el trabajo de la Conadep sigue siendo el más documentado de todo lo realizado para intentar esclarecer lo ocurrido en los años tan trágicos y polémicos.

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